El pasado 24 de
marzo, gobierno, medios, políticos y una gran cantidad de organizaciones de
derechos humanos, se confundieron en un relato único, esmerando alabanzas a la
política de derechos humanos del kirchnerismo.
Hay una forma de
publicitar dicha política como una bandera impoluta de los gobiernos de Néstor
Kirchner y su viuda, supuesta política de derechos humanos ejemplo para el
mundo.
La esmerada
propaganda oficial, por cuyos millones bailan desde artistas, hasta obispos de
la Iglesia Católica, miente un cuento de derechos humanos y oculta la verdadera
esencia de esa política... una velada venganza para matar a todos aquellos
uniformados o no, que en los años 70 combatieron al terrorismo en Argentina.
Esa es la verdadera
política de derechos humanos del gobierno kirchnerista, la que no se muestra,
de la que está prohibido hablar. La política de venganza y exterminio de la que
jueces, funcionarios, ministros, el servicio penitenciario federal, médicos de
hospitales públicos, el gremio de los trabajadores del Estado, policía federal
y de seguridad aeroportuaria, obispos de la Iglesia Católica y una extensa
lista que engorda la complicidad para violar sistemáticamente los derechos
humanos en sus cárceles federales.
Ancianos enfermos sin
atención médica, que son trasladados durante horas y horas sin agua ni comida
para los juicios de la mentira, viejos deambulando con sondas o sillas de
ruedas por los pasillos mugrientos de un penal federal, amputados a los que
nadie mueve de sus camas... en esas condiciones están los presos políticos del
kirchnerismo, y en esas condiciones han muerto casi 300 ancianos.
En el Penal Federal
de Marcos Paz, el Módulo llamado de Lesa Humanidad, lleva cuatro días sin agua.
Allí, casi 300 ancianos pasan sus vidas esperando un juicio que tal vez nunca
llegue.
Desde hace cuatro
días, en Marcos Paz, los ancianos desfilan con baldes o tachos viejos y sucios
hacia una canilla alejada para traer un poco de agua para bañarse o utilizar en
sus letrinas. Muchos de los presos no pueden cargar peso, o apenas si pueden
caminar, y dependen para tener agua de la buena voluntad de sus compañeros...
Hace un mes ocurrió
lo mismo en el Hospital del Penal Federa de Ezeiza, donde los presos enfermos
debían acarrear agua en tachos y bolsas para poder asearse o limpiar sus
inodoros.
Hace diez años, el
gobierno kirchnerista viene perpetrando un plan sistemático de aniquilación de
presos políticos. Esa es la única y verdadera política de derechos humanos del
kirchnerismo: Vengar la guerra que Argentina ganó contra el terrorismo.
Invito a cualquier
periodista, funcionario, juez, político, ciudadano.. a visitar las cárceles
donde están detenidos los presos políticos de Argentina... veremos si luego de
ello, pueden volver a hablarme de derechos humanos.
Horacio R. Palma
Escribidor
contumaz...
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