por Dr. Mario A. Cadenas Madariaga
La nota positiva
Que un candidato presidencial, a
noventa días de las elecciones primarias haga conocer en primera persona el
programa de su eventual y futura gestión
presidencial, es una señal positiva de
lealtad frente al electorado que pretende conquistar, al mostrar sus objetivos
y los medios de que se valdrá, para que puedan valorar el futuro que les
ofrece. Debería acompañarse de una síntesis, que en pocas páginas condesen las
120 de libro.
Una descripción general
En términos generales la
propuesta del CAMBIO JUSTO lleva el compromiso de limitar la reforma a los
temas de la política actual que resulta necesario corregir, para evitar la
evolución pendular de los cambios bruscos y sortear situaciones, como la crisis
del 2002.
Presenta una visión optimista del
futuro por la demanda creciente de alimentos en el mercado mundial, como
resultado del crecimiento de la población y el aumento de las corrientes de
inversión.
Destaca su preferencia por el
gradualismo en las reformas, en
particular con relación a la reducción de la inflación.
El programa se preocupa por las
políticas que considera prioritarias,
como la seguridad interior, la independencia del poder judicial, la inflación,
la liberación del mercado cambiario, la eficiencia del Estado -sin señalar la reducción
del gasto público- la educación, la salud, la reactivación de las economías
regionales, la eliminación de la ley de Abastecimiento, de la regulación de los
medios de prensa, la preocupación por las empresas medianas y pequeñas -fuente
del 90% del empleo en el país-, de las cadenas agroindustriales, la
modificación de la ley de coparticipación, el mejoramiento de la
infraestructura y la reforma fiscal. Dedica una mención particular a recurrir a
las nuevas tecnologías para la persecución del delito o en materia educacional y de atención a la salud.
En el tema social destaca su
objetivo de reducir la pobreza, la informalidad laboral, la desocupación, en particular de los jóvenes y resolver el déficit de la
vivienda.
En el orden energético manifiesta
su voluntad de alcanzar el auto abastecimiento, aumentando la producción actual
de las explotaciones convencionales como no convencionales, de petróleo y gas,
pero asignando una particular importancia al yacimiento de Vaca Muerta.
En el orden internacional acentúa
la conveniencia de un mejoramiento de las relaciones con los EEUU y Europa, el
MERCOSUR, como con los grandes países emergentes como China, Rusia y la India.
En la propuesta no se arriesgan
cifras sobre el crecimiento económico,
de los salarios, de las jubilaciones y pensiones, sobre el presupuesto o sobre
el comercio exterior, con lo cual es más bien una expresión voluntarista
dirigida a calmar inquietudes, frente a una crisis de toda evidencia que se
agravará.
Hay dos omisiones importantes
Una es la referente a la defensa nacional por cuanto es innegable que
la Argentina se halla en una situación de indefensión manifiesta, de acuerdo
con todos los parámetros internacionales, por la insuficiencia del presupuesto
respectivo, la falta de equipamiento y la antigüedad del armamento de las tres
fuerzas armadas. Falta además llenar la ausencia de una estrategia de defensa,
el reconocimiento de la autonomía profesional de las fuerzas armadas y la
expresa condena a la tentativa de politizarlas del actual gobierno.
La segunda omisión es la
referente a la deuda externa, es decir la forma en que se saldrá del default,
aunque se menciona el propósito de recurrir al crédito externo para financiar
las obras de infraestructura y los beneficios de contar con niveles de intereses
muy inferiores a los actuales.
La crítica general
La cuestión fundamental es la
equivocada valoración de lo que se puede lograr y lo que no se puede, en el
término de cuatro años. El plazo es muy breve para obtener resultados en
cualquier orden, pero mucho más si se decide aplicar una política gradualista,
como es la enunciada.
Posiblemente la raíz de la
cuestión se halle en una cuestión previa, que es la apreciación de la situación
actual. Es decir, si la Argentina se halla en una situación que requiere o no
grandes reformas, o dicho de otro modo:
a) Si la perspectiva
internacional es de dificultades crecientes por la caída de los precios de
nuestras exportaciones y del petróleo, a diferencia del ciclo anterior,
notablemente favorable.
b) Si nuestro país, se
halla en una situación de quebranto en el orden externo por el déficit de la
balanza de pagos, la derivada escasez de
sus reservas netas, el endeudamiento exterior que llegará a los 200.000
millones de dólares cuando se negocie con los holdhouts. Debemos recordar que
Brasil tiene 360.000 millones de dólares de reservas, México 195.000 millones,
Perú 67. 000 y Argentina 32.000 millones.
a) Si en el orden
interno existe un déficit público muy
alto (6% del PBI), según apreciaciones privadas, con un gasto público próximo
al 50% del PBI, -que se debe pero no se proyecta disminuir-, sumado a una gran
deuda interestatal con la Anses y el Banco Central -que se debe regularizar-, y
la corrección déficit tendrá una incidencia social importante, por la reducción
de los subsidios económicos.
b) Si en el año 2014 se
ha sufrido una recesión apreciable y que todo indica que se repetirá en el presente
y se proyecta al 2016.
c) La inflación
argentina es una de las más altas del mundo
Nosotros partimos de la
convicción de que ésta es la realidad. Pero admitimos que el Dr. Sergio Massa
pueda discrepar, pero incurrirá en un error de alto costo para su gestión
eventual
Con el gradualismo defendido se
llegará al final del mandato con inflación y bajo crecimiento y entonces el
CAMBIO JUSTO se transformará en un CAMBIO INSUFICIENTE, en la mejor hipótesis.
En cuatro años Vaca Muerta no
producirá resultados apreciables y la postergación de la reactivación del agro
de la zona central del país, que continuará con los impuestos a las
exportaciones -la más capaz de multiplicar las exportaciones- no permitirán un crecimiento del país. Por
esta situación tampoco habrá una corriente de inversiones extranjeras ni
nacionales importantes y el shock de confianza por el cambio de gobierno se
esfumará como una nube de humo.
En materia de seguridad si no se
duplica el número de delincuentes detenidos, con la ampliación consiguiente de
las cárceles -para terminar además con
la promiscuidad vergonzosa de las actuales- no habrá más seguridad y ésta
medida no se halla en su programa. Aunque se le reconozcan los méritos
correspondientes por su oposición a la sanción del proyecto de Código Penal.
Tampoco figura en su programa del
Cambio Justo que se informatizará totalmente la educación en la Argentina, con
la introducción de los software preparados por los mejores pedagogos del mundo,
con lo cual no habrá el mejoramiento que requiere la educación argentina, ni
progresos en los exámenes PISA, ni en la
posición argentina en el índice de desarrollo humano de las Naciones Unidas,
Por lo demás, el Dr. Massa debe
recordar que si resulta elegido deberá devaluar, que no otra cosa significa
eliminar el cepo y su equipo es tan responsable de la crisis del 2002, como las
autoridades anteriores, éstas por no haber realizado una devaluación anterior y
más contenida y el Dr. Lavagna y sus colaboradores, por no haber sabido
compensar sus efectos, por ejemplo con la ampliación del crédito bancario al
sector privado, al que contuvieron
injustificadamente. Por eso una devaluación que debió ser del 50%, fue del 400%,
reduciéndose después al 300%. Es decir UD ingresaría al gobierno con una
situación parecida a la del 2001, con un equipo que es responsable en gran
parte de la profundidad de la crisis del 2002-2003 y 2004 y totalmente ajenos
al mejoramiento de los términos del intercambio originado en un cambio de las
tendencias del comercio mundial producido desde el año 2005, que cambió la
situación argentina.
Otra nota negativa
A la vez, la nota francamente negativa es la reafirmación de la
política kirchnerista sobre los derechos humanos, cuando es de toda evidencia
que ésta ha tratado con total desigualdad los crímenes del terrorismo de la
subversión que inició la violencia de esta naturaleza y juzgó haciendo omisión
de los principios del Tratado de Roma, vigente desde el 2002, al sancionar a inocentes y responsables del
terrorismo de Estado, sin las garantías más elementales del derecho penal
internacional y nacional, máxime cuando los primeros se realizaron para imponer
una dictadura marxista y los segundos cumpliendo órdenes de las autoridades
constitucionales y de facto, en defensa de la Constitución Nacional.
No se tiene presente que Alfonsín
y Menem modificaron las características de esa lucha por los derechos humanos
haciéndolas más igualitaria.
Tampoco se tiene en cuenta que
está abierta el recurso a la Corte Penal Internacional para revisar estas
sentencias, es decir, que ha comprometido una posición que puede revisarse, sin que el Estado argentino
pueda hacer nada para detenerla.
Por lo demás, no se tuvo en
cuenta la experiencia internacional con la sanción del terrorismo vasco y de
Sendero Luminoso y el cumplimiento actual de las penas de cárcel aplicadas a
sus responsables en las cárceles
españolas y peruanas.
Un ofrecimiento totalmente desinteresado
Desde fines de marzo ppdo,
también en Internet, hemos publicado un plan de gobierno 2015/2019 sin reclamar
derechos de propiedad intelectual, para que sea imitado y copiado, por los
candidatos presidenciales de la oposición,
donde encontrará los números y
propuestas para TRANSFORMAR A LA ARGENTINA EN UNA DEMOCRACIA
CONSTITUCIONAL DEL PRIMER MUNDO OCCIDENTAL,
que es el programa con el cual se puede ganar las elecciones
presidenciales, superar la crisis actual
y gobernar con el apoyo de todos los sectores.
Martínez, 8 de mayo de 2015.
NOTA: Los destacados no corresponden a la nota original.
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