martes, 31 de enero de 2012

Cualquier parecido con la República Argentina, es mera coincidencia.

Durante estos días, seguro que una gran cantidad de los argentinos recibimos un mail cuyo asunto era: ATENCION TARJETA SUBE y su texto decía:  “El sueño de Orwell se ha hecho realidad en Argentina. Gran Hermano está entre nosotros.

En poco tiempo, quienes quieran viajar en los medios públicos de transporte deberán inexorablemente comprar su tarjeta SUBE.


Para ello deberán concurrir munidos de su DNI a cualquiera de las sucursales de Oca, Andreani o Correo Argentino, donde llenarán un formulario en el que volcaran los siguientes datos de filiación:

  • Apellido, Nombres,
  • Tipo y Número de Documento,
  • Teléfono,
  • Domicilio con Calle y Número, Partido y
  • Código Postal, y para entrar a la modernidad,
  • también una dirección de correo electrónico.
El SUBE otorgará graciosamente sólo una tarjeta por titular. Un chip de control ciudadano, ni más ni menos.

Para mayor intranquilidad de los habitantes de Buenos Aires, el SUBE integra la Dirección Nacional de Protección de Datos Personales, que a través del Ministerio de Justicia depende del Poder Ejecutivo Nacional”...

El INFORMADOR PUBLICO escribió un editorial bajo el título de ¿Tarjeta SUBE o SIDE?, con el mismo texto del mencionado mail. En definitiva esta fue una noticia que tuvo bastante difusión.

Seguramente muchos jóvenes y sin querer desmerecer a nadie, no conocen la obra de Orwell y tal vez confundan a su Gran Hermano con el famoso programa televisivo del mismo nombre que se emite diariamente por Telefe.

 



Tenía solo 16 años cuando leí por primera vez la novela de George Orwell titulada “1984”, la que había sido escrita por el autor bajo el título de trabajo de El último hombre en Europa (The Last Man in Europe en inglés). Los editores tanto en el Reino Unido como en Estados Unidos, en donde fue lanzado el libro de forma simultánea, cambiaron el nombre a Mil novecientos ochenta y cuatro por motivos comerciales. En ese año transcurre la acción narrada en el libro.


En la novela, la sociedad localizada en una futura Inglaterra se encuentra divida en dos grupos, que son los únicos visibles –casi como hoy en Argentina: el oficialismo y el resto- aún no se conocía el fenómeno de la borocotización, el cambio de bando no era común.

Los miembros del Partido Único que viven obnubilados por una completa y atroz represión, y por otro lado una masa de gente extremadamente pobre que vive atemorizada y aislada de la política. Nótese el parecido con el hoy argentino.

George Orwell

La novela es una descripción analítica de los régimenes totalitarios con un final desolador. El personaje principal es Winston Smith, que trabaja en el Ministerio de la Verdad (uno de los cuatro ministerios que hay). Su cometido es reescribir la historia. Sería equivalente nuestro Pacho O’Donnell y el Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano Manuel Dorrego, que el pseudo historiador preside.

En la novela de Orwell los ministerios eran los siguientes:


El Ministerio del Amor (en neolengua Minimor) se ocupa de administrar los castigos y la tortura. Actualmente se dispone de jueces obedientes que aplican el castigo de la venganza impiadosa de los vencidos por las armas… y ¿la tortura? Ah, de eso se encarga la señora con sus discursillos por Cadena Nacional.

El Ministerio de la Paz (Minipax) se encarga de asuntos relacionados con la guerra y se esfuerza para lograr que la contienda sea permanente. Si hay guerra con otros países, el país está en paz consigo mismo. (Hay menos revueltas sociales cuando el odio y el miedo se pueden enfocar hacia fuera, como señala la psicología social). Este ministerio es ejercido por la nobel agrupación política La Cámpora y Nilda Garre junto al perro Vertbisky.

El Ministerio de la Abundancia (Minindancia) encargado de los asuntos relacionados con la economía y de conseguir que la gente viva siempre al borde de la subsistencia mediante un duro racionamiento. Al frente el príncipe Don Guillermo Moreno, que nos está llevando al abismo como el flautista de Hamelín.



El Ministerio de la Verdad (Miniver) se dedica a manipular o destruir los documentos históricos de todo tipo (incluyendo fotografías, libros y periódicos), para conseguir que las evidencias del pasado coincidan con la versión oficial de la historia, mantenida por el Estado. Ya lo nombramos a Pacho y sus muchachos revisionistas, pero fácilmente podríamos agregar a Florencio Randazzo, quien se encarga de recoger los datos y luego envía un mail de agradecimiento al que renovó sus mismos filiatorios, al programa documentos para todos. Ver mas abajo.






No lo imaginó Orwell en su momento, pero podemos agregar el Ministerio de la Corrupción (Minipción), encargado de manejar y administrar todos los negocios corruptos que luego, las denuncias por corrupción -por sorteo- caen en el despacho del mediático juez Néstor Oyarbide. Ese ministerio bien podría estar bajo la órbita del arquitecto Julio De Vido, secundado por varios miembros de la mafia política.

Existen diversas zonas del mundo que están siendo disputadas entre las diversas superpotencias.

El Gran Hermano suple a todo personaje político: él es el comandante en jefe, el guardián de la sociedad, el dios pagano y el juez supremo. Él es la encarnación de los ideales del Partido, el Partido ubicuo, único y todopoderoso que vigila sin descanso todas las actividades cotidianas de la población, al punto que inclusive en las calles y casas hay dispositivos de vigilancia para conocer todos los actos de cada individuo. Irónicamente, Orwell insinúa la posibilidad de que el Gran Hermano ni siquiera sea una persona real, sino un mero icono propagandístico.

Goebbels radio para todos

El Partido es la organización al que han de pertenecer todas las personas. Sólo están exentos de esta afiliación los "proles", trabajadores que constituyen la inmensa mayoría de la población, mantenidos en la pobreza pero entretenidos de diversas formas por el Partido para preservarlos contentos con su situación, prácticamente sólo saben obedecer órdenes y sus mentes aceptan sin queja cualquier mandato aunque vaya en contra de sus mismos intereses; se les conceden los mismos derechos que a los animales y de hecho, la Policía del pensamiento apenas los vigila: "a los proles se les permite la libertad intelectual porque no tienen intelecto alguno". Ni siquiera la familia está por encima de su presencia, es común la denuncia por parte de hijos pequeños a sus propios padres por traicionar al Partido.


Los lemas del Partido, de cuya inversión de significado son:

  • Paz es Guerra: Cuyo significado invertido sería guerra es paz, ya que la guerra produce el miedo en los ciudadanos haciendo mucho más difícil que se rebelen por temor a la invasión del país enemigo.
  • Libertad es Esclavitud: Invertido sería esclavitud es libertad, pues el esclavo se siente libre al no conocer otra cosa.
  • Ignorancia es Fuerza: Cuya inversión daría como resultado fuerza es ignorancia, debido a que la ignorancia de los "proles" también evita su rebelión contra el partido.
Muchos analistas detectan paralelismos entre la sociedad actual y el mundo de 1984, sugiriendo que estamos comenzando a vivir en lo que se ha conocido como sociedad orwelliana. El término orwelliano se ha convertido en sinónimo de las sociedades u organizaciones que reproducen actitudes totalitarias y represoras como las representadas en la novela.

Cualquier parecido con la actual situación en la República Argentina, es mera coincidencia.



De: Florencio Randazzo - Ministro del Interior [mailto:florenciorandazzo@minterior.gob.ar] 
Enviado el: miércoles, 25 de enero de 2012 05:16 p.m.
Para: 
Asunto: DNI y Pasaporte en la Costa Atlántica
Ya hiciste el Nuevo DNI o el Nuevo Pasaporte con nosotros  y sabés lo rápido y práctico que es el trámite. Queremos contarte que si vas con tu familia o amigos de vacaciones a la Costa Atlántica, ellos también pueden obtener estos documentos en los puestos fijos, camiones y camionetas satelitales del Ministerio del Interior.
Hoy, por decisión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, los argentinos tenemos documentos prácticos, modernos y seguros, y 100 por ciento fabricados por el Estado Nacional. El trámite es muy sencillo y se hace en 15 minutos. Te tomamos la foto, la huella y la firma de manera digital. Obtener el Nuevo DNI en los lugares de veraneo cuesta 35 pesos, y el Nuevo Pasaporte, que ahora dura diez años, sale 130 pesos. 
Esta temporada llevamos nuestros servicios a Mar del Plata, Pinamar, Villa Gesell y el Partido de La Costa. Esos puestos de toma se suman a las más de 2.200 delegaciones de todo el país, y a los centros comerciales en donde estamos tramitando el DNI, el Pasaporte y ahora también la tarjeta SUBE.
Te mando un abrazo
 
Florencio Randazzo
Ministro del Interior


1 comentario:

  1. Estimado Sr. "Orteño": le avisamos por segunda y última vez: el Sr. Horacio Palma, no es el administrador de este blog. Abstengase de continuar enviando comentarios con agravios, expresiones inapropiadas, mentiras, etc.

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