Por Red Amparo
“Una cosa es que los delincuentes y los
narcotraficantes consigan armas, otra cosa es que se las dieran algunos
funcionarios corruptos del Gobierno”. Juan Aníbal Gómez Presidente de Red
Amparo
Para llegar al grave faltante
de material actual de la Fábrica de Armas Fray Luis Beltrán, en Santa Fé, que
se levanta sobre el kilómetro 323 de la
ruta nacional 11, y tiene 450 empleados, recorre una larga historia de
corrupción mantenida en secreto, sobre todo desde la Intervención por miembros
de La Cámpora, interventor bajo la
gestión de Cristina Kirchner, Santiago
Rodríguez, un militante de La
Cámpora de pura cepa, ahora involucrado junto a su mujer Bárbara Grané -apodada “la
emperatriz”- en otras denuncias por despilfarro de fondos públicos. Al
mismo tiempo, cabrá responsabilidad a los respectivos ministros de Defensa, el
último Agustín Rossi. en connivencia
como convivencia con un sector de altos mandos del Ejército, en tiempos de Milani, y que actualmente sigue. “Este descontrol remite a corrupción. No
registrar todo lo que hay y que exista semejante faltante es sumamente peligroso, si tenemos en
cuenta el crecimiento del delito y de las bandas de Narcos en la Argentina”, dijo Martínez.
Ahora bien, la gestión camporista de Fabricaciones
Militares fue un verdadero desastre. Y mucho hay para explicar en la Justicia
sobre la administración de las cuatro Fábricas que integran este complejo
militar del Ejército y que alberga a Fray Luis Beltrán, a la Fábrica de Río
Tercero, la de Villa María y la de Azul y el Centro de Servicios Mineros Jáchal.
Sólo para enumerar algunos de
los hechos denunciados. En diciembre de
2014 la justicia santafesina abrió una investigación por la desaparición de
26.000 proyectiles de calibre 9
milímetros robados del Batallón de Arsenales 603 precisamente en Fray Luis
Beltrán. Y hace un año, desapareció un
misil Tow2 del Escuadrón de Caballería Blindado 1 de la ciudad de La Plata.
Una auditoría ordenada por el
actual ministro de Defensa, Julio Martínez, sobre la fábrica Luis
Beltrán, que pertenece al complejo de Fabricaciones Militares, encontró millones de fulminantes para municiones
desaparecidos, y por otro lado, miles de municiones no registradas. Pero,
además, se encontraron en depósitos, en condición deplorable y hasta en cajas
de telgopor, elementos bélicos no registrados y sin advertir el peligro que
representan. Entre ellos, lanzacohetes,
espoletas, granadas lacrimógenas y productos químicos.
La denuncia que ingresará a
Tribunales en esta semana, se desprende que los auditores contabilizaron que en
Fray Luis Beltran faltaban a febrero de este año, 9.133.620 fulminantes para pistolas 9 milímetros y 1.790.800
fulminantes para fusiles FAL de 7,62 milímetros y fusiles Mauser de 7,65
milimetros.
Además se encontraron sin
registran 180.498 proyectiles de
munición 9 milímetros y dentro de esta búsqueda unos 84.000 cartuchos fabricados en 2014, pero en cajas con fecha de
2015. Encontraron además 757.682
proyectiles sin anotar para FAL de 7,62 milímetros y Mauser de 7,65 milímetros. Y había 299.00 fulminantes para gases
lacrimógenos y bengalas no anotados.
Además, el estado de abandono en que se encontraron algunos depósitos y
el tipo de elementos no sea menos que espeluznante. “Los hallazgos superan
absolutamente todo lo imaginado previamente”, señalan desde el equipo
de auditores.
No menos grave es el hallazgo
contable de material que no fue anotado en los libros de contabilidad. Ello da
que pensar, como señaló otra fuente técnica del Ministerio, que “no fue un simple descontrol, sino la
existencia de un canal paralelo de
fabricación y comercialización de proyectiles”, cuya dimensión aún no
se ha podido establecer.
Se encontraron más de 700.000 cartuchos en depósitos que no estaban a la vista y menos aún
preparados para albergarlos. Se hallaron proyectiles y vainas encapsuladas,
cartuchos, vainas, piezas de portacebos, cebos y reforzadores a granel en
embalajes totalmente inestables. Había piezas de reforzadores y buster, trenes
de fuego de granadas, espoletas de cohete Instalaza, espoletas de cohetes Mara,
pólvora negra, cargas suplementarias de mortero, granadas lacrimógenas,
cilindros humosos, un lanzador de cohete servido Mara, cartuchos lagrimógenos,
proyectiles para mortero.
Donde se audita aparece
corrupción. Fuentes ligadas al Ministro de Defensa de la Nación, el radical
Julio Martínez, confirmaron, obviamente pidiendo reserva de identidad, que un
hecho sucedido muy recientemente provocó tirantez entre el Comandante en Jefe
del Ejército y el Ministro. Los cinco auditores que habían sido enviados a la
Fábrica Militar Fray Luis Beltrán para investigar situaciones que presumían
oscuras fueron intoxicados en oportunidad de comer en el interior de la misma.
Llamativamente, compartieron la mesa con otros funcionarios de esa dependencia
militar y ninguno de ellos sufrió la fuerte indisposición que los habría
obligado a dirigirse a un hospital en donde se confirmó, en el mejor de los
casos, una fuerte y selectiva intoxicación.
Además y como para que no
quedaran dudas, ya en el hospital o cerca de éste, una persona se les acercó y
les sugirió, no muy amablemente, que desistieran de auditar esa dependencia
militar si no querían repetir circunstancias similares o peores a la que los
había depositado en el nosocomio.
Lejos de amedrentarse, los
auditores informaron todo lo sucedido y la respuesta del Ministro de Defensa
fue tajante y respaldatoria. Ordenó que efectivos de otra fuerza militar se
dirigieran a la dependencia del Ejército y acompañaran la tarea de los
auditores.
Obviamente esta situación no
cayó muy bien en las autoridades militares superiores, que se lo habrían hecho
saber al ministro. Según las fuentes, el ministro, lejos de amilanarse,
ratificó el procedimiento, confirmó la presencia de los militares
pertenecientes a otra fuerza y ratificó a los cinco auditores.
Las sospechas son muchas y
transitan en diferentes frentes. Personal nombrado políticamente por el
anterior gobierno y que no cumplen funciones específicas y desaparición de
grandes cantidades de armas, explosivos y municiones. Esta situación no es nueva,
pero con anterioridad había sido obviada, a pesar de que en su momento el
otrora Jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, había denunciado el faltante
de armas y explosivos de esa fábrica y del arsenal ubicado en la misma
localidad de Fray Luis Beltrán. Curiosamente, luego de que se hiciese pública
la denuncia del funcionario, la investigación entró en un cono que algunos
llamaron de silencio y otros lo caracterizaron de sospechosamente cómplice.
Tiempo después, más
precisamente el 20 de febrero del 2015, el diputado nacional de la UCR Julio
Martínez, hoy en día a cargo del Ministerio de Defensa, había denunciado que: “Preocupa que parte (del arsenal sustraído)
alimente a organizaciones criminales vinculadas al narcotráfico”… “el aparente
descontrol sobre los arsenales en poder de nuestras Fuerzas Armadas no es ajeno
al aumento de la venta ilegal de armas”. Finalmente señaló… la “escandalosa desaparición de armamento que
se viene sucediendo a lo largo de estos últimos 10 años” y responsabilizó a
“La Cámpora, como interventora de
Fabricaciones Militares” y a “Milani,
como jefe del Ejército”.
También llamó la atención que
luego del hecho, hubiese habido sindicalistas de ATE que se expresaron en
contra de la Auditoría. En resumen, el
tema es gravísimo porque tiene el potencial de comenzar a desentrañar negocios
oscuros, tráfico de armas, uso político de ese tráfico de armas y hasta podría
rozar o complicar a ex Ministros y a las autoridades del RENAR durante el
pasado gobierno.
En los 20 años, que Red Amparo, viene luchando contra toda
Organización Criminal, y el Narcotráfico, donde la Injusticia fue el pago a
tanto dolor, ahora debemos aceptar esta Impunidad..??, donde el Gobierno por
desidia corrupta, nutrió a las Fuerzas Criminales que matan a nuestros Hijos,
Madres, Padres, Abuelos, como habitantes de una País, que jamás queremos verlo
en un Futuro tan incierto, sólo recordemos que en 12 años del Gobierno K, la SENSACION DE INSEGURIDAD (Anibal
Fernandez), sepultó a 30.600 Almas..., 7 Víctimas por día..., por este
motivo les dejamos esta frase: “Una cosa es que los delincuentes y los
narcotraficantes consigan armas, otra cosa es que se las dieran algunos
funcionarios corruptos del Gobierno”.
Juan Anibal Gómez
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