JURAMENTO
A LA BANDERA
El juramento a la
bandera es un voto militar alusivo a la soberanía nacional cuyo texto es como
sigue:
Quien
toma el juramento: “¿Juráis
a la Patria?, seguir constantemente su bandera y defenderla hasta perder la
vida?”
Responde
el soldado: “¡Sí,
juro!”
Esa fórmula resume el
compromiso de los militares de todos los rangos, desde el más alto al de menor
jerarquía, para con el pueblo argentino. Se lo considera un juramento de honor
y supremo sacrificio, estar dispuesto a dar su vida como ofrenda a quienes a
jurado servir en defensa de la Patria. Normalmente esa jura se pronuncia todos
los años en esta fecha, en la que se recuerda el paso a la inmortalidad de
nuestro General Don Manuel Belgrano.
Vaya hoy nuestro
respeto, admiración y orgullo por todos los soldados que lo cumplieron
fielmente en cada guerra de nuestro país, desde las de la independencia, las
internas en busca de la unidad y organización del país, las libradas para
impedir la toma del poder por ideologías extrañas al sentir argentino y la
ultima librada durante la recuperación y defensa de las Malvinas Argentina.
Una necesidad militar
fue la que le mostró a Belgrano la necesidad de enarbolar bandera propia, que muestre
cuáles somos nosotros, de qué lado estamos, cuál es nuestro bando.
Pero las banderas en
todo el mundo, superando su primitiva función militar, han pasado a representar
a las naciones. Todo un pueblo, todo un conjunto de individuos que aceptan una
tarea a realizar en común y que aspiran a un común destino, que eso es una
nación, se simboliza, se representa por medio de su bandera.
Belgrano enarboló
bandera y tenía derecho a hacerlo. Aspirábamos a ser nación y estábamos
demostrando tener méritos para ese honor. Hoy los argentinos, muchas veces
desunidos, desalentados, parecemos no ser un pueblo capaz de organizarnos
adecuadamente.
Si a través de muchos
años seguimos sin solucionar problemas cruciales, no estaremos mostrando la
nación que merecemos y la de enarbolar con orgullo y en unión nuestra bandera nacional. Las naciones tienen siempre
un desafío por delante, la obligación de superar las dificultades que se
presenten.
Atendamos los
reclamos que desde hace tiempo se plantean, les demos las mejores soluciones
posibles y, entonces sí, nos sentiremos merecedores de celebrar a la bandera
que nos identifica como nación. Las banderas se han originado en el mundo por
necesidades guerreras. Diferentes razas, distintos pueblos, huestes enfrentadas
han precisado símbolos que convoquen e identifiquen a sus individuos.
Constantino |
Una larga evolución,
desde los animales sagrados pintados sobre paños con que se reconocían tribus
del antiguo Egipto, las águilas persas, los colores de las doce tribus de
Israel, las palomas asirias hasta el monograma de Cristo pintado por
Constantino en los emblemas romanos. La bandera, en sí misma, es una invitación a recordar el
pasado, un pasado común, un pasado conjunto, un pasado de nosotros y de nuestros
abuelos, que es el pasado de la patria, un pasado con hechos luminosos como
fueron las gestas militares y cívicas de nuestros próceres, y también un pasado
de dolores, con enfrentamientos entre hermanos, con luchas acerbas, con
incomprensiones, con derrotas. Los dolores, los errores, los desaciertos, los
desencuentros, las derrotas, no deben olvidarse nunca, para que nos sirvan de
lección que nos enseñe a acertar con el buen camino uniéndonos en la acción
común.
Triste sería que la
patria se viera obligada a repetir siempre las mismas experiencias porque
nosotros nos negáramos a asimilar las enseñanzas del pasado. Y al evaluar el
pasado, entender que la bandera que nos cobija reúne en sí las mejores
tradiciones, que nos empuja a procurar el bien de la patria. ¡Pobre sociedad si
sus representantes analizaran los problemas cotidianos sólo con el mezquino
ánimo de las ganancias inmediatas, olvidando que somos la continuación de una
empresa -una empresa que la bandera resume y simboliza- que tiene un destino a
cumplir para alcanzar el bien de sus hijos!
Dr. Jorge B. Lobo Aragón
D.N.I. Nº 12.209.529
Avda. Camino del Perú
1575
San Miguel de Tucumán
#Argentina #Tucumán
#Bandera
NOTA: Las imágenes, referencias y destacados no corresponden a la nota original.
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