"La historia retrocedía a toda
carrera hacia la tribu y el ridículo".
Mario Vargas Llosa
carrera hacia la tribu y el ridículo".
Mario Vargas Llosa
A
pesar de cuanto cabía esperar a partir de la razonablemente amable reunión que
mantuvieran Mauricio Macri y Alberto Fernández a pocos días de las elecciones
del 27 de octubre para comenzar una civilizada transición, el Presidente electo
se apresuró a mostrar la hilacha.
Más
allá de los malabares que se ve obligado a hacer con respecto a Venezuela, un
asunto prioritario para Estados Unidos y Brasil, países a los que necesita más
que el agua en el desierto, y de los desatados ataques a la administración
saliente en la Argentina, tres temas están mostrando claramente hacia dónde
derivará su acción cuando llegue a la Casa Rosada: la impunidad para los
políticos y empresarios procesados o ya presos por corrupción, la
reconstrucción del frente populista en Hispanoamérica y la reiterada pretensión
de avanzar contra la prensa independiente.
Lo
que comenzó con un par de payasos mediáticos que reclamaban la creación de una
suerte de CONADEP para el periodismo y con los dichos recientes de Rafael
Bielsa en igual sentido, dirigidos a proteger a Hugo Moyano, se transformó en
algo mucho más serio y peligroso por las expresiones del propio Alberto
Fernández, cuestionando a la prensa y a los propietarios de los medios. Ya se
habrían concretado cancelaciones de contratos a varios conductores que han sido
críticos del kirchnerismo.
La
visita a Andrés Manuel López Obrador tuvo la marca de la tensión que vive el
futuro Presidente argentino entre la dominante presencia de Cristina Fernández,
propietaria de los esenciales votos del Conurbano bonaerense y antigua amiga y
socia de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, y sus necesidades de reconstruir las
marchitas relaciones con Jair Bolsonaro y Donald Trump, cuyo Departamento de
Estado no olvida la contra-cumbre de Mar del Plata de 2005, que organizó Néstor
Kirchner para humillar a George W. Bush ni la apertura de la valija con
secretos militares que concretó Héctor Timerman con un alicate en 2011.
México
no integra el Grupo de Lima, que clama por el fin de la tiranía de Nicolás
Maduro, y Alberto se propone abandonarlo y, a cambio, dar impulso al Grupo de
Puebla, un rejunte de personas identificadas con el clepto-populismo que se
reunirá hoy aquí.
Por
supuesto, nada dice de las acusaciones de corrupción que golpearon a cuatro ex
mandatarios de Perú, que están en prisión, fugados del país o se han suicidado.
Como se ve, la teoría de la persecución sólo se aplica (recordando aquél "al enemigo, ni justicia") a
los compañeros de ruta, a los cuales se les perdonan las violaciones a los
derechos humanos, el fraude y el latrocinio, como a Evo Morales, Fernando Lugo
o Rafael Correa.
Ese
posicionamiento tiene su correlato en el escenario local. El triunfo de
Fernández² hizo que comenzaran a soplar fuertes vientos que renovaron el aire
en algunas celdas de Ezeiza y Marcos Paz, amén de haber hecho girar las veletas
de Comodoro Py; algunos fueron lo suficientemente potentes como para dejar ir a
muchos detenidos por las causas de corrupción. La excarcelación de Luiz Inácio
Lula da Silva, ordenada luego de que el Tribunal Supremo modificara su
jurisprudencia y le permitiera esperar en libertad hasta agotar sus recursos,
llevó esperanzas a los muy pocos que aquí aún miran al mundo a través de las
rejas.
Cristina
venía pregonando su interesada teoría de lawfare y Alberto la hizo suya,
responsabilizó a la prensa, confesó que ella está libre sólo por los fueros
parlamentarios y la decisión del peronismo, y amenazó veladamente a los jueces
que la han procesado. Por supuesto, el principal objetivo de la banda sigue
siendo garantizar la impunidad de Florencia Kirchner, el único miembro de la
familia que no cuenta con esa protección.
En
consonancia, Eduardo Barcesat y Raúl Zaffaroni, sostienen que las
investigaciones sobre el falso progresismo en América del Sur son "persecuciones políticas" y,
consecuentemente, todos los ladrones (y los empresarios que confirmaron la
información de los cuadernos) deben ser puestos en libertad en forma inmediata.
Exigieron la intervención del Poder Judicial jujeño, apoyados en la pública
opinión de Alberto, que considera indebida la prisión de Milagro Salas, cuyas
condenas fueron confirmadas por unanimidad por la Corte Suprema.
A
la luz de lo que está sucediendo en Chile
(recomiendo
esta lectura: https://elmontonero.pe/columnas/lecciones-de-chile),
donde
a la protesta genuina y pacífica se le montó la subversión terrorista
apalancada por Cuba, Venezuela y otros regímenes más fuertes que están detrás,
me pregunto qué hubiera pasado de haber obtenido Mauricio Macri su reelección,
en especial porque allí y aquí los oficiales a los que se ordena reprimir la
violencia callejera son inmediatamente procesados por hacerlo.
De
todas maneras, sorprendió la vergonzosa diferencia entre la necesidad imperiosa
de aumentos salariales y bonos compensatorios que exigían los sindicatos, y la
inmediata renuncia a todas esas reivindicaciones gremiales tan pronto se
conoció el triunfo de Alberto Fernández.
Bs.As.,
9 Nov 19
Enrique Guillermo Avogadro
Abogado
E.mail:
ega1@avogadro.com.ar
E.mail:
ega1avogadro@gmail.com
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