Desde hace varios días que estamos reflexionando cual debería ser nuestro mensaje de Navidad y Año Nuevo especialmente dirigido a las Víctimas del Terrorismo, a los Presos Políticos en la Argentina, a los fallecidos en prisión y a todas las Familias golpeadas por la violencia de los últimos años de nuestra historia.
No está la situación como para decirles “Felices
Fiestas”, ellos pasaran las mismas recordando a sus Víctimas y sus seres queridos
injustamente detenidos como Presos
Políticos. La ausencia de un ser querido víctima de un atentado o
encarcelado por venganza no tiene consuelo, ni existe palabra que ayude a
sobrellevar ese doloroso calvario.
El verdadero significado de la navidad es
uno solo: Jesucristo.
El vino al mundo con un solo propósito: entregar su vida y morir por nuestros pecados. Nos dejó la esperanza enviada por Dios a través de su propio hijo.
El salvador entraba al mundo, en un humilde
pesebre pero con un destino glorioso. El venía por nosotros. Él es el regalo de navidad, el camino
que te lleva al Padre, el don celestial.
La tradición de Año Nuevo para muchos es la misma cada año. Muchos se emborrachan,
otros hacen cenas costosas y aun otros la pasan en boliches bailando hasta el
amanecer.
El día de Año Nuevo es tiempo de pensar, tiempo de meditar y de ver a dónde vamos. Es tiempo de canalizar nuestras metas y ver qué pasos vamos a tomar este año que entra para acercarnos un poco más a ellas. Año nuevo es la oportunidad de ser mejores no solo para nosotros y nuestras familias sino para toda la humanidad, es el contrato que hacemos con nosotros mismos para ser mejor, para ayudar, para ser libres y vivir.
Por ello solo podemos decir que aún existe
la esperanza, ella nos llega
anualmente a través del nacimiento del Niño
Dios y el Año Nuevo nos brinda
la oportunidad de que todo puede mejorar, inclusive las malas situaciones
vividas en el año que se nos va. Preparemos nuestros cuerpos y espíritus para
continuar en esta desigual lucha, pero hagámoslo con fe, esperanza y deseos de
mejores cambios en nuestro país.
Hay que dejar de lado el odio que nos
separa como sociedad, los vándalos se están apoderando de ella… anoche en la
Ciudad de Buenos Aires, la Agrupación Quebracho incendió el árbol de navidad de
la ciudad. ¿Con que propósito? ¿Qué reclamo es válido para quemar un símbolo de
alegría y felicidad, propias de estas fechas? La mayoría de nuestra población
es católica y mucho más que un 54 %, sin embargo nos continúan atropellando y
nosotros ofreciendo la otra mejilla… pensamos que es tiempo de calmar los
espíritus, el alma y hacernos cargo de una historia que construimos en
conjunto.
Si luchamos por una idea, la Pacificación Nacional Definitiva es posible, ese es nuestro deseo y regalo para todos.
NOTA: Este saludo navideño fue escrito el miércoles, 21 de diciembre de
2011
(https://pacificacionacionaldefinitiva.blogspot.com/2011/12/nuestros-deseos-y-regalo-para-las.html)
Han pasado 9 años y nada ha cambiado… todo
sigue igual, salvo la mención a Quebracho y la quema del árbol de navidad, el
resto lo único que hace es profundizar la grieta que nos divide en un avance
sistemático del progresismo latinoamericano cumpliendo las fases del Foro de
Sao Paulo.
Estimado Roberto Rosales. Estoy de acuerdo en persistir en el camino de La Paz que requerirá más coraje que el de la guerra, también más templanza, y la capacidad de acordar caminos posibles aún en las divergencias. Llegó el momento de ponernos en marcha en un camino de dialogo digno y saber que tendremos que exigir y también ceder para acordar. Existen muchos ejemplos en el planeta de solución a grietas, guerras y desencuentros diversos. Nuestro pueblo y nuestra República merecen todo el esfuerzo inteligente de parte de todos. Sin duda el compromiso es " los hermanos sean unidos....." Un abrazo enorme. Oscar García Rabini.
ResponderBorrarEstimado Roberto Rosales. Estoy de acuerdo en persistir en el camino de La Paz que requerirá más coraje que el de la guerra, también más templanza, y la capacidad de acordar caminos posibles aún en las divergencias. Llegó el momento de ponernos en marcha en un camino de dialogo digno y saber que tendremos que exigir y también ceder para acordar. Existen muchos ejemplos en el planeta de solución a grietas, guerras y desencuentros diversos. Nuestro pueblo y nuestra República merecen todo el esfuerzo inteligente de parte de todos. Sin duda el compromiso es " los hermanos sean unidos....." Un abrazo enorme. Oscar García Rabini.
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