Con la firma del
Presidente de la Nación, el Ministro de Justicia y el Secretario de Derechos
Humanos, se ha concretado la mayor traición de los últimos años.
Frescas están las
promesas del Ingeniero Macri cuando, en campaña por el acceso a la Presidencia,
aseguraba que con él “se acababa el curro de los Derechos
Humanos”.
Millones de
argentinos le dimos nuestro voto esperanzados en que la perversa política
llevada a cabo por el gobierno más corrupto de nuestra historia llegaría a su
fin, que los derechos humanos serían finalmente para TODOS los argentinos, que las causas de “lesa humanidad” caerían por su propio peso tildadas como
corresponde como nulas de nulidad absoluta por el simple imperio de la ley,
la no retroactividad de las normas del derecho criminal, la no aplicabilidad
del Estatuto de Roma del año 1998 para supuestos crímenes anteriores a su
sanción. Que las miles de inocentes víctimas
de las organizaciones guerrilleras serían reconocidas y sus deudos compensados
de igual modo que lo fueron las de los traidores a la Patria.
Pero muy poco duraron
nuestras esperanzas. No solo continuaron impulsando los mal llamados juicios de
lesa humanidad de la mano de jueces prevaricadores, acusados por fiscales
corruptos en base a dichos de testigos mendaces. También se violaron todas las
garantías constitucionales de Defensa en Juicio de los soldados, policías,
gendarmes, civiles y hasta sacerdotes imputados, los juicios orales llegaron a ser linchamientos dirigidos por
organizaciones de derechos de terroristas con el aliento y complacencia de
jueces y fiscales, el Tribunal Federal Oral N° 5 fue el estandarte de la
continuidad de la venganza “k”, el
abanderado de la violación de los derechos humanos.
Para nuestros
soldados –no así para la criminal Milagro Sala– no existe la constitucional
presunción de inocencia y más de dos mil ancianos llevan más de una década
encarcelados sin sentencia, negándoseles la correspondiente excarcelación,
tampoco se les concede la prisión domiciliaria pese a superar con holgura la
edad requerida.
“Conmigo se acaba el
curro de los Derechos Humanos”
Tal vez los
equivocados seamos los ciudadanos y lo que el candidato de Cambiemos haya
querido decir en su momento era que efectivamente con él se “acabaría el curro”… se acabaría como
curro para transformarse en política oficial y legítima.
Porque
llamativamente, apenas asumido, el nombramiento de funcionarios con
antecedentes de formar parte de las organizaciones terroristas o simplemente
simpatizar con sus lineamientos, fue la inesperada respuesta a la promesa de
acabar con “el curro” y los
payasescos tributos del Presidente de la Nación junto a mandatarios extranjeros
homenajeando a los asesinos, arrojando flores al Río de la Plata, nos dieron la
certeza de que todo seguía igual… el curro desaparecía y se transformaba en la
política oficial de Cambiemos.
Y ahora nos llega la
confirmación, hipócrita confirmación. Como regalo de navidad y año nuevo - ¿O
tal vez se trata del obsequio del Día de los Inocentes?– recibimos el pomposo “PRIMER
PLAN NACIONAL DE ACCIÓN EN DERECHOS HUMANOS” presentado por los tres
capitostes citados al inicio.
Y con el fin de
aclarar las dudas que podrían albergar aún algunos ilusos, en sus primeros párrafos
se encarga de ratificar –ahora oficializada– la continuidad de la política de
Derechos Humanos para los Terroristas.
Afirma con hipocresía
barata que “…Los derechos humanos son la
base de nuestra sociedad y parten del respeto que nos tenemos entre todos
nosotros. Nuestro reto es trabajar para que… todos nos podamos integrar en una
sociedad más justa y pacífica…”
Eso es lo que
deseamos y merecemos, Ingeniero Macri, “más justa y pacífica”.
Y fijando su meta
agrega: “Uno de los objetivos principales
de nuestro gobierno es darles una perspectiva inclusiva a los derechos humanos.
Esto implica que continúa siendo una prioridad indiscutible el avance de los
juicios y causas de lesa humanidad, la identificación de los nietos y la
búsqueda de la verdad sobre uno de los periodos mas oscuros de nuestra
historia…”
Sin
comentarios. El curro no ha muerto…
Y en el colmo del
cinismo y de la mentira asegura que: “también
es primordial sumar derechos y mirar para adelante para consolidar la
democracia que tanto nos costó recuperar.”
Este párrafo es digno
de análisis, decir que “es primordial
sumar derechos” es una frase rebuscada y sin sentido jurídico, no hace
falta sumar derechos, sólo respetar los
que la Constitución y los Tratados Internacionales han establecido para TODOS
LOS CIUDADANOS.
En cuanto a “consolidar la democracia que tanto nos
costó recuperar” se trata de la demostración de que la soberbia, la mentira
y la hipocresía son cualidades de nuestros políticos. ¿Creen acaso que la
recuperación de la democracia fue obra de los políticos? ¿Olvidan que la
derrota del terrorismo, evitando que nuestro presente sea Cuba o Venezuela, fue
obra exclusiva de nuestras Fuerzas Armadas cumpliendo con una lógica orden
presidencial y el anhelo de la ciudadanía… inclusive de muchos políticos?
Sres. Macri,
Garavano, Avruj, deberían saber que los mismos presos políticos que hoy mueren
abandonados en inmundas cárceles fueron quienes recuperaron la democracia,
olvidan o desconocen que en nuestro territorio se libró una guerra entre los terroristas financiados, entrenados y
armados por Cuba y la URSS y nuestras Fuerzas Armadas y de Seguridad, que
como en toda guerra hubo excesos de ambos bandos, pero que esos delitos, los de
uno y otro contendiente HAN PRESCRIPTO y si con una retorcida, mal interpretada
y peor aplicada jurisprudencia, hoy nuestros soldados cumplen prisión, deberían
acompañarlos los traidores terroristas en lugar de recibir millonarias
indemnizaciones y cargos públicos.
Jovina Luna |
Reesulta llamativo
que el Sr. Avruj se niegue a dar información de los montos recibidos por los
terroristas y sus deudos, alegando que se trata de “información sensible” ante el pedido de la ciudadana Jovina Luna,
cuyo hermano Hermindo fuera asesinado por los jóvenes idealistas del ERP en el
traidor ataque al Regimiento de Formosa.
El
silencio y abandono hacia las víctimas del terrorismo es una vergüenza
y una carga que ustedes llevarán de por vida sobre vuestras conciencias. La
niña María Cristina Viola es el símbolo de vuestro desprecio por la vida humana
conforme se trate de uno u otro ideal de justicia y patriotismo o de lo que
Uds. creen que lo es.
Pero si ustedes tres
se llenan la boca hablando de derechos humanos, deberían ir de inmediato a las
cárceles a liberar a nuestros ancianos defensores, a ellos les debemos la
democracia, no a ustedes.
Sépanlo
y no lo olviden.
Juan
Manuel Otero
NOTA:
Las imágenes y destacados no corresponden a la nota original.
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