De acuerdo a la
enunciación del Presidente de la Corte
Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo
Lorenzetti, acerca “que la actual
política de Derechos Humanos en una política de estado”, más allá del
lamentable error de incurrir en prejuzgamiento; es importante que los mal
llamados juicios contra presuntos delitos de lesa humanidad se realicen en el
marco del más absoluto respeto de los fundamentos y las normas procesales que
marca la ley y el derecho, porque de ello emana la legitimidad jurídica y moral
del Estado de derecho. Así se asegura
que haya justicia y no venganza…
A nadie escapa que
tal como se han dado esos juicios, se corresponde más a una venganza impiadosa
y basados en un “derecho ajustado” a
su medida. Ni hablar del respeto de los derechos humanos de los Presos Políticos, que ni siquiera han
tenido la oportunidad de un juicio ajustado a derecho, se invirtió el principio
del peso de la carga de la prueba –no como ahora los defensores/encubridores
del vicepresidente de la Nación, quienes ningunean a la oposición y a la
sociedad entera insistiendo que es “inocente”
y “no tiene condena alguna” –.
A los Presos Políticos ni siquiera les han
respetado el derecho a una adecuada asistencia sanitaria, a tal punto que el Comité sobre los Derechos de las Personas
con Discapacidad de las Naciones Unidas, ante un caso especial, emitió la
comunicación de distribución reservada N°8/2012,
observando las irregularidades cometidas
por el estado en la atención sanitaria en los penales y dictamina que deben ser
corregidos y reparados.
Este caso plantea dos
asuntos inquietantes. El primero, que se haya tenido que llegar hasta la ONU
para que se le respete al demandante el derecho a cuidar de su salud, un
derecho humano esencial. El segundo, se extiende a otros casos similares de
condenados por delitos de lesa humanidad que también están siendo privados de
su derecho a la salud, hecho inadmisible.
Antes de promover el
compromiso federal y hacer firmar un documento apurado, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, debería ocuparse de los Derechos Humanos de todos…
sin discriminación alguna, inclusive de aquellas personas sometidas a los juicios
mencionados presentemente. Juicios que por todas las irregularidades cometidas
durante su desarrollo, serán declarados nulos.
Sinceramente,
Pacificación
Nacional Definitiva
por una Nueva Década en Paz y para Siempre
por una Nueva Década en Paz y para Siempre
INQUIETUD
EN EL OFICIALISMO POR LA CONTINUIDAD DE LA POLÍTICA DE DERECHOS HUMANOS
El Gobierno quiere
que las provincias firmen un compromiso por escrito
Por Jaime
Rosemberg | LA NACION
Como un fantasma, la
preocupación se extiende por muchos despachos oficiales y organizaciones de
derechos humanos, y se relaciona de manera directa con el espíritu de fin de
época que analistas y políticos coinciden en señalar como característico de la
hora.
¿Sostendrán los
próximos gobernantes la actual política de derechos humanos cuando lleguen a la
Casa Rosada? ¿Se terminarán, junto con el kirchnerismo, los estrechos vínculos
con organizaciones que lucharon contra la dictadura militar y están hoy
vinculadas con el poder?
Martín Fresneda |
La respuesta no es
sencilla y abre interrogantes. A principios de este mes, el secretario de Derechos Humanos y dirigente de La Cámpora, Martín Fresneda, presidió en Paraná una
sesión plenaria del Consejo Federal de
Derechos Humanos, y allí propuso que los representantes de todas las
provincias firmaran una declaración en la que se comprometan a "defender las conquistas" en
esa materia en el futuro, sobre todo en lo que hace a la búsqueda de justicia
relacionada con lo ocurrido durante la última dictadura militar.
La declaración,
firmada por unanimidad, denota la premura del kirchnerismo por sostener en el
tiempo una política que le trajo buen
rédito electoral y no pocas críticas por parte de dirigentes opositores.
"Los
avances producidos en las políticas públicas de reconocimiento de los derechos
humanos son patrimonio de todos los habitantes de la Nación y han posibilitado
la mejora de las condiciones de vida de la población",
dice el texto, que aparece en el sitio web de la secretaría que conduce Fresneda.
Y agrega, de manera
sugestiva, sobre la "importancia de
defender esas conquistas y trabajar para su profundización, en el
convencimiento de que ello es requisito indispensable para la democracia".
Con la presencia del ex juez español Baltasar Garzón
-también estuvo el gobernador Sergio
Urribarri en la inauguración del encuentro-, Fresneda y los ministros y
secretarios de Derechos Humanos provinciales coincidieron en hacer un
llamado "a quienes aspiren a dirigir
los destinos de nuestro pueblo en los tres poderes del Estado para que asuman
ese compromiso" de continuidad.
TENSIÓN
Y POCO DEBATE
Guillermo Díaz Martínez |
Como era de esperar,
la reunión, que duró dos días de reuniones y debates, también tuvo momentos de
tensión. Según dos de los asistentes, el catamarqueño
Guillermo Díaz Martínez pidió que se "abriera
el debate" y que se escuchara a representantes de distritos no
kirchneristas para conocer sus opiniones. En clara minoría, Claudio Avruj, subsecretario de Derechos Humanos del gobierno porteño (Pro), y su par santafecino Horacio Coutaz (PS) se mantuvieron en silencio, al
igual que el representante de
Corrientes, provincia gobernada por el radical Ricardo Colombi.
Julián Froidevaux |
El clima,
coincidieron los representantes consultados, no era propicio para generar un
debate abierto. "Es un buen
ejercicio preguntarles a los dirigentes que se abrazan con [Héctor] Magnetto [Grupo Clarín] qué políticas tendrán en derechos humanos
si ganan en 2015", expresó vía redes sociales Julián Froidevaux, subsecretario del área en Entre Ríos, y
organizador del encuentro, días después de lograda la declaración, LA
NACION intentó comunicarse con Fresneda
para conocer su opinión sobre el cónclave y el futuro de su área, pero no
obtuvo respuesta del funcionario.
"Firmamos
[la declaración] porque estamos convencidos de que en estos 30 años de
democracia nuestra sociedad ha avanzado enormemente en la valorización de los
derechos humanos y que tenemos que tender más y más a que los derechos humanos
sea siempre un eje central en la acción de los gobiernos",
dijo Avruj a LA NACION. De todos
modos, el funcionario macrista abogó por "una
política de memoria entendida en la valentía de formularnos nuevas preguntas
que nos habiliten a volver a pensarnos, a reconocernos para construir un
devenir".
APROPIACIÓN
Y NEGOCIOS
No sólo el macrismo
cree en la necesidad de "corregir"
algunos puntos concretos. "Para mí,
no hubo política de derechos humanos, sino apropiación de las banderas y los
propios organismos para hacer negocios", fustigó Margarita Stolbizer (GEN). La diputada, que acaba de presentarse en
la Justicia para que ésta revea la personería jurídica a la Asociación Madres de Plaza de Mayo, afirmó que "hay que abandonar esta práctica de cooptación, ser respetuosos
con los organismos, pero ir más allá de la lucha por la Justicia".
Adrián
Pérez, referente legislativo del massismo, coincidió en
que "hubo avances concretos en estos
diez años, sobre todo en lo que hace a la búsqueda de verdad, justicia y
condena a los responsables de las atrocidades de la dictadura. Pero hay que
construir una nueva agenda que incluya a las comunidades indígenas, el derecho
a la vivienda o la educación".
El dirigente massista coincidió con Stolbizer en la necesidad de "despartidizar la política de derechos
humanos" e incluir en el futuro "a
organismos y dirigentes no alineados, como Adolfo
Pérez Esquivel". En el
macrismo, por lo bajo, hablar de "reducir
de manera drástica" los fondos que el Gobierno destina actualmente a
instituciones y personalidades afines a su paladar.
El debate es aún
incipiente, aunque los temores del Gobierno sobre cambios de políticas parecen
tener, por lo menos en teoría, fundadas razones.
POSICIONES
ENCONTRADAS
Martín
Fresneda
Secretario de DD.HH.
"Los
avances producidos en las políticas públicas de derechos humanos son patrimonio
de todos los habitantes y permiten mejores condiciones de vida".
Claudio
Avruj
Funcionario PRO
"En
estos 30 años de democracia nuestra sociedad avanzó enormemente en la
valorización de los derechos humanos. Una política de memoria tiene que tener
la valentía de formularnos nuevas preguntas".
Margarita
Stolbizer
Diputada Nacional
(UNEN)
"No
hubo política de derechos humanos, sino apropiación de las banderas y de los
propios organismos para hacer negocios. Hay que abandonar esta práctica de
cooptación".
NOTA:
Los destacados y las imágenes no corresponden a la nota original.
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