"Hay
una fuerza motriz más poderosa que el vapor,
la electricidad y la energía atómica: la voluntad".
Albert Einstein
la electricidad y la energía atómica: la voluntad".
Albert Einstein
Obviamente, el título
de esta nota se refiere, primero, al fallo de la Corte Suprema:
que el miércoles
resolvió que correspondía aplicar el "2x1"
(cada día de prisión preventiva se computa doble) a un procesado por delitos de
lesa humanidad. Los ministros del máximo Tribunal Carlos Rosenkrantz, Elena
Highton de Nolasco y Horacio Rosatti conformaron la mayoría que simplemente
aplicó la ley, mientras Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda se opusieron.
¡Una para el lado de la Justicia!
No habían pasado
cinco minutos desde que el fallo fuera públicamente conocido cuando comenzó el
coro habitual de los ex organismos de derechos humanos (ya confesadamente
movimientos políticos kirchneristas) a repudiarla; que la Vicepresidente, Graciela
Michetti, y el Ministro de Justicia, Germán Garavano, se sumaran a los críticos
de la sentencia, y en términos de compleja gravedad frente a la tan declamada
separación de poderes resultó, al menos, raro. Lo más notable fue la reacción
de quienes apoyaron, siempre y sin reparos, las teorías penales garantistas de
Eugenio Zaffaroni, que hicieron escuela y permitieron liberar a acusados de los
más aberrantes delitos, que ahora se rasgan las vestiduras simplemente porque
se pretende terminar con una arbitraria discriminación. Aquí nadie parece
comprender que, aunque se trate eventualmente de culpables, no se combate a los
caníbales comiéndoselos.
El voto de Lorenzetti
confirmó su postura de años, durante los cuales sostuvo que la persecución a
los militares que derrotaron a la subversión terrorista (armada y financiada
por Cuba, Argelia, Libia, Vietnam y Rusia) era una política de Estado,
consensuada por los tres poderes, por lo cual ese vengativo acoso estaba
legitimado y resultaba funcional al poder de turno; nunca se le ocurrió juzgar
conforme a derecho y con total independencia. ¿Está abriendo el paraguas -como
hizo el propio Néstor, cuando dijo con cinismo "la zurda te da fueros"- frente a las concretadas
denuncias de Lilita Carrió o ante lo que surge de su biografía, escrita por
Natalia Aguiar, que se ha transformado en un best seller?
Recordemos que, para
lograr ese fin, buscado por el kirchnerismo para conquistar a la intencionada izquierda
vernácula e internacional -el actual viaje a Europa de Cristina es una prueba
de su éxito-, se violaron todas las leyes vigentes (legalidad, juez natural,
irretroactividad, máximo de prisión preventiva, detención domiciliaria a los
mayores de 70 años) en juicios fraguados mientras la sociedad entera, con su
habitual actitud hipócrita y cobarde, olvidaba a los militares presos y
amnistiaba a los asesinos, les pagaba sin control alguno pingües
indemnizaciones y los enquistaba en el aparato estatal.
Lamentablemente, esa
buena noticia, que hace regresar a la Argentina al imperio del derecho y de la
igualdad ante la ley, fue empañada por un nuevo manotazo de venganza: un Juez
de Mar del Plata, Santiago Inchausti, armó una causa por presuntos delitos de
lesa humanidad y ordenó la captura de cuatro militares, entre ellos el Tte.
Cnel. Emilio Nani, héroe de Malvinas y tal vez el más condecorado de la gesta
por su valor en combate, que fue gravemente herido y perdió un ojo en la
recuperación de los cuarteles del Regimiento N° 3 "Gral. Belgrano", en La Tablada. Esa acción guerrillera,
que protagonizó el MTP (continuador del ERP), conducido por Enrique Gorriarán
Merlo, se desarrolló en enero de 1989, en la presidencia de Raúl Alfonsín, un
gobierno obviamente democrático y. amén de multitud de heridos, costó la vida a
muchos militares y policías.
Nani actuó hoy como
hubieran debido hacerlo siempre los jefes de todas las armas cuando esta
infamia persecución comenzó; es decir, cuando
Néstor Kirchner, arropado en las banderas revolucionarias que siempre
había repudiado, obtuvo del genuflexo Congreso la derogación de las leyes de
obediencia debida y punto final que, sabiamente, la democracia había sancionado
como camino hacia la pacificación. O sea, haciendo honor a la jerarquía,
indispensable en cualquier fuerza armada, y al ver que habían detenido a
oficiales más jóvenes que él por la misma causa, viajó a Mar del Plata, se puso
a disposición del Juez y fue enviado a la cárcel. ¡Así paga esta miserable y
decadente Argentina a sus mejores hombres!
En el otro extremo de
Sudamérica, mientras tanto, Nicolás Maduro sigue poniéndose de sombrero a todo
su país, sumido en el caos, el hambre, la violencia, la falta de salud, la
inflación espantosa. El estruendoso silencio de nuestros presuntos defensores de
los derechos humanos frente a la salvaje represión, que ya contabiliza cuarenta
muertos, decenas de opositores presos y la destrucción de la prensa libre,
desnuda su inmunda hipocresía.
El nuevo engendro
jurídico pergeñado por el tirano para conservar el poder omnímodo que aún
ostenta fue la convocatoria a una original Asamblea constituyente para
modificar la carta magna que su padrino, Hugo Chávez Frías, había impuesto a
fines del siglo pasado. Pretende constituirla, al menos por la mitad, con partidarios
elegidos a dedo. Pero todo eso no bastará, como lo demuestra cada día en la
calle la movilizada sociedad, para compensar su descrédito, por muchas armas y
activistas que le suministren los gerontes cubanos; es que, si el chavismo
cayera, la isla verá cortarse el último cordón umbilical que le permite
respirar, aunque sea miserablemente.
No hay dictadura en
el mundo que haya podido sostenerse exclusivamente basada en las bayonetas,
cuando sólo el 10% de la población la apoyaba. Pero sería muy importante, casi
decisivo, que los Estados Unidos resolvieran, más allá de la correcta
declamación política, interrumpir sus compras de petróleo venezolano, que hoy
representan el 75% de las exportaciones del país. Si Maduro ni siquiera está
dispuesto a permitir la instalación de un corredor humanitario -es más, ha
confiscado las escasas medicinas que llegaron a su través- para ayudar a sus
connacionales simplemente a sobrevivir, ¿por qué seguir alimentando su régimen,
además vinculado al terrorismo colombiano y al narcotráfico, con esenciales
divisas?
En el escenario
latinoamericano, casi barrido de él el populismo que tanta miseria costó a sus
pueblos, Argentina ha recuperado su prestigio y está dispuesta a asumir el
liderazgo que Brasil dejara vacante por la enormidad de sus problemas internos.
En este momento, la acompañan todos los países de la región -con la obvia
exclusión de Uruguay, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, que aún no han conseguido
desprenderse de esa lacra, y varias naciones caribeñas, deudoras del chavismo,
que intentó exportar el "socialismo
del siglo XXI" mediante enormes exportaciones de petróleo a precios
subsidiados- y la presión de sus vecinos regionales sobre Nicolás Maduro se
está acentuando.
El gobierno
bolivariano, ha quedado demostrado, prefiere la muerte de sus conciudadanos a
ceder en sus pretensiones pseudo socialistas y en su capacidad depredatoria. Se
ha conformado así un verdadero infierno, en el cual Venezuela muere cada día,
mientras los chavistas rojo-rojillos bailan sobre un volcán en ebullición. Cómo
concluirá esta monumental crisis, que tanto lastima la sensible y dolorida piel
del continente, es la gran incógnita.
Bs.As., 6 May 17
Enrique
Guillermo Avogadro
Abogado
E.mail: ega1avogadro@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
No dejar comentarios anónimos. Gracias!