domingo, 18 de septiembre de 2011

El coronel Larrabure tendrá su documental

18/09/2011


Sus hijos María Susana y Arturo fueron entrevistados por un grupo de alumnos de la universidad de Villa María. Mariana Britos y Mauro Pérez, los responsables y realizadores del filme, aseguraron que "estamos trabajando hace dos años en esto, si hubiésemos elegido otro tema ya estaríamos recibidos, pero nos comprometimos con esta cuestión". Su tesis trata el controvertido tema cuando un grupo del terrorista Ejército Revolucionario del Pueblo toma la fábrica militar de armas y explosivos en Villa María, donde el padre de los Larrabure se desempeñaba como subdirector. En esa oportunidad fue secuestrado y murió el 19 de agosto de 1975 tras permanecer cautivo 372 días en una "cárcel del pueblo". Sobre las circunstancias de su muerte hay versiones contrapuestas. El Ejército y su familia señalaron que fue asesinado, mientras que el ERP aseguró que se trató de un suicidio, versión que fue desestimada por los expertos peritos designados por la Corte Suprema de Justicia de la Nación.


Ataque a la Fábrica Militar de Villa María

El sábado 10 de agosto de 1974 durante el gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón integrantes del Ejército Revolucionario del Pueblo coparon el motel “Pasatiempo” como paso previo al ataque a la fábrica militar ubicada a nueve cuadras del lugar. Varias parejas guerrilleras, llegadas con anterioridad, ya habían ocupado habitaciones del establecimiento, que en pocos minutos se convirtieron en cuartel general del operativo. Cuando una pareja en automóvil llegó al lugar pero se retiró porque al ver el edificio a oscuras supuso que estaba cerrado algunos de los guerrilleros que actuaban en el exterior comenzaron a disparar sin resultado contra el automóvil y ello provocó un operativo policial en la zona que hizo precipitar el ataque a la fábrica en tanto en el enfrentamiento fue muerto el cabo Marcelino Cuello de la policía provincial y hubo cuatro efectivos heridos.




Esa noche se realizaba una cena en el casino de la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos a la cual asistía gran parte del personal que vivía en la fábrica, la mayoría civiles, incluyendo al mayor Larrabure y su esposa. Aproximadamente a la una de la mañana del domingo 11 el conscripto Mario Pettiggiani –estudiante de arquitectura- cortó con una pinza el cerco perimetral de la fábrica para permitir el ingreso de un comando compuesto por unos 70 integrantes del ERP, algunos de ellos mujeres, fuertemente armados. Luego de dominar a los efectivos de guardia, ocasión en que dispararon contra un centinela dejándolo hemipléjico en forma permanente, ingresaron en el Casino y preguntaron por el director de la fábrica –el teniente coronel Osvaldo Jorge Guardone que no se hallaba presente-, por el mayor Larrabure y por el capitán García, ingeniero químico, y al identificarse estos últimos los llevaron con ellos a los vehículos que les aguardaban. También intentaron capturar al director en su casa ubicada dentro del predio de la fábrica pero el mismo se defendió, mató a uno de los asaltantes y puso en fuga a los restantes.
Cuando eran llevados hacia un automóvil, el capitán García intentó fugarse y fue mal herido pero igualmente se lo subió a los vehículos junto a Larrabure abandonando el lugar. Más adelante García fue abandonado por los captores gravemente herido. El combate que se desarrolló esa madrugada arrojó un saldo de un policía muerto y siete heridos, entre policías y militares. Se estima que los guerrilleros se llevaron unos 120 fusiles FAL, otras armas y diversos explosivos y tuvieron dos muertos y siete u ocho heridos. Además horas después del copamiento, al intentar eludir un control policial, chocó un vehículo en el que presuntamente iban dos participantes del ataque resultando muerto uno de ellos y detenido el otro.

Cautiverio del coronel Larrabure

Inicialmente Larrabure permaneció cautivo en un lugar no identificado y el día 3 de noviembre de 1974 fue llevado al sitio donde permanecería hasta su muerte. La celda se hallaba bajo un local y vivienda ubicado en Garay y Bariloche de la ciudad de Rosario; allí funcionaba una mercería atendido por una mujer joven y en la vivienda habitaban, además, el esposo, su madre y dos hijos pequeños del matrimonio.

El propio Larrabure dejó escrita la descripción del lugar:
Aprecio que mi celda es una excavación porque carece de ventanas y una de las paredes laterales está burdamente revocada a cemento. El frente es de idéntica composición. El contrafrente es una pared de ladrillos huecos y una reja de aproximadamente 40 por 60 y el costado una divisoria de madera compactada. La puerta de igual material da a un pasillo, donde ví otra lúgubre y húmeda celda. Dos tubos de plástico negro de unos dos centímetros de diámetro conectan con el exterior y permiten la aireación mediante un extractor eléctrico cuyo funcionamiento depende de mis captores. Yo padezco la terrible desventura de pensar que puede dejar de funcionar y aumenta mi congoja de sentirme ahogado en este nicho donde el aire húmedo y enrarecido aumenta el asma que quebranta mi fuerza física.
Había un catre y un retrete portátil y una celda contigua, ocupada sucesivamente por varios cautivos que luego reconocieron el lugar, a las que se llegaba a través del “placard” del dormitorio de la pareja. La única luz de las celdas provenía de un tubo fluorescente encendido o apagado a criterio de los carceleros.
Durante su prisión la familia recibió en su casa siete cartas de Larrabure que a su vez respondían por medio de solicitadas en distintos diarios, que Larrabure leía cuando sus secuestradores así lo decidían. Enviaba mensajes de esperanza y de amor a su familia, e instaba al perdón y la fe, en papeles en cuyo margen izquierdo resaltaba el membrete de la organización guerrillera. El 18 de junio le llegó a la familia como prueba de vida una foto en cual se observaba el estado de extrema delgadez del militar y el 12 de julio llegó la última carta.
En determinado momento, Larrabure comenzó a escribir su diario donde detalló su vida en cautiverio hasta el 3 de enero de 1975 en que se interrumpe. En 1977 la revista Gente se lo compró a un guerrillero, para publicarlo.
Pocos días después del hecho los guerrilleros pidieron la libertad de cinco de sus integrantes presos a cambio de Larrabure pero el gobierno mantuvo la política que había seguido hasta entonces de no negociar. Según escribió en el diario los guerrilleros pretendían que el militar colaborara con ellos aprovechando sus conocimientos técnicos y militares a cambio de conservar su vida4

Versiones controvertidas sobre su muerte


Luego de 372 días de cautiverio Larrabure murió el 19 de agosto de 1975, fecha ratificada por el ERP en un comunicado, y el 23 de agosto de 1975 apareció su cadáver en un despoblado, casi frente a la abandonada estación El Gaucho, del Ferrocarril Belgrano, envuelto en una sábana y una frazada. El estado del cuerpo según el dictamen de la junta médica transcripto en el comunicado del Comando General del Ejército era el siguiente:
“En la región fronto-parietal, zona media, aparece una contusión de forma rectangular de medida cuatro por dos centímetros, similar a la periferia del cotillo de un martillo, presuntivamente.



Placas apergaminadas de cuatro centímetros, aproximadamente, en ambas caras internas de las rodillas, producidas en vida, por fuerte compresión.
En tercio medio de la pierna derecha, surco profundo que rodea el contorno anatómico, producto probable de una ligadura compresiva en vida.
En el cuello, surco profundo de estrangulamiento de fondo apergaminado, de recorrido horizontal levemente oblicuo, que abarca todo el perímetro, producido posiblemente por torsión desde atrás, ya que no se observan signos de cianosis en sus extremidades inferiores, propias en caso de haber estado suspendido.
En los órganos genitales, gran zona congestiva inflamatoria, probablemente por pasajes prolongados de corriente eléctrica.
Hay zona escarificada en el tercio superior del tórax, cara posterior, producida probablemente por la permanencia prolongada, en vida, en posición cúbito-dorsal.
En el rostro, hemicara derecha, gran zona de congestión, que abarca la región frontal de ese lado, región maseteriana derecha, con gran derrame conjuntival en ojo derecho, presumiblemente provocadas por la acción de golpes o por choque violento con objetos duros.
El cadáver presenta signos evidentes de deshidratación grave en vida por falta de líquidos y electrolitos suficiente, ratificado por una rebaja de peso superior a los 40 kilos de su peso en oportunidad del secuestro, según resulta de fichas”.4
La primera autopsia, realizada el 24 de agosto de 1975, no aclara si Argentino del Valle Larrabure fue estrangulado o si se ahorcó, pero el mismo día los jueces federales de Capital Federal Febre y Niclison, declararon que se trataba de un homicidio. Un segundo informe forense elaborado en septiembre de 1975 determinó que “no surgen lesiones producidas por el paso de corriente eléctrica”, contradiciendo las primeras afirmaciones del Ejército Argentino.
La familia y el Ejército sostuvieron que Larrabure había sido torturado y asesinado por los guerrilleros.7 8 en tanto la versión sustentada por el ERP afirma que el militar estaba en condiciones físicas normales, que no había sido torturado y que, presa de una profunda depresión, se había suicidado ahorcándose en un descuido de sus captores.
Sin embargo, el 28 de octubre del año 2010, un informe pericial realizado por orden judicial dictaminó que se trató de una muerte violenta por asfixia mecánica por compresión cervical externa, conclusión para la cual uno de los elementos de juicio fue que por tener la víctima 3,49 gr por mil mililitros de alcohol etílico en sangre visceral es verosímil que “Larrabure se encontrara en estado de indefensión o por lo menos con disminución de su capacidad de reacción al momento de su muerte”.



1 comentario:

  1. Tengo entendido que este crimen fue calificado como de "Lesa Humanidad", sus asesinos deberían rendir cuenta por el mismo.

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