Roibeárd Gearóid Ó Seachnasaigh;
conocido popularmente como Bobby Sands,
nació en Irlanda del Norte, el 9 de marzo de 1954, católico, parlamentario
británico hasta su muerte, fue el líder de la huelga de hambre en la que los
prisioneros republicanos irlandeses protestaban contra el retiro del Estatus de
Categoría Especial (presos políticos) a los miembros de organizaciones
paramilitares nacionalistas irlandesas.
La
base de la protesta era, principalmente, la supresión de este Estatus, decidida
por el establishment unionista, que implicaba ser juzgados y condenados por
tribunales sin jurados, presididos por jueces afectos a la causa unionista que
indefectiblemente condenaban a los acusados fueran estos del IRA o simplemente,
irlandeses católicos.
También
se pedía que los prisioneros irlandeses fueran, ante determinada gravedad de
sus enfermedades, derivados a hospitales civiles, ya que, independientemente de
la gravedad de sus dolencias, eran atendidos en el “hospital” de la cárcel de Maze, un miserable dispensario
organizado por el servicio médico del RUC (Royal Ulster Constabulary)
Casi
cincuenta años después esto se repite en Argentina. El Tte 1° Gustavo Ramón Demarchi, oficial del Ejército Argentino que
lleva diez años de prisión preventiva sin condena, ciudadano argentino al
que se le han conculcado todos sus derechos ha decidido, como única manera de hacerse oír iniciar una huelga de
hambre -ya lleva veinticinco días- hasta las últimas consecuencia. No tiene
veintiséis años como Bobby Sands, su
edad y su salud no le permitirá siquiera alcanzar los 66 días de martirio de
éste, pero suceda lo que suceda, los
argentinos cargaremos con un nuevo premio a la cobardía.
La
huelga de hambre de los irlandeses fue en aumento y el 5 de mayo Sands fue el primer prisionero en morir
después de 66 días de huelga de hambre. Tenía 26 años. Ante su muerte, Margaret Thatcher dijo: “Sands era un
criminal convicto. El eligió acabar con su propia vida”. Thatcher, la
primer ministro británica, decidió que no se debían hacer concesiones a los
huelguistas. Con una crueldad fría y
calculada, ella y su camarilla decidieron dejarles morir.
El
establishment argentino -políticos, jueces, curas, periodistas, empresarios e
inclusive los mandos de las Fuerzas Armadas- ha decidido hacer la “gran Thatcher”, dejarlo morir al Tte 1° Gustavo Ramón Demarchi en su huelga de hambre.
Pero hay una diferencia importante en las actitudes de la inglesa y ellos,
mientras Thachter daba, ahíta de
crueldad y cinismo, la cara, los
integrantes del establishment argentino, esa miasma que se refocila hablando de
derechos humanos selectivos, se han lavado las manos en este caso y al igual
que cualquier cucaracha que se esconde en los intersticios de un albañal, ellos
se han escondido en su incapacidad moral.
Pehuajó,
zona rural, 18 de enero de 2020
Jose
Luis Milia
josemilia_686@hotmail.com
josemilia_686@hotmail.com
NOTA: Las imágenes
y destacados no corresponden a la nota original.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
No dejar comentarios anónimos. Gracias!