“La política
es el camino para que los hombres sin
principios puedan dirigir a los hombres sin memoria”.
François-Marie Arouet (Voltaire)
principios puedan dirigir a los hombres sin memoria”.
François-Marie Arouet (Voltaire)
Las casualidades existen pero, cuando aparecen como
cuentas de un collar, la probabilidad de que lo sean disminuye casi a cero. A
esta altura de los acontecimientos, podemos afirmar que el kirchnerismo volvió
para robar lo poco que quedaba de la Argentina, para construir un Estado
policial chavista y para obtener impunidad para sus máximos referentes; en el
camino, y a pesar de los dichos de Alberto Fernández –“Cristina y yo somos lo mismo”-, también a impedir que se dispute
el liderazgo a la jefa de la asociación ilícita que saqueó el país hasta la
extenuación, preocupada por las encuestas que muestran que su delegado duplica
su imagen positiva.
El periodismo ha comprobado enormes compras de
alimentos de la canasta básica y de insumos sanitarios del Estado con
gigantescos sobreprecios en plena pandemia, con todo lo de canallesco que esa
conducta implica, y el Gobierno destruyó todos los sistemas informáticos y
facultó a sus ministerios a dejar de utilizar el transparente “expediente electrónico”, generalizado
durante el macrismo, “en caso necesario”;
así, volvió el peor hábito de la política, que oculta sus latrocinios tras
toneladas de papel .
Los legisladores del Frente para Todos, encabezados
por Carlos Heller (Presidente de Banco Credicoop, del Partido Comunista;
curiosamente, por tratarse de una cooperativa, no paga el impuesto a las
ganancias, pese a ser el más caro del mercado) y liderados por Máximo Kirchner,
presentaron un proyecto de ley, manifiestamente inconstitucional, para gravar a
quienes blanquearon dinero en el exterior y tributaron oportunamente, y un
incremento en el impuesto al patrimonio de los mayores contribuyentes.
¿Qué harán doña Cristina y sus hijos en caso de que se
convierta en ley? Es una pregunta relevante porque se trata de la familia más
rica del país, aunque su fortuna se encuentre en las islas Seychelles o
convertida en diamantes en Angola y no sólo en los hoteles y demás propiedades
en la Argentina; si devolvieran lo robado, se podría pagar la deuda externa y
el país tendría una salida tranquila a esta complicada situación sanitaria.
No cabe hacerse ilusiones al respecto, ya que tanto el
Presidente como ambos titulares de las cámaras del H° Aguantadero han hecho
caso omiso al ruido de las cacerolas que requerían un mínimo gesto de
solidaridad de la clase política, traducido en una reducción de sueldos, dietas
y privilegios.
Todas las resoluciones presidenciales, adoptadas por
decretos de necesidad y urgencia ante la injustificable inactividad del
Congreso, van en contra de la posibilidad de que, alguna vez, lleguen
inversiones. Los controles de precios, la delegación de facultades, los
permanentes cambios en las reglas de juego, el desprecio de la ley y los
contratos, la corrupción generalizada, la inexistente moneda, el desprestigio
de los jueces y el desprecio a los exitosos, más el clima complicado que vivirá
el mundo post-pandemia, nos dejan ante un trágico futuro.
Lo peor, en tal sentido, fue el default en que el país
cayó ante los acreedores sometidos a la ley argentina, porque demostró cuánto
confían Fernández² en nuestros venales magistrados cuando de dictar sentencias
acordes a sus deseos se trata. En cambio, por ahora no se han atrevido a
desafiar al Poder Judicial de los Estados Unidos, representado por la Juez
Loretta Preska, de Nueva York; ésta ya ha dicho que no aceptará, en ningún
caso, que las demandas contra la Argentina sean traídas al país.
Y no puede ser más razonable esa posición si pensamos
en el otorgamiento de la detención domiciliaria a Amado Boudou, que no corría
riesgo alguno en prisión, mientras los mismos jueces niegan ese beneficio a los
cientos de militares, todos mayores de 70 años y enfermos, presos “preventivamente” hace más de diez años.
En igual condición que el ex Vicepresidente, pese a las sentencias por
corrupción que los afectan, están Julio de Vido, Cristóbal López y muchos otros
ladrones liberados por estos crápulas indignos después que el Frente para Todos
ganara las elecciones.
Ya que ha anunciado que las fuerzas federales bajo su
mando harán “cyberpatrullaje” para
espiar a la sociedad, aviso a la Ministro de Seguridad, Sabina Frederic, que
seguiré expresándome contra la corrupción y convocando a “cacerolear” mientras Alberto y Cristina Fernández, sus hijos,
testaferros y cómplices de toda laya sigan robando.
Pero nuestra sociedad, siempre tan amoral, no se
indigna ni reacciona ante estos hechos; acepta la corrupción, la impunidad, la
venalidad de los jueces y todo aquello que, tan pronto como termine la
pandemia, confirmará la inviabilidad de nuestro país como nación independiente.
A pesar del confinamiento y de las malas nuevas, la
más feliz Pascua de Resurrección o Pésaj para usted, los suyos y todos los
argentinos.
Bs. As., 11 Abr 20
Enrique
Guillermo Avogadro
Abogado
E.mail: ega1@avogadro.com.ar
E.mail: ega1avogadro@gmail.com
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