Yo sé que tengo un padre DIGNO.
Espero que sus hijos puedan decir eso algún día de ustedes. Ojalá no se enteren
de cómo han abandonado a un amigo, compañero y camarada… a mí, al menos, me
daría mucha vergüenza
Por Mariela D’Amico
Estimados:
Antes que nada me presento, soy
la hija del My (R) Jorge Alberto D’Amico; pero para evitar formalidades, soy la
hija de su camarada, compañero y amigo, JORGE.
Como es de público conocimiento y
supongo, estarán al tanto, mi padre está en estos momentos preso en la cárcel
Colonia Pinto, a 40 km. de la capital de Santiago del Estero, acusado de
crímenes que no cometió, culpado por hechos que sucedieron cuando vivíamos en
Buenos Aires.
Sabemos que es un preso político,
y el tema de las causas, está demás que lo aclare, ustedes saben muy bien quién
es mi padre y no necesito dar más explicaciones. Esto no quiere decir que no
estoy de acuerdo con la guerra en contra de la subversión marxista. Estoy
plenamente convencida de que gracias a HEROES como mi padre y muchos de
ustedes, hoy podemos vivir en libertad y no en una extensión de Cuba.
Hace bastante que me pregunto
dónde están.
Hace tiempo, que me carcome la
duda de si ustedes siguen siendo militares o ya desistieron por completo.
Nadie (salvo el “cabezón” le da
fuerzas a mi padre para soportar éste calvario.)
Nadie hizo algo para saber si mi
papá estaba bien económicamente, si podía pagar el abogado, si tenía abogado
que lo defienda. (Que dicho sea de paso, FUE UNA TAREA MUY ARDUA CONSEGUIR UN
ABOGADO QUE LO QUIERA DEFENDER)
Nadie apareció, salvo alguno que
otro a visitarlo cuando estaba en el distrito.
Mi padre es un hombre de bien, es
UN HOMBRE DE HONOR, QUE JAMAS ABANDONARÍA A UN SOLDADO HERIDO EN EL CAMPO DE
BATALLA.
Mi padre sigue amando a su
Ejército y daría una y mil veces su vida por su Patria. Y USTEDES LO SABEN.
PERO SOBRE TODO: MI PAPÁ JAMAS
DEJARÍA QUE UNO DE USTEDES SE QUEDE ABSOLUTAMENTE SOLO COMO LO HAN DEJADO.
SÍ, lamento decirles, ustedes han
abandonado cobardemente a un soldado malherido muriéndose en el campo de
batalla… lo siento por ustedes, porque no sé cómo están sintiéndose ahora
sabiendo que eso es lo que yo pienso y lo que muchos hijos de militares
prisioneros pensamos.
Mi papá está alejado de su
familia hace 4 largos y penosos AÑOS. Por qué? porque es militar, simplemente
por eso…Ah! cierto, ustedes también son militares, DISCULPEN, LO HABIA
OLVIDADO.
En éste momento que yo escribo la
carta, él ya está con la luz apagada, porque tienen LA ORDEN de dormir a las 22
hrs. entonces, se apagan las luces y debe estar durmiendo o volando con su
mente, pensando tal vez que está afuera…
No ve a sus nietos hace mucho,
sólo los pudimos llevar para el día del padre, debido a que las requisas son
tremendas, hemos decidido evitar el trauma que esto generaría en sus mentes de
2, 4, y 6 años.
Está en un pabellón llamado “LESA
HUMANIDAD”, sin derecho a hablar por teléfono, sin derecho a ver televisión,
sin derecho a ver a sus médicos, gracias a Dios, mi padre nos ha dado tanto,
que nunca le quitarán el derecho a ver a su familia.
La carta que mandó él el día antes
que lo trasladen decía: SOS. Más claro imposible. Lo trasladaron cumpliendo con
todo el circo, el día de su cumpleaños, humillándolo, esposado, mostrándolo
ante las cámaras de todo el país.
YO ME SIGO PREGUNTANDO: DÓNDE
ESTÁ LA PROMOCIÓN DE MI PADRE??????
Cecilia Pando, sin conocernos,
está luchando afuera como verán… PERO… NO ERAN USTEDES LOS FUERTES, LOS
INVENCIBLES, LOS QUE EMULABAN A SAN MARTIN?????? O es que una mujer tiene más
pelotas que todos ustedes?????
Cuando al Tte. Cnel Losito lo
trajeron de Roma para apresarlo, estaba TODA SU PROMOCIÓN en el aeropuerto para
acompañarlo al menos.
Yo no sé ya si pedirles algo a
ustedes…en realidad es una carta “sorpresa”… ESTOY SORPRENDIDA DE SABER QUE
ESTÁN TAN QUIETOS!!!
Cada uno de ustedes; cuántas cosas
compartió con mi padre? Cuántos momentos alegres, de victoria, tristes, de
derrota, de pena, de muerte, de nacimientos, de destinos compartidos? ya se
olvidaron de todo?
Al menos yo sé, que tengo un
padre DIGNO. Espero que sus hijos puedan decir eso algún día de ustedes. Ojalá
no se enteren de cómo han abandonado a un amigo, compañero y camarada…a mí, al
menos, me daría mucha vergüenza.
Con respecto a las causas (tema
que hubiera preferido no tocar) quédense tranquilos, mi padre JAMAS
traicionaría ni mandaría al frente a alguno de ustedes, así cuando en el juicio
le pregunten, él mismo me dijo que no va a nombrar a nadie para que no queden
pegados. MI PADRE Y LO REPITO, ES UN HOMBRE DE HONOR.
Lo que no puedo asegurarles que
otro no lo haga. No estén tan tranquilos, la lucha no ha terminado, esto sigue,
y los van a buscar uno por uno, (yo quisiera que no, pero así sucedió con
muchos militares que yo conozco)
Espero que no los sorprendan en
un asado familiar con una orden de arresto, o en medio de una siesta en sus
hogares, o por qué no, tal vez un gendarme, les toque el hombro en medio de un
partido de golf, tennis, y les diga: “disculpe mayor, pero lo venimos a
buscar”…
ENTIENDAN: ESTO ES UNA GUERRA Y
NINGUNO DE USTEDES ESTÁ EXENTO, ENTIENDALO Y EMPIECEN A LUCHAR POR SUS
COMPAÑEROS Y POR USTEDES MISMOS, PORQUE CUANDO ESTÉN COMO MI PAPÁ, NO VAN A
PODER HACER MÁS NADA.
Mientras sigan preocupándose por
los asados de la promoción y el vino y champagne, piensen que hay camaradas,
compañeros y AMIGOS SUYOS, muriéndose en cárceles comunes.
Yo seguiré apelando a la ley de
los humanos, en algún momento se hará justicia. Y apelo a la ley de Dios, que
sabe bien que fue una GUERRA contra un enemigo invisible y sin cuartel,
totalmente cruel y despiadado. Pero les ganaron. USTEDES GANARON. No esperen a
estar en Marcos Paz o Batán para que uno de sus hijos esté escribiendo una
carta.
LEVANTENSE! NO SEAN COBARDES! NO
PIERDAN LA MEMORIA!!!!! PELEEN!! GOLPEEN PUERTAS!!! VAYAN A LAS MARCHAS DE
PRESOS POLÍTICOS!!! NO TENGAN MIEDO!!!!
HOY, pueden defenderse, MAÑANA,
no sé, ojalá que sí.
AL QUE LE QUEPA LA CAMISA…QUE SE
LA PONGA.
Disculpen si he perdido un poco
la femineidad que me caracteriza con algunas expresiones, es que saben? estoy
muy triste. Igual que mis hermanas, que mi madre, que mis sobrinos.
Disculpen si se sienten
agredidos, y el que no me disculpe y sigue enojado por mis palabras, se puede
ir al carajo, no vale la pena.
Y de nuevo, disculpen por carajo,
pero es lo más suave que se me ocurre.
Estimados, que Dios los bendiga y
proteja, pero sobre todo los libre y los guarde del infierno que está viviendo
mi padre.
Saludos.
Mariela D’Amico
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