A nuestros amigos:
Hace pocos días el
Presidente del Foro de Generales Retirados nos preguntó si nosotros nos
considerábamos Prisioneros de Guerra o Presos Políticos. Nuestra respuesta fue “Somos
Prisioneros de Guerra y, también, Presos Políticos”.
Nuestro país sufre
una guerra revolucionaria desde la década del 50 cuando fuerzas insurgentes
atacaron a la Nación con elementos guerrilleros y terroristas apoyados con
personal y medios de Cuba, la ex URSS, Yugoslavia y otros países afines a la
ideología marxista.
Ésta guerra tiene
como objetivo final la destrucción de nuestra cultura y forma de vida para así
edificar un nuevo “Estado” acorde a
la ideología revolucionaria.
Ésta guerra tiene
tres etapas sucesivas en tiempo y objetivos intermedios. La infiltración, la
etapa armada y la política. Todas llevan a la conquista del objetivo final ¡¡¡La toma del poder!!! (“¿Vamos por
todo?”).
Ahora bien, en la
segunda etapa la guerrilla sufrió la derrota militar, entonces, fieles a la
frase de Lenin: “La política es la
continuación de la guerra por otros medios”, volcaron todos sus esfuerzos,
intelectuales y materiales, para desarrollar la tercera etapa de su guerra, la
etapa política.
Para ello hicieron un
eficiente trabajo de acción psicológica sobre la sociedad, instalando “su relato”, deformando la historia de
esta guerra.
Sí, la palabra es
guerra y no otra; así lo reconoció el Tribunal que juzgó a los comandantes
(Causa 13/83) y el propio presidente Macri cuando dijo “guerra sucia”.
Es así como, en esta
tercera etapa de la guerra fuimos capturados, solo por el hecho de ser
oficiales del Ejército Argentino, Ejercito que, junto a las otras FFAA, de SS y
Policiales, defendieron a la Nación, por orden del Gobierno, de las hordas
revolucionarias marxistas.
Es
por eso que hoy somos Prisioneros de Guerra, aunque no
podemos desarrollar todas las actividades por diversas causas que dicta nuestro
reglamento de “El Soldado Aislado y la
Patrulla” cuando se refiere a los procedimientos a seguir por el soldado
cuando es capturado por el enemigo.
También
somos Presos Políticos, porque como ciudadanos se nos
ha apresado, procesado o condenado, en forma anticonstitucional, violando lo dispuesto especialmente el Art.
18 de la Constitución Nacional.
Políticamente se
anuló el Código de Justicia Militar, las leyes de “Obediencia Debida” y de “Punto
Final”. También se anularon los indultos acordados por el entonces
presidente Carlos Menem. Como muestra de la parcialidad manifiesta del gobierno
de Néstor Kirchner en el tratamiento de este tema, él sólo derogó la amnistía
para aquellos que derrotaron con las armas al terrorismo, pero a los integrantes de la guerrilla les
concedió continuar en la condición de amnistiados, llegando a ocupar, algunos
de ellos, funciones de nivel en los gobiernos del matrimonio Kirchner.
Ese gobierno hizo “importar” a la Justicia la figura del “autor mediato” y, en complicidad con
miembros del Poder Judicial, crearon una “madeja”
de leyes que se contraponen abiertamente a la Constitución Nacional.
También crearon la “Política de Derechos Humanos” que no es
otra cosa que el desarrollo de un “plan
Sistemático” para anular (para no decir la polémica palabra “aniquilar”) a todo vestigio de reacción
contrarrevolucionaria.
Cabe recordar que el
momento de los supuestos delitos de “lesa
humanidad” no existía legislación nacional al respecto, solo aparece en la
reforma constitucional de 1994. Allí también se ratifica el espíritu del Art.
18 cuando en el Art. 76 Inc 22 menciona explícitamente que los tratados internacionales sobre “lesa
humanidad” no pueden ser aplicados en forma retroactiva.
Además, crearon el
nucleamiento judicial kirchnerista llamado “Justicia
Legitima”, donde a simple vista salta la parcialidad de los magistrados
integrantes de ese grupo.
Como parte de este “plan sistemático” se montó primero un
llamado “Juicio de la verdad” donde
se buscaría a los restos mortales de los guerrilleros, pero luego se reorientó
a producir “pruebas” sin los recaudos
legales correspondientes, ellas servían para luego iniciar los actuales
procesos.
Muchos
de los que fueron querellantes o defensores de guerrilleros, luego integraron
algunos tribunales orales y fiscalías.
Como esta “madeja” jurídica anticonstitucional aún
continúa, es por lo que decimos que “También somos Presos Políticos”,
ahora de éste gobierno.
Pero, a los problemas
políticos se los soluciona solo con medidas políticas. Creemos que la única
forma de borrar esa “madeja” de leyes
anticonstitucionales que nos mantiene como Presos Políticos, es, sencillamente,
la aplicación a “raja tabla” del Art.
18 de nuestra Carta Magna. Es por eso que la “Asociación de abogados por la Justicia y Concordia” persiste, sin
claudicar, para que se vuelva al estado de Derecho en nuestro país.
Por todo lo expuesto
es que somos Prisioneros de Guerra, militares que aún estamos cumpliendo con
nuestra vocación de servicio a la Patria, esta es otra misión que nos tocó y
estamos cumpliendo orgullosamente.
Y somos Presos Políticos porque como
ancianos ciudadanos estamos privados de nuestra libertad en forma anticonstitucional,
es decir, “por un capricho o venganza”
política.
Para nosotros,
convencidos que aún estamos en una “silenciosa”
guerra, nos cuesta creer que muchos argentinos no comprendan que el país,
nuestro país, fue y es atacado; primero con armas y explosivos, y luego con
acción psicológica y una política deformada.
Nosotros no
claudicaremos con nuestra misión de defender a la PATRIA. No traicionaremos el
juramento que hicimos hace más de 50 años. La palabra “Traición” no está en nuestro léxico. La “dragona” que tienen nuestros sables, posen un nudo corredizo que
se ajusta a la muñeca para usar el arma y no perderla en los golpes, tiene la
longitud suficiente como para introducir la cabeza, ello significa que “más vale ahorcarse y morir que traicionar a
la PATRIA”.
Por
todo eso concluimos que, como MILITARES, somos PRISIONEROS DE GUERRA, en tanto
que como ciudadanos somos PRESOS POLITICOS. Dejaremos de
serlo cuando la Nación rescate de los campos de prisioneros a sus soldados y
cuando ella aplique el Art. 18 de la Constitución a todos sus ciudadanos.
Antes de finalizar,
queda como reflexión para otro artículo: ¿Por qué la sociedad colombiana no
aprobó el llamado “Pacto” con las
FARC? Interesante análisis.
Como siempre,
nuestros saludos a los PG y PP de todo el país, cariño para nuestras estoicas
familiar, algunos abnegados camaradas y a nuestros fueles amigos.
¡¡SOLDADO,
NUNCA TE ARREPIENTAS NI PIDAS PERDON POR DEFENDER A LA PATRIA!!
Juan
Carlos Jones Tamayo
TCnl (R)- Prisionero
de Guerra Cnl (R)- Prisionero de Guerra
Licenciado- Preso
Político Licenciado – Preso Político
Martin
Rodríguez
TCnl (R)- Prisionero
de Guerra Cnl (R)- Prisionero de Guerra
Licenciado- Preso
Político Licenciado – Preso Político
NOTA:
Las imágenes y destacados no corresponden a la nota original.
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