Opinión
Septiembre 25, 2015
Por: Sergio Tapia T
La semana pasada se realizó el “Foro Buenos Aires 2” o “Foro
por la Justicia, la Concordia y la Libertad”.
Y, coincidentemente el Arzobispo Presidente de la
Conferencia Episcopal Peruana, monseñor Salvador Piñeiro, declaró que entre
políticos debe primar la búsqueda del “camino a la justicia y concordia, porque es
lo más urgente para el país (…) acostumbrado al enfrentamiento y no al
entendimiento”.
monseñor Salvador Piñeiro |
Interesante la concurrencia: Justicia, Concordia y Paz.
Justicia es lo que corresponde dar a cada quien, porque se
lo merece. Concordia es consentimiento para la unión, dejando el disenso, la
separación, la confrontación. Y, la paz es lo contrario a la guerra, es la
tranquilidad contra toda turbulencia.
Peter Cárdenas Schulte |
También, durante la semana salió en libertad Peter Cárdenas
Schulte, alto dirigente de la cruel banda marxista “MRTA” (Movimiento Revolucionario
Túpac Amaru).
Cárdenas es prototipo del delincuente ideológicamente
motivado. Proveniente de una familia acomodada en bienes materiales, adhirió
mentalmente a las ideas de la Revolución, e hizo en el Perú actos de guerra
revolucionaria. La guerra como continuación de sus actos político- marxistas.
“cárceles del pueblo” |
Su enemigo, fue todo propietario peruano. Secuestró a muchos
en Lima. Los trató con crueldad. Los maltrató en las llamadas “cárceles
del pueblo”, que eran los agujeros hechos en el piso de las casas
convertidas en cuarteles del MRTA. A algunos hizo que murieran de hambre. A
otros no los liberó habiendo cobrado los cupos del rescate.
Cárdenas no honraba el cumplimiento de nada: Ni la ley que
preserva la paz social, ni los acuerdos para rescatar a sus rehenes.
Ahora, ha fijado su residencia en la calle Los Olivos del
distrito de San Isidro, de donde proviene.
Condenado inicialmente a cadena perpetua, le fue conmutada a
sólo 25 años, durante el gobierno de Toledo, gracias a las nuevas leyes
perpetradas por las ONG derecho-humanistas-marxistas, favorables a los
terroristas.
En contraste, a los militares y policías que enfrentaron a
los terroristas, se les aplica penas de 35 años, sin ningún beneficio en su
defensa.
Hay injusticias que claman al cielo.
NOTA: Las
imágenes no corresponden a la
nota original.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
No dejar comentarios anónimos. Gracias!