En la "escuelita" junto a los Bravos de Manchalá |
Un héroe es aquel
que, en un momento de su vida y sobreponiéndose al miedo -esto se llama
coraje- ha actuado con valor y decisión
por el bien de otros. Cuando éramos chicos, los Héroes, esos que se escriben
con mayúsculas, eran los soldados de la Independencia, de Maipú, Chacabuco,
Salta, Tucumán e incluso de las derrotas como Vilcapugio y Ayohuma, los del
cruce de los Andes, los de las cargas a lanzas de Ituzaingó y Camacuá, los
marinos del Juncal, Monte Santiago y Los Pozos, y también los de la guerra del
Paraguay y la campaña del Desierto, Tenían algo en común, habían muerto hacía
mucho, y solo podíamos imaginarlos como gigantes, sin preocuparnos si tenían
familias o afectos.
Hoy recibí un post de
un amigo donde me recordaba el cumpleaños de alguien que sirvió en el Ejército
Argentino; un muchacho que, a los dieciocho años, fue llamado, por ley de la
República, a prestar el servicio militar, justo en el año en que la Argentina
se encontraba inmersa en una guerra en la que un grupo subversivo se había
hecho con una parte de nuestro territorio, el monte tucumano.
Monumento construido en homenaje al Combate de Manchala, que fuera demolido en abril de 2015 |
Jesús
Puca Puca se llamaba -se llama- este Soldado y hoy es su
cumpleaños. Esto me ha obligado a reflexionar sobre nosotros, sobre cómo somos
los argentinos y como dejamos que los hechos nobles se nos vayan de las manos
como arena. Desde los setenta la
Argentina ha librado dos guerras, y ha tenido Héroes, sí, de esos que se
escriben con mayúsculas. Tiene cientos de héroes muertos; en el Monte Tucumano,
en Formosa, en Azul, en oscuras calles
del conurbano y también en la turba malvinera en el mar austral y en La
Tablada, pero también tiene cientos de Héroes vivos, como Jesús y sus compañeros de Manchalá, como Oscar Poltronieri- Cruz al Heroico Valor en Combate- como los integrantes del BIM 5, los de la Fuerza
Aérea, los comandos o los casi suicidas del submarino Santa Fe, solo para
nombrar a algunos de los cientos de Héroes, aún vivos, que hoy tenemos.
Estos Héroes caminan
entre nosotros, estos Héroes están entre nosotros, y nosotros, que nos
preguntábamos como serían los Héroes de nuestros libros de historia somos
incapaces de darnos cuenta que eran exactamente como son estos, que a muchos de
ellos se les negó el homenaje por sus triunfos o por su dedicación, que a muchos de ellos vueltos de la guerra se
los persiguió y se los encarceló o que, al menos, común denominador, a los de
antes y a los de ahora, se los olvidó.
Los
héroes están entre nosotros, y si no los vemos es porque la vergüenza nos hace
bajar la cabeza cuando pasamos al lado de uno de ellos.
Jesús
Puca Puca, ¡FELIZ CUMPLEAÑOS!
El Recadito, Pehuajó
(zona rural), 12 de enero de 2019
José
Luis Milia
Non nobis, Domine, non
nobis. Sed Nomini tuo da gloriam.
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