El médico legista Eduardo Landera le envió una carta a la Suprema Corte de Justicia. Citó el caso de Miguel Etchecolatz quien -dijo- “tiene 91 años y es casi un minusválido”, pero sigue preso. “Mandaron a su casa a delincuentes jóvenes y a estos ancianos los tienen en prisión”, protestó.
Eduardo Landera, el médico que envió la polémica carta a la Suprema Corte. Fotos: Agencia Coronel Suárez. |
El médico legista suarense Eduardo Landera le envió una polémica carta al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que interceda y otorgue prisión domiciliaria a personas que cumplen condena por delitos de lesa humanidad, que son de edad avanzada y tienen patologías preexistentes.
La medida -señaló- debe ser tomada
independientemente del motivo por el cual fueron juzgados y cumplen condena o
esperan condena.
En sus considerandos, Landera expuso que “existe aún gran cantidad de presos
políticos, uniformados pertenecientes a todas las Fuerzas Armadas, Fuerzas de
Seguridad, Fuerzas Policiales y Fuerzas Penitenciarias, como así también
civiles (mujeres y hombres), entre los cuales hay ex jueces, abogados,
sacerdotes y agentes de inteligencia en condición de cumplimiento de condena
y/o de prisión preventiva por delitos de lesa humanidad a lo largo de todo el
país”.
La gran mayoría de ellos -sostuvo- son de
avanzada edad y con patología multiorgánica. Y todos ellos llevan muchos años
en prisión.
“La
presentación no apunta a evaluar la justicia de los fallos -aclaró-. Se trata
de solicitar que en un acto de clemencia y humanidad mínimo, en homenaje a la
justicia, se envíe a esos ancianos a sus hogares para que en el círculo de sus
familias puedan encontrar cuidado y protección”.
“La
condición sanitaria es crítica en todos ellos”,
remarcó.
Presuntos
“aprietes” para que vuelvan a la
cárcel
Landera denunció que se solicitó
domiciliaria para condenados de más de 80 años de edad en los últimos meses y
algunas de ellas se obtuvieron, pero luego “organizaciones
de derechos humanos han realizado manifestaciones y aprietes en los barrios en
donde vivían para ser derivados una vez más a prisión”.
El médico legista dijo que muchos de los
presos de lesa humanidad del penal de Ezeiza han sido derivados al Hospital
Muñiz con Covid-19.
“En
muchos casos los han derivado a hospitales locales sin la complejidad necesaria.
Mandaron a su casa a delincuentes jóvenes y a estos ancianos los tienen en
prisión. La última vez la Corte dijo que estaban mejor en prisión que en su
casa”, subrayó.
Puso como ejemplo el caso de Miguel
Etchecolatz, quien tiene 91 años, con dos ACV hemorrágicos, en silla de ruedas,
con sondas permanentes.
“Un
hombre totalmente minusválido, es poco lo que logra comprender del problema y
así y todo se lo mantiene en prisión”, dijo.
Además subrayó que no entiende “que lleva a los jueces a mortificar a estos
ancianos”. “Parece que quieren que se
mueran en la cárcel. El general (Jorge Rafael) Videla se fracturó la pelvis en
tres partes y en ese estado lo llevaron a declarar”, protestó.
Para Landera, la guerra contra la
subversión no terminó.
“Ahora
los padecimientos se dan en la cárcel. Estuve recorriendo cárceles de todo el
país: ninguna de estas personas estaba en condiciones de estar en juicio, de
entender un diálogo rápido o las imputaciones que pudieran hacerles”, opinó.
“Ninguna
ley vigente, ni la propia Constitución Nacional autorizan que se mortifique al
reo. La presencia de ancianos de más de 90 años en prisión avergüenza al país”, añadió. (Agencia Coronel Suárez).
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