LUNES, 18 DE MARZO DE 2013
Se ha dado a conocer
el emblema del Santo Padre
La Santa Sede ha dado a conocer
el Escudo del Papa Francisco y el significado de sus armas y blasones, lo cual
publicamos abajo.
Dicen que los jardineros papales
están muy preocupados buscando la solución para armar con plantas el sol de 32
rayos (16 rectos y 16 flamígeros), en los jardines vaticanos como es costumbre.
Fuera de broma, en su libro de la
Cábala al Progresismo, el padre Menvielle dice que de los 10 Sefiroth que
asisten al trono del Altísmo, y de las 22 letras del alfabeto hebreo, se
obtiene el número 32 que simboliza la Sabiduría por la cual Dios ha creado todo
lo que existe.
Por tanto el Sol de 32 rayos ha
representa en la iconografía cristiana al Verbo, Segunda Persona de la
Santísima Trinidad, Sol que nace de los alto (Lc 1 -78), por quien han sido
hechas todas las cosas, y sin Él no ha sido hecha cosa alguna (Jn 1-3).
Este sol, que adorna la primera
moneda de la República Argentina (1813), y que luego fue colocado en la bandera
nacional en 1818, por moción del Diputado por Buenos Aires al Congreso de
Tucumán RP Dr. Luis Chorroarín, figura en todos los guantes episcopales y en
antiquísimas pinturas de la Virgen de la Esperanza:
En esta imagen del siglo XVI de
la Virgen apunto de dar a luz, se ve el sol de 32 rayos (16 rectos y 16
flamígeros) sobre su seno, para representar a Jesucristo.
Lo mismo en la imagen de abajo,
Virgen de la Esperanza, que se venera en el Santuario carmelita de Onda,
Castellón, Valencia, en la que se ven los colores de la Bandera Nacional.
El sol de 32 rayos terminó siendo
el monograma de los jesuitas, con la diferencia que en lugar de los rasgos de
una cara, lleva en su centro la inscripción "IHS - Jesucristo Salvador de
los hombres".
Nos congratulamos pues en que el
Sol de nuestra bandera figure en el emblema del Santo Padre Francisco.
A continuacion la explicación
suministrada por la Santa Sede (en nuestra traducción):
En las secciones, esencialmente,
el Papa Francisco ha deseado mantener su escudo anterior, elegido en el momento
de su consagración episcopal, y caracterizado por una simplicidad lineal.
El escudo azul está rematado por
los símbolos de la dignidad pontificia, iguales a los deseados por su
predecesor Benedicto XVI (mitra colocada entre llaves cruzadas de oro y plata,
unidas por un cordón rojo). En la parte
superior el emblema de la orden de procedencia del Papa, la Compañía de Jesús;
un sol radiante y flamígero, cargado con las letras, en rojo, IHS, monograma de Cristo. La letra H está coronada con una cruz en punta; y puesta sobre
tres clavos negras.
Debajo se encuentran una estrella
y una flor de nardo. La estrella, según la antigua tradición heráldica,
representa a la Virgen María, madre de Cristo y madre de la Iglesia; mientras
que la flor de nardo simboliza a San José, patrono de la Iglesia universal. En
la tradición iconográfica hispánica, en efecto, se representa a San José con un
ramo de nardo en la mano. Poniendo en su escudo tales imágenes, el Santo Padre
ha querido manifestar su particular devoción hacia la Virgen Santísima y hacia
San José.
El lema del Santo Padre Francisco ha sido
tomado de la homilía de San Beda el Venerable (Om. 21; CCL 122, 149-151),
sacerdote que, comentando el episodio evangélico de la vocación de San Mateo,
escribe:
"Vidit ergo Iesus publicanum
et quia miserando atque eligendo vidit, ait illi Sequere me - Vió Jesús un
publicano, lo miró con piedad, lo eligió y le dijo: Sígueme".
Esta homilía es un homenaje a la
misericordia divina, y está reproducida en la Liturgia de las Horas, en la
fiesta de San Mateo. Tiene un significado especial en la vida y en el
itinerario espiritual del Papa. En efecto, en la fiesta de San Mateo de 1953,
el joven Jorge Mario Bergoglio experimento, a la edad de 17 años, de un modo
muy particular, la presencia amorosa de Dios en su vida. A raíz de una
confesión, sintió que su corazón era tocado y advirtió el descenso de la
misericordia de Dios, que con una mirada de tierno amor lo llamaba a la vida
religiosa, siguiendo el ejemplo de San Ignacio de Loyola.
Una vez elegido Obispo, S.E.
Mons. Bergoglio, en memoria del acontecimiento que marcó el inicio de su
consagración total a Dios en su Iglesia,
decidió elegir como su lema y forma de vida la expresión de san Beda:
"miserando atque eligendo" que ha querido mantener también en su
escudo pontificio.
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comentario!
FUENTE: http://pagina-catolica.blogspot.com.ar/2013/03/el-sol-argentino-en-el-escudo-papal.html
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