Sr. Morales, ante todo quiero
presentarme. Mi nombre es Constanza Gelsi, tengo 29 años, soy tucumana y
argentina.
Le escribo porque necesito
manifestarle el malestar que provocaron sus dichos con respecto a lo ocurrido
en Tucumán el día 24 de agosto, el día del segundo Tucumanazo. Como supongo que
habló desde la ignorancia, ya que no vive la realidad de mi provincia todos los
días, permítame contarle como son realmente las cosas.
El domingo 23 de agosto se vivió
un verdadero FRAUDE en Tucumán. No porque ganó el candidato oficialista y
perdió la oposición (como a Uds. les gusta recalcar). Sino porque PERDIÓ EL
PUEBLO. Lo que ocurrió es un grave atentado a la democracia. Lo más sagrado que
tiene el pueblo es su voz, su voto y la libertad de defender lo suyo; y eso NOS
LO ROBARON. No son las 42 urnas quemadas, los cientos de telegramas
falsificados, las urnas llenas antes de comenzar la elección, los bolsones, el
clientelismo, etc. El fraude no es hacia la oposición. ¡El fraude es al pueblo
tucumano, y pegó duro! Por eso la gente decidió manifestar su malestar y dolor.
Escucharlo a Ud. decir que la
manifestación en la plaza fue orquestada por Magnetto y Clarín, y escuchar a
autoridades nacionales naturalizar delitos o decir que desconocían lo que ocurría
fue otra cachetada que tuvimos que aguantar los tucumanos. Otra vez, como el 10
de diciembre del 2013 cuando la Presidente baila en Plaza de Mayo durante los
saqueos, ¡NOS DEJARON SOLOS!
Permítame dejar las cosas en
claro: la gente que se reunió en Plaza Independencia se convocó a través de las
redes sociales de manera espontánea. No nos llevó Magnetto, no nos llevó
Clarín. ¡POR FAVOR, NO DESVIRTÚE NUESTRO RECLAMO!
Los tucumanos ayer dijimos ¡BASTA!
Nuestro país y nuestra provincia
están enfermos. Tienen en su sangre una enfermedad agresiva y destructiva; una
enfermedad que duele y cala hondo. Esa maldita enfermedad se cobra la vida de
la gente. Esa maldita enfermedad se llama CORRUPCIÓN.
Lo que se vivió el lunes en
Tucumán es una muestra más de la intolerancia que vive el país. El gobierno y
la policía reprimieron a ciudadanos que realizaban en forma pacífica su
reclamo. Esa represión es resultado de la impotencia de un gobierno autoritario
y feudal que ya no puede robarle y mentirle a su pueblo como lo hicieron
durante 12 años.
¡Basta de poner excusas! ¡Basta
de buscar culpables en otro lado!
En medio de ésta absurda guerra
de egos que llevan adelante el gobierno nacional y Clarín quedamos los
ciudadanos. Es hora de asumir, de una vez por todas, la responsabilidad que le
cabe al gobierno nacional y provincial. Es el gobierno y sus máximos referentes
quiénes sembraron la semilla del odio y la intolerancia. Y Ud. y tantos otros
están haciendo crecer esas semillas. Permítame que les diga que los que
pensamos distinto y no comulgamos con éste gobierno no somos fachos ni gorilas;
que los que estamos en contra del clientelismo no estamos en contra de la
inclusión social; que los que deseamos otra realidad para nuestro país no
estamos en contra de lo nacional y popular. ¡Los que pensamos distinto no somos
menos argentinos!
No necesitamos que Clarín nos
diga que hay inseguridad, inflación, corrupción, desnutrición, narcotráfico,
etc. Para eso basta ver la realidad. Basta salir a la calle todos los días y
ver cómo nos matan por nada, basta ir al supermercado para saber que la plata
no nos alcanza para llegar a fin de mes. Basta ver a nuestros niños morir de
hambre. Basta ver a nuestros hijos morir consumidos por la droga y olvidados
por el Estado. Basta ver a políticos incrementar sus patrimonios sin poder
justificarlo. Pero sobre todo, no necesitamos a Clarín porque tenemos voz
propia. Somos ciudadanos pensantes, con sentido común y con profundo amor por
esta tierra. ¡NO NOS SUBESTIMEN!
En mi opinión personal, la
grandeza de una persona radica en tener el valor de resistir el golpe más duro
y en saber reconocer los errores y pedir disculpas.
Tucumán demostró al país
nuevamente su grandeza, su valor para defender lo suyo y por eso ESTOY
ORGULLOSA DE MI PROVINCIA.
Apelo a su grandeza para saber
reconocer sus errores y pedirle a los tucumanos las disculpas que se merecen.
ATTE.
Constanza Gelsi[1]
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