Con estas breves
reflexiones se pretende demostrar que el sistema de justicia no cumplió con las
Garantía Constitucionales de garantizar un juicio justo e imparcial sobre el
colectivo que incluye a todas las personas que son y han sido juzgadas en los mal
llamados “juicios de lesa humanidad” -de aquí en más denominado como los militares-, espacialmente si se los compara con los ex funcionarios y
empresarios de los ahora llamados procesos de los famosos “Cuadernos de las Coimas” –de aquí en adelante denominados los arrepentidos-.
El concepto de
la obediencia debida, un pilar
ancestral e insoslayable de la disciplina militar, es un derecho que les fue
negado a los militares… ahora inexplicablemente la justicia se la aplica a los
arrepentidos, exculpando a los detenidos inicialmente por las rápidas
investigaciones en curso y avanzando sobre quienes jerárquicamente por cargo
y/o posición empresaria o estatal impartieron las órdenes para cumplir un Plan Sistemático de Saqueo de las Arcas
Públicas.
En el “Histórico Juicios a las Juntas”
ninguno de los Comandantes en Jefe que se desempeñaron en los más altos niveles
de la conducción militar o de gobierno del Proceso
de Reorganización Nacional, fue juzgado y/o sentenciado por los delitos de lesa
humanidad o genocidio… hoy sus antiguos subordinados, especialmente los que
eran más jóvenes y modernos en la jerarquía castrense -quienes no tenían
ninguna capacidad de decisión en la guerra
contrarrevolucionaria- se encuentran privados de su libertad y juzgados o
condenados por delitos que ni siquiera estaban descriptos en esa época.
Algunas víctimas atentado terrorista, el 2 de julio de 1976, contra el comedor de la Superintendencia de Seguridad Federal |
Es válido
también plantear el tema del terrorismo,
una de las nuevas amenazas que el gobierno actual pretende combatir utilizando
también a las Fuerzas Armadas junto a las Fuerzas de Seguridad. En realidad ese
fenómeno violento no es nuevo en la historia reciente de la República Argentina,
tergiversada contemporáneamente por el relato kirchnerista. La Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Criminal y Correccional Federal de la Capital Federal que juzgó a las Juntas Militares -en su fallo de la
causa 13- reconoció que en esa época
hubo una guerra revolucionaria, situación también aceptada por los actores
de la misma.
Firmenich y Verbitsky, sobreseídos por atentado el atentado de la bomba en el comedor de la Superintendencia de Seguridad Federal, por crimen prescrito |
Dejamos a los
profesionales del derecho el análisis de todo lo actuado por la justicia en el
desarrollo y consecuencias de esa guerra. Pero sí sorprende que durante todo
este tiempo, especialmente del 2003 a la
fecha, se castiguen a los miembros de
las Fuerzas Legales, pero no el de las Organizaciones Político-Militares que
iniciaron la guerra revolucionaria, en adelante denominados los terroristas.
Sin embargo a
la hora de los mal llamados “juicios de lesa humanidad” ese conflicto armado
fue ignorado por todos y
las
organizaciones terroristas -con apoyo estatal y paramilitar exterior- pasaron a
ser las “víctimas” y las fuerzas legítimas del estado para proteger a población
civil son los “victimarios”.
Años después
de los doce (12) del gobierno kirchnerista en los cuales se ejecutaron los
mayores actos de corrupción y saqueo de la historia argentina -sospechados
por gran parte de la sociedad- los más
altos niveles de conducción del gobierno y las empresas se aliaron en
complicidad para cometer sus fechorías, defraudar y robar a todos los
argentinos… aplicaron el concepto de “tierra arrasada”. El enorme daño
producido a la Nación hoy se muestra en la actual crisis política, económica y
social que sufrimos y nos plantea un futuro angustiante.
Organizaciones sociales y las CTA realizan piquetes y ollas populares en la Ciudad... la "tierra arrasada" culturalmente y hambreada por la corrupción |
Todas las
comparaciones son odiosas, pero resulta imposible no comparar la aplicación de
la ley con los tres actores de estos períodos de la historia –militares,
terroristas y arrepentidos-. ¿Es eso una
paradoja, inequidad y/o discriminación?... en cualquiera de sus acepciones
es una contrariedad, desigualdad y una diferencia con la aplicación o
comprensión de las leyes y el principio de obediencia
debida[1].
[1]
En Derecho penal es una causa eximente de responsabilidad penal por delitos
cometidos en el cumplimiento de una orden impartida por un superior jerárquico;
el subordinado, autor material de los hechos, se beneficia de esta eximente
dejando subsistente la sanción penal de su superior.
Habitualmente se relaciona
con la actividad castrense, debido a la subordinación que los miembros de una
jerarquía militar deben rendir a sus superiores en las acciones que competen al
servicio prestado. No obstante, puede presentarse en otras actividades de
Derecho público, como la Administración Pública y/o Empresarial.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
No dejar comentarios anónimos. Gracias!