lunes, 30 de mayo de 2011

Críticas del General Perón a la Presidencia de Cámpora

Habíamos prometido continuar publicando –por partes- el informe La Evolución del Terrorismo en la República Argentina, pero uno de nuestros socios fundadores –Arturo Cirilo Larrabure- nos hizo llegar el parte de prensa que difundimos a continuación, y al que consideramos de particular importancia ya que el testigo que declara es nada menos que el edecán militar de los Presidentes Cámpora y Perón.

Para comprender mejor el valor de la siguiente declaración de un muy importante testigo de esa época, definiremos que funciones cumple un edecán militar del Presidente de la Nación:


  • El edecán es la castellanización del francés "aide de camp" (pronunciado como "ed-de-cam") y significa literalmente ayudante de campo.
  • Se supone que todas las figuras históricas (y máxime en situaciones de guerra), los protagonistas contaban con un "ayudante". Posiblemente el nombre francés haya tenido origen en las gestas napoleónicas; Napoleón solía tener un ayudante de campo muy olvidadizo y despistado, y perdía constantemente los lápices con que debía efectuar las observaciones, escrituras y órdenes que Bonaparte le daba. Debido a ello, decidió atarle estos lápices con unos cordones que colgó de su uniforme. Esos mismos cordones y portalápices (con forma como de "cañones antiguos") son los que ven en los edecanes actuales.


  • El edecán, juntamente con el Secretario del Presidente, son las figuras más cercanas y tienen acceso a secretos de estado, pues están indefectiblemente en todos sus actos de gobierno: los acompañan en todas sus actividades y aún como compañeros y/o contrincantes en actividades deportivas. Estarán armados discretamente (llevando el arma sin la pistolera tradicional y exponiéndola) y llegado el caso -juntamente con la custodia- concurren en su defensa, interponiéndose entre el agresor y su protegido.
  • Es el primero que lo ve cada mañana y el último en despedirlo por las noches.
  • Por las dudas, siempre duerme cerca: en Olivos, la Casa Rosada o en algún hotel en medio de un viaje.
  • La cercanía con el jefe de Estado lo transforma en una pieza vital, aunque anónima, del mecanismo que funciona en los más altos niveles del Gobierno.
  • Los edecanes son propuestos por ternas que elevan cada una de las Fuerzas Armadas. Son por lo general tres: un Teniente Coronel, un Capitán de Fragata y un Vicecomodoro se turnan para seguir a todos lados al Presidente.
  • Se trata siempre de oficiales con altas calificaciones que deben reunir una condición indispensable: la discreción.
  • Son testigos de las reuniones más reservadas y conocen con anticipación los nombramientos que hará el Presidente, porque ellos tendrán que ubicar después al funcionario elegido.
  • Sintéticamente podemos afirmar que el edecán es la “sombra del Presidente de la Nación.
Por todas estas funciones, que obligadamente debió cumplir como edecán militar del Presidente de la Nación, se califica al Cnel. (R) Carlos Alberto Corral como un testigo de la época y de gran valor por su testimonio histórico.


EDECAN DE PERÓN: PERÓN PENSABA QUE LOS HECHOS DE LA GUERRILLA ERAN UN ATAQUE SISTEMÁTICO A LA POBLACIÓN CIVIL

Críticas de Perón a la amnistía del 73
El Cnel. (R) Carlos Alberto  Corral, quien fuera edecán de los Presidentes  Dr. Héctor J. Cámpora y Tte. Gral. Juan Domingo Perón, y, como Jefe de la Casa Militar, encargado de la seguridad presidencial, formuló en la causa donde se investiga el secuestro y asesinato del Cnel. Larrabure trascendentes declaraciones, de directa incidencia en el debate judicial abierto para determinar si los crímenes de la guerrilla son o no de lesa humanidad.


Recientemente la Cámara de Casación Penal (sala I), en la causa que investiga la participación de Mario Eduardo Firmenich, Horacio Verbitsky y otros en el atentado perpetrado contra la Superintendencia de Seguridad de la Policía Federal Argentina, en julio de 1976, entendió que en los 70 no habría habido en la Argentina conflicto armado interno alguno, sino meros enfrentamientos desorganizados, aislados y esporádicos.


La visión de los camaristas es radicalmente diferente de la del Presidente de la Nación Perón, quien -según declarara su edecán-pensaba que dichos hechos constituían un ataque sistemático a la población civil, dirigidos a una multiplicidad de víctimas de diferentes profesiones, edades y  religiones.

Preguntado si pensaba Perón que Argentina estaba viviendo un conflicto armado interno, con una violencia sostenida, y de un importante grado de intensidad, o interpretaba los hechos cometidos por las organizaciones guerrilleras como “situaciones de tensiones internas, disturbios interiores, motines o actos esporádicos y aislados de violencia”, respondió Corral: “Perón creía que era una cuestión grave”, revelando que “Perón pensaba en un principio que eran hechos aislados luego consideró que había una conducción centralizada, delineada con un objetivo político.”

¿Había o no para Perón complicidad entre sectores gubernamentales y los miembros del ERP y Montoneros? -le preguntó la querella. “Pudo haberlo sospechado” - respondió Corral, aclarando que luego del ataque del ERP al Regimiento de Azul ocurrido en enero de l974, “fue la primera vez que lo vio exaltado, dijo que le prepararan el uniforme y que quería hablar” , y que la frase contenida en el discurso que entonces pronunciara : “ “…No es por casualidad que estas acciones se produzcan en determinadas jurisdicciones; es indudable que ello obedece a una impunidad en  que la desaprensión e incapacidad lo hacen posible. Por lo que sería aún peor si mediara como se  sospecha una tolerancia culposa”, entendía que “se refería a “las cabezas” de esas jurisdicciones”


.¿Por qué Perón consideró en riesgo la existencia misma de la Patria? ¿Cuál era el plan criminal que temía se llevara adelante?, insistió la querella leyéndole otro párrafo del citado discurso que expresa:


“Pido asimismo a todas las fuerzas políticas y al pueblo en general que tomen partida activa en la defensa de la república, que es la atacada en las actuales circunstancias.

Ya no se trata de contiendas políticas parciales, sino de poner coto a la acción criminal que atenta contra la existencia misma de la patria y sus  instituciones y que es preciso destruir antes que nuestra debilidad produzca males que puedan llegar a ser irreparables en el futuro…

Aniquilar cuanto antes este terrorismo criminal es una tarea que compete a todos los que pretendemos una patria justa, libre y soberana, lo que nos obliga perentoriamente a movilizarnos en su defensa y empeñarnos decididamente en la lucha a que dé lugar. Sin ello, ni la reconstrucción nacional ni la liberación serán posibles”

El ex edecán respondió: “el Gral. Perón ante la asechanza de un ataque a la sociedad y a las autoridades nacionales, temía de ello y aseguraba que había que prepararse para ese ataque;…cualquiera hubiera podido darse cuenta que ante la agresión que se vivía podía pasar cualquier cosa”. ,destacando, en relación a los ataques de la guerrilla a los regimientos de Azul, y Formosa, que “los hechos demuestran” que aquélla, además del consiguiente poder de fuego, tenía capacidad para planificar el ataque y desplazar sus efectivos.”

Reveló también que Perón le había manifestado su descontento con la amnistía dictada en mayo de 1973, haciéndole una “referencia sobre si sabía lo difícil que era buscar un pajarito día por día para ponerlos en una jaulita, lo que costó mucho, hasta que un día le abren la jaula, los pajaritos se vuelan y luego le piden: “tráeme los pajaritos nuevamente.”

Agregó que, en junio de 1973, antes de salir de Madrid, Perón “dijo que no regresaba al país hasta tanto no se desocupen los edificios, dado que muchos edificios públicos estaban siendo ocupados”. Ya en el avión fue Corral  informado por el edecán de turno que en Ezeiza se estaba combatiendo. Informado Cámpora, éste le preguntó: “Qué hacemos ahora, qué se le dice al general?... “Perón se dio inmediatamente cuenta que algo anormal pasaba.”


Al día siguiente – continuó- se produjo en la casa de Gaspar Campos una reunión  para analizar los hechos violentos sucedidos en Ezeiza, donde estaba casi todo el gabinete y Perón, quien dijo que “la pacificación del país está por encima de cualquier idea, hay que conseguir la pacificación a cualquier costo”, “e indirectamente, a su entender, le hizo reproches a Cámpora, diciéndole “esto es un desborde, ayúdennos, vamos juntos, primero hay que tranquilizar al país”. En relación al entonces Ministro del Interior, Esteban Righi, aclaró que “Perón no lo nombró a Righi, pero sí expresó que” no había control” y luego dijo: “esto hay que arreglarlo”; “no acusó a nadie en particular, pero en general reprochó que había falta de conducción.”

Preguntado respectó a qué juicio merecía a Perón la acción política de Cámpora desde su asunción como presidente hasta su renuncia, respondió: “el trato entre los dos era muy seco y el mínimo, nunca le escuchó reproches, cuando se enojaba hablaba del grupo, sin individualizar”...


“Perón” –dijo- “estaba absolutamente lúcido, hasta darse cuenta que debía delegar el mando, lo que así hizo”, aclarando que sus médicos, los Dres Cossio, padre e hijo, “eran personas de su más absoluta confianza.”

      Dr. Javier Vigo Leguizamón
Apoderado de Arturo Larrabure


En relación al último párrafo, invitamos a releer la nota: “Para los más Jóvenes” es una carta del Dr. Pedro Cossio -hijo del famoso Pedro Cossio, médico personal y una de las personas de mayor confianza del Tte. Gral. Juan Domingo Perón (3 veces Presidente de la Nación)- y dirigida a la “Cámpora".

Publicada en nuestro blog el día el Martes 22 de marzo de 2011, para que no tengan que buscar en el archivo, les dejamos su link:


Como dijiera San Agustín: “una verdad a medias… es una mentira entera”

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