Con un poder de
turno, con clara fecha de caducidad, que deja al país hundido por el ancla de
su pesada herencia, al próximo presidente de los argentinos le tocará una ardua
tarea para conducir a nuestro país a buen puerto.
No nos detendremos en
los problemas de todos los días: inseguridad, imprescriptibilidad de los
delitos de corrupción cometidos por funcionarios, flagelo de la inflación,
mejorar la salud, le educación y la institucionalización, etc. Todos ellos son
ampliamente sufridos por el pueblo, conocidos por los dirigentes políticos y muy difundidos por los medios de comunicación social.
Hay un tema del que
solo se ocupa un minúsculo grupo social, nos referimos a los Soldados de la
Patria que han sido perseguidos con saña, odio y sed de venganza… actualmente
se encuentran detenidos como Presos Políticos más de 1.800 personas que solo
cumplieron las órdenes de aniquilar al terrorismo y fueran emanadas desde los
más altos niveles de conducción política del estado. De ellos ya han fallecido en
prisión 241 de ellos, muchos de ellos sin sentencia, violándose sus derechos
constitucionales, humanos y llegando al delito de abandono de persona por parte
del estado.
Si el próximo
presidente de la Nación desea llegar al BICENTENARIO
DE LA INDEPENDENCIA NACIONAL “UNIDOS Y
RECONCILIADOS”, deberá instalar en la Agenda Política del país las
bases para el entendimiento y la reconciliación entre los Argentinos, que desde
los años 1930 fueron debilitándose a consecuencia de golpes de estados
cívico-militares, que en el transcurso desalojaron a varios gobiernos
democráticos.
De una vez por todas
deberemos superar los desencuentros políticos-sociales que nos dividen como
hermanos y que produzca el apaciguamiento de los ánimos que tiendan a
“constituir la unión nacional, afianzar la justicia y consolidar la paz
interior”, como reza nuestro Preámbulo Constitucional.
Para el logro de tan
alto objetivo nacional, dispondrá de varias herramientas:
- Anular todo lo actuado por la justicia durante el desarrollo de los juicios por supuestos crímenes de lesa humanidad, plagados de irregularidades jurídicas que nos apartaron del debido proceso, aplicando las llamadas “aberraciones jurídicas”.
- Remitir al Congreso Nacional un proyecto de ley de amnistía general, amplia y generosa. Y que fueran los representantes del pueblo quienes comprendieran también ésta altruista necesidad que enseña la historia y que deben adoptar las naciones para cicatrizar sus heridas producto de acciones y reacciones humanas motivadas quizás por imprevisiones políticas que no llegaron a plasmar oportunamente en la Constitución los artículos de resguardo destinadas a las Instituciones y al prójimo, cabalmente desde épocas pretéritas.
- De no lograr éste loable propósito, que encomendará encarecidamente al Congreso Nacional para su pronta aprobación y con júbilo patriótico, deberá apelar a su facultad de Indultar… asegurándose de poner un inapelable PUNTO FINAL a este grave problema.
Sin duda alguna ese
presidente será reconocido por la historia como un verdadero estadista que
pacificó definitivamente al país, tomó al toro por las astas y utilizó toda su
autoridad y liderazgo para el bien y mejor futuro de su pueblo.
Ya ensayamos todas
las recetas: el conservadorismo, el populismo, el desarrollismo, las dictaduras y la aventura
setentista… nos demostramos que a pesar de sus imperfecciones la democracia
continúa siendo el mejor sistema de gobierno, ahora solo nos queda
perfeccionarla, elegir a los mejores y honestos líderes políticos para alcanzar
un mejor futuro y digno de ser heredado por las futuras generaciones.
Sinceramente,
Pacificación
Nacional Definitiva
por
una Nueva Década en Paz y para Siempre
PRESOS
POLÍTICOS
En la inauguración
del salón de los Derechos Humanos en el
Palacio de Justicia, el doctor
Lorenzetti expresó: "Todos somos
iguales ante la ley, los juicios por violaciones a los derechos humanos son una
política de Estado". En todos los casos de
presos políticos, más de 1800 hasta hoy, ancianos que promedian más de 70 años
de edad, son privados de su libertad desde el momento de su acusación, violando
lo establecido en la Constitución nacional. A todos se les ha negado
sistemáticamente el principio constitucional de presunción de inocencia. Ellos
obligatoriamente comparecen ante tribunales,pese a su edad y salud, siendo
trasladados en camiones penitenciarios no aptos para ancianos, esposados desde
horas muy tempranas, con largas esperas en calabozos hasta el inicio de las
sesiones.Se ha llegado al extremo de obligar a comparecer a ancianos con
enfermedades terminales, llevados intubados en camillas, en inhumanas
condiciones, imposibilitados de entender y responder preguntas del tribunal.
Sin embargo, en el derecho que se aplica a los
políticos acusados de corrupción, enriquecimiento ilícito o mal desempeño de
sus funciones, se consideran todas las garantías, en especial el principio de
presunción de inocencia y la libertad.
Para
los presos políticos no hay igualdad ante la ley.
Es evidente que este proceder responde a la política de la venganza y el odio,
llamada hipócritamente política de Estado y de derechos humanos.
Lorena
Domínguez
DNI 23.829.521
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