El 1 de diciembre se han cumplido 45 años del cobarde atentado a la familia Viola. Atentado que sacudió a los tucumanos y que nadie, cualquiera sea su ideología , puede olvidar. El 1 de diciembre de 1974, pegaba con fuerzas el sol en la Capital tucumana. El Capitán Viola, su mujer Maby Picón y sus dos pequeñas hijas, fueron a misa y luego a almorzar a casa de los abuelos, como cualquier familia. Fue allí cuando Maby, embarazada de seis meses de su hija Luciana, bajó a abrir el portón y escuchó los estampidos sin fin... se dio vuelta, y un comando terrorista acribillaba a su familia. Al Capitán Viola lo remataron en el piso cuando bajó a defenderse. María Cristina, de tres años, había sido cruelmente asesinada... y María Fernanda, de cinco, debió ser intervenida ocho veces de su cabeza. Maby tenía menos de 30 años, le habían destrozado su familia. Sin embargo, y a pesar del dolor que causa estragos en su salud, Maby Picón, sola y sin ayuda, crió a sus hijas en el amor y el perdón. Ella no siente odio ni rencor, pero reitero, el dolor la quiebra. Un ejemplo de vida; hace 45 años que clama Justicia y espera la paz para todos los argentinos. El domingo, la Municipalidad de Yerba Buena y el Ejército Argentino rindieron un sentido homenaje a estas víctimas del terrorismo. El hermano de Maby, Carlos Picón, y su hija María Laura, dieron sentidos y valientes discursos. Todos los tucumanos debemos honrar a estos muertos por la Patria en uno de los más cobardes atentados que se recuerde, en época de democracia. Capitán Humberto Viola y María Cristina, han dejado una familia maravillosa. Descansen uds. en paz. ¡Viva la Patria!
Luz García Hamilton
FUENTE:
https://www.lagaceta.com.ar/nota/827219/opinion/cartas-lectores.html
NOTA: Las imágenes no corresponden a la nota original.
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