Triste destino éste, el de las Provincias
Unidas del Sur. Hoy en ellas todo se reduce a eliminar u obligar a olvidar
aquellas cosas que nos dieron una identidad, esa suma de lealtades, sacrificios
y dolores que al igual que un martillo y un cincel van modelando el carácter de una Nación. Los ejemplos de
esta malevolencia sobran, más aún, pareciera que se tratara de una competencia
para ver quien derriba más banderas, para ver quién de ellos se lleva la
cucarda que le permita avizorar un día solo las ruinas de esta Nación.
Días atrás, un concejal de salta elevó,
acompañado por sus “pares”, un
proyecto para obligar al Ejército
Argentino a destruir el monumento a los Bravos de Manchalá, ¿Por qué este rapto de iconoclastia?, ¿Por qué
querer olvidar un combate donde se jugaba nuestro destino como Nación? En el
autor del proyecto era una cuestión de ideología ¿Cómo aceptar que el Ejército
Argentino cumpliendo el mandato de un gobierno Constitucional había combatido,
y vencido, a una guerrilla apátrida y en los que lo acompañaban solo
ignorancia?
Tiene la ciudad de Salta cientos de problemas
irresueltos, pero un concejal entiende que esos problemas son menos importantes
que destruir un monumento y que como consecuencia de esto es mejor relegar al olvido a once salteños que
combatieron a pura bravura.
No nos confundamos no es -el concejal de
marras- un irresponsable, es alguien que ha entendido muy bien la lección, que si la presidente de la República puede desairar
al Regimiento de Granaderos a Caballo en el Bicentenario de su creación,
por que razón no puede él, so pretexto
de ideologías encontradas, humillar a once salteños que combatieron bajo la Bandera Nacional.
Ejemplos como estos, el de la presidente y
el del concejal, se suceden todos los días. Hay que -para la salud de un modelo
político, cuya política manifiesta es el odio y la desunión- tirar abajo cuantos héroes sean posibles,
más si llevan uniforme, Sean estos Los generales San Martín y Belgrano, sean
estos los once humildes colimbas de Salta.
Y mientras esta caza sigue, vemos que día a
día se acumulan muertos. Muertos que no llegan a mojar con su sangre o los
deudos con sus lágrimas las alfombras de la señora. Desde los solitarios y
cotidianos muertos por la inseguridad, hasta los chicos marginales, que
marginados del modelo terminan su vida desnutridos antes de los dos años. Desde
los apagados por el subsidiado libertinaje de la droga hasta aquellos que la
desidia, el robo y la irresponsabilidad terminó con su vida, los cincuenta y
dos muertos de Once.
Congreso Nacional marcha por Axel Blumberg
Sepultureros vocacionales que no saben que
hubo demasiada enjundia y que por ello hay demasiada herencia de quienes,
llamados por el deber, combatieron por estas Provincias Unidas del Sur, desde la Reconquista
a Maipú, desde Río Bamba a Ituzaingó, desde Obligado a Manchalá
desde Curupaytí a La
Tablada , desde El
Juncal a Monte Longdon como para que a su resentida tarea la corone el
éxito. Preocupados por derribar héroes
solo siguen abriendo, en su ineptitud perversa, nuevas tumbas en la República.
JOSE LUIS MILIA
Josemilia_686@hotmail.com
Josemilia_686@hotmail.com
Para memorizar bien quién es cada cual, es interesante señalar los nombres de los promotores que procuran eliminar los jalones de nuestros desencuentros como argentinos, en este caso la memoria de Manchala.
ResponderBorrarLa propuesta es del Concejal Martin Ávila del FPMMS.
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