lunes, 29 de julio de 2013

LOS 70 EN CARNE VIVA

UNA REVISION 

Por Daniel Muchnik[1]

Libros con una visión crítica, no conformista de los años 70, están ganando las estanterías. Todos apasionantes, que obligan a una reflexión sobre aquel tiempo de sangre, venganzas, guerra despiadada y perversión. Y sin tomar partido, formulan críticas nunca leídas ni escuchadas hasta ahora en un país que prefirió convertir en héroes y no en militantes armados a los violentos, consagrarlos como referencia moral. Entre los más importantes, rescato Los años setenta, de Marcelo Larraquy, como crónica histórica, igual que la producción de Juan Bautista “Tata” Yofre y los del colega Ceferino Reato, los que, en proceso de revisión de muchos acontecimientos (el asesinato de Rucci, la irrupción en el cuartel de Formosa, la vuelta de Perón), pusieron en claro innumerables injusticias que se han cometido al evaluar con un solo ojo la década.

Marcelo Larraquy, Juan Bautista “Tata” Yofre y Ceferino Reato








En los últimos meses se han sumado más trabajos editoriales. Están actuando como minas de profundidad porque hacen mucho ruido y llaman a la polémica, en la que muchos se resisten a entrar. Me refiero a Un testamento de los años 70. Terrorismo, política y verdad en la Argentina, de Héctor Leiss. De igual manera, menciono el aporte de Graciela Fernández Meijide titulado Eran humanos, no héroes. Crítica de la violencia política de los 70. Sin olvidarme la indagación de Claudia Hilb, autora de Usos del pasado. Y prometen seguir otros más. Por de pronto, en este agosto que se aproxima, la Editorial Ariel lanzará el texto Furia ideológica y violencia política en los 70, del cual soy responsable, en coautoría con mi amigo Daniel Pérez.

Héctor Leiss, Graciela Fernández Meijide y Claudia Hilb
El pionero en mostrar por dentro a Montoneros, su régimen jerárquico militar, el narcisismo desaforado de los líderes cubanos que apañaron su preparación como soldados y los delirios de los dirigentes de la organización fue el periodista Pablo Giussani, con su escrito La soberbia armada, aparecido a comienzos del retorno de la democracia, tras su retorno de Italia, adonde había encontrado refugio. De todas maneras, quienes iniciaron hace algunos pocos años la evaluación poco concesiva del pasado fueron la politóloga argentina (residente en México, país adoptado en su exilio) Pilar Calveiro y el artículo del cordobés Oscar del Barco en la revista La Intemperie, que motivó una cadena de respuestas, un debate inacabado, desde varios costados de la intelectualidad. Todos esos materiales dieron nacimiento al apasionante libro No matar, del que se hizo responsable una editorial mediterránea. Ese título se nutrió de palabras de Del Barco, quien, al escuchar relatos de un representante de la violencia armada, se pronunció a los gritos con un No matar al prójimo, como si fuera una plegaria bíblica.

Montoneros, la soberbia armada, Pilar Calveiro y Oscar Del Barco

Pilar Calveiro ha pedido “hacer memoria” y mirar el presente a partir de las experiencias del pasado. Y ha sugerido: “La visión heroica de los años 70 es contraproducente porque obtura la discusión e impide pensar en la responsabilidad que les cupo a los distintos actores políticos”. Aunque además agrega: “El análisis de aquella experiencia puede ayudar a pensar hoy esta relación nodal entre política y violencia. Y si uno glorifica los 70, no puede hacer esto”. Héctor Leiss interpreta la recurrencia de la violencia a lo largo del tiempo en la historia nacional. Y propone un “memorial conjunto” utópico que contenga a todas las víctimas, tanto de la guerrilla como de la última dictadura militar. Beatriz Sarlo, prologuista del aporte de Leiss, considera que la idealización de las víctimas, cuando se entregaba el Nunca más al presidente Raúl Alfonsín, fue probablemente necesaria en aquellos años pero hoy ya no lo es.


Todos estos escritos, producto de investigaciones y experiencias personales, viene a juzgar la desmesura de recordatorios, desde el Gobierno, de aquellos que ingresaron –y la seguridad de matar si fuera necesario– a la guerra revolucionaria. No dudaron en hacerlo en gobiernos elegidos democráticamente.


NOTA: Las imágenes y negritas no corresponden a la nota original.



[1] Periodista, especialista en Economía.

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