El día 9 de abril de
2018, durante la mañana, se realizó un acto en el colegio De la providencia de Bella Vista para homenajear al señor Suboficial Primero de Infantería de
Marina (Post Mortem) Julio Saturnino Castillo[1],
héroe de la guerra de Malvinas. Poniéndole su nombre a un aula del colegio.
Estuvieron presentes todo
el alumnado y docentes del colegio, fueron invitados representantes de la Armada
Argentina (todos de Infantería de Marina) y algunos Veteranos de la Guerra de Malvinas. Estuvo presente su hijo, también miembro de la Armada Argentina en la jerarquía d Cabo Principal de I.M.
La ceremonia
consistió en la entrada de la bandera de guerra del Batallón de Seguridad del
Estado Mayor de la Armada (BISA) en representación de la fuerza, bandera de
ceremonia del colegio y banda de música de la Armada. Se cantó el himno
nacional, siguieron las palabras alusivas y muy sentidas del director del
instituto, señor Fernando Braconi, posteriormente una invocación religiosa y
bendición del retrato del Suboficial
Castillo, seguida de una ofrenda floral para cerrar el acto cantando la
marcha de Malvinas.
[1] Julio
Saturnino Castillo nació el 19 de agosto de 1943 en el pueblo de Malacara,
Departamento Taboada, provincia de Santiago del Estero.
Ingresó en la Escuela de
Suboficiales de Infantería de Marina el 1º de agosto de 1966, iniciando su
carrera naval que lo llevaría por diversos destinos como la Escuela de
Suboficiales de Infantería de Marina, el
Batallón de Infantería de Marina Nº 2, la Brigada de Infantería de
Marina Nº 1, la Base Naval de Infantería de Marina y el Batallón de Infantería
Nº 5.
El 2 de abril de 1982 la
República Argentina recuperó las Islas Malvinas y el Reino Unido envió al
archipiélago una fuerza de tareas que tenía como objetivo: expulsar a los
argentinos.
El Batallón de Infantería de Marina
Nº 5, cuyo asiento era la ciudad de Río Grande, fue una de las unidades
destacadas para operar en Malvinas. El Suboficial Castillo se encontraba en ese
destino y se ofreció voluntario a ir a las islas. Castillo integró la compañía
Nácar, sección que afrontó la parte más dura del ataque en Tumbledown al
concentrarse sobre ella el ataque de la Guardia Escocesa.
Castillo padecía de epilepsia
debiendo, durante la estadía del batallón en Malvinas, ser internado por dos
días. Al reponerse pidió regresar con su gente, requerimiento que fue aceptado
por sus condiciones de mando y valentía. Su jefe inmediato, el Teniente de
Fragata de Infantería de Marina Carlos Daniel Vásquez, al recordarlo tiempo
después reproducía las siguientes palabras del suboficial: “señor, de aquí no me quiero ir
hasta que no hayamos terminado de hacer lo que tenemos que hacer… luchar…”.
Castillo estaba convencido que con sus acciones en el puesto de batalla
colaboraba en la recuperación de las islas.
En la noche del 13 de junio de
1982 la 4ta. Sección de tiradores de la compañía Nácar del BIM5, sección a la
que pertenecía Castillo, comenzó a recibir el ataque del regimiento de la
Guardia Escocesa, apoyado por un intenso fuego de artillería, ataque que fue
rechazado por los argentinos. Reanudado el asalto, el enemigo hizo pie en la
zona y se inició un feroz combate pozo a pozo, hombre a hombre, sobrepasando la
débil línea de infantes argentinos. La superioridad británica era abrumadora y
aunque los las tropas argentinas abatían al enemigo seguían apareciendo más
atacantes. Tres de ellos llegaron a la posición del dragoneante Galarza y del
conscripto Cerles, ultimándolos a tiros. Al ver en la forma en que habían caído
sus hombres, el Suboficial Castillo salió de su pozo indignado disparando su
arma sobre el enemigo, yendo en auxilio de los heridos. Gritó e insulto matando
a sus oponentes, hasta que cayó muerto de un disparo en el pecho.
Murió
sin amilanarse, en combate, abriendo senda y transformándose en un vivo ejemplo
para los Infantes de Marina.
El Suboficial Segundo de
Infantería de Marina Julio Saturnino Castillo, Héroe de la guerra de Malvinas
recibió la máxima condecoración: La
Nación Argentina al Heroico Valor en Combate por “...Rechazar en forma individual y por propia iniciativa, el ataque de
una fracción enemiga produciéndole severas bajas, posteriormente perseguirlas y
continuar combatiendo en permanente y ejemplar actividad de arrojo hasta
ofrendar su vida…”
Fue ascendido post mortem al
grado inmediato superior, Suboficial Primero de Infantería de Marina.
Como homenaje, la Armada
Argentina bautizó con el nombre ARA
“Suboficial Castillo” a un Aviso incorporado a su Flota de Mar el 7 de
junio de 1994.
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