Reunión con los DiputadoS de la JP
Los DiputadoS de
la JP eran Rodolfo
Vittar, Roberto Vidaña, Anibal Iturrieta, Armando Croatto, Carlos Kunkel,
Santiago Díaz Ortiz, Diego Muniz Barreto, Jorge Glellel, Julio Mera Figueroa,
quienes renunciarían el 24 de enero. Entre los que asumieron en reemplazo se
encontraba Rodolfo Ortega Peña, quien creará un bloque unipersonal y más tarde
fuera asesinado por la Triple A.
Transcripción de la entrevista entre Perón y los Diputados de la JP
Sr. Vitar - Señor General: nosotros queríamos hablar con usted antes de hacerle entrega de un comunicado que hemos sacado repudiando el atentado de Azul. Queremos señalarle nuestros conceptos con respecto a la modificación del Código Penal. La nuestra no es una postura en contra de dicha modificación. Tenemos algunas dudas con respecto a la misma.
Estamos de acuerdo en la necesidad de que nuestro Gobierno
popular tenga realmente un aparato de seguridad y una legislación de seguridad
del Estado popular, pero vemos que algunos de los considerandos no tienen mucha
claridad en torno a pautas técnicas legales y políticas. Queremos con los
compañeros DiputadoS de la juventud escucharlo a usted y además
expresarle nuestra voluntad para sumarla al llamado que usted hizo al pueblo
argentino para transitar el camino de la Reconstrucción y
Liberación Nacional en paz y felicidad para el pueblo. Ese es,
fundamentalmente, el aspecto sobre el cual queríamos conversar con usted.
La prensa distorsionó un poco el aspecto de nuestra postura. En el bloque hemos
planteado, con los compañeros peronistas, la necesidad de una mayor discusión
para que tampoco tengamos en el aspecto formal, enfrentamientos con los
sectores opositores del Parlamento que hasta ahora vinimos trabajando en
conjunto y en forma bastante profunda. Vemos en ese sentido la necesidad de
poder dar con ello una discusión para que esta misma ley de defensa del Estado
popular sea realmente una legislación que salga en forma unánime del conjunto
del Congreso de la
Nación Argentina.
Nosotros aplicamos objeciones a uno o dos artículos y
queremos escucharlo a usted, señor General. Por eso le hemos pedido esta
entrevista y lo hemos molestado en la actividad que usted está desarrollando.
Norma de los grupos colegiados
Perón - Por lo que veo se trata de un
problema interno del bloque. No es un problema que escape al mismo. Ahora, es
indudable que en los grupos colegiados existe una norma ante la cual funciona y
fuera de la cual no debe funcionar. Los grupos colegiados tienen su discusión
interna; el concepto de la tarea misma legislativa lo impone, por eso existen
los bloques. ¿Cuál debe ser la norma dentro de los bloques? Eso no se discute.
Cuando se está en el bloque se acepta lo que el bloque haya decidido en
conjunto. Esa es una cosa que se debe cumplir, no se puede destruir la unidad
del cuerpo colegiado; no se puede proceder de otra manera. Ese es un problema
interno del bloque y tengo entendido que lo han discutido dentro del bloque.
Diputado
- En realidad nosotros planteamos la necesidad de una discusión de este tema en
concreto, es decir, de la modificación del Código Penal, no sólo en una
discusión dentro del bloque, sino también en cuanto a una discusión de todos
sus aspectos ante funcionarios del Poder Ejecutivo.
Nosotros insistimos no sólo en discutir en profundidad dentro del bloque el
problema de la modificación de la ley penal, sino que también lo hicimos en
cuanto a la necesidad de conversarlo -teniendo en cuenta el lapso que se
planteaba, del 24 de este mes-, nuevamente en los niveles del Poder Ejecutivo,
es decir, con el Ministerio del Interior y con el Ministerio de Justicia.
Deseábamos eso con el objeto, justamente, de tratar de ajustar una serie de
aspectos con relación a los cuales teníamos algunas serias dudas. De todos
modos estas dudas no están referidas al propósito ni al conjunto de la
modificación o a la necesidad de modificación del Código Penal, sino que se
vinculan con algunos de esos puntos que quedan insertados en el proyecto de
ley.
Ese propósito nuestro de discutirlo en el bloque y de conversarlo, inclusive
con el Poder Ejecutivo, se nos vio frustrado simplemente por una votación que
nos cerró las huertas a la posibilidad de proceder de esa manera. Ese es el
problema.
Perón - Yo tengo entendido que hasta
han concurrido ministros al bloque para tratar este asunto.
Diputado - Concurrieron para hablar con el
presidente de la comisión. Hay una comisión especializada interna permanente.
Perón - Esto se ha tratado en el bloque
y se ha votado.
Diputado - Se votó simplemente si nosotros
podíamos discutir el tema. Y se votó que no podíamos discutirlo.
Sr. Pedrini - En el bloque no se pueden votar
de ninguna manera los proyectos del Poder Ejecutivo. Lo que se votó fue la
conveniencia o no de que comparecieran en el bloque los tres ministros, esto
es, de justicia, de Interior y de Defensa. Y el bloque resolvió que no era
necesario, porque en realidad los tres ministros habían tenido una reunión con
el presidente de la Cámara ,
con el suscripto, presidente del bloque, y con los presidentes de las
comisiones Penal y de justicia. Esa fue la resolución del bloque.
El bloque de ninguna manera podía ponerlo a votación.
Se analizó el proyecto
artículos por artículo, dándose las explicaciones del caso en las dudas que
había.
Los compañeros de la juventud tienen problemas en dos artículos de la ley, que
son Asociación Ilícita y Configuración del Delito.
La justicia configura el delito
Perón - Entonces, las consideraciones son sobre la configuración
del delito. Esa es una tarea del juez, el que hace la configuración del delito
de asociación ilícita es el juez. Nosotros no podemos pensar en que ya la ley
va a ir configurando los delitos de asociación ilícita. Eso es una enormidad;
esa es una tarea para el juez. Lo que no esté claro en la ley será el juez el
que lo interprete. Yo no lo considero una dificultad porque eso ya se ha
discutido entre nosotros, en el Poder Ejecutivo. En cualquiera de esas
circunstancias, el delito lo configura el juez, no nosotros. La ley no
configura un delito, la ley enuncia un delito y sanciona ese delito.
Quien debe configurar el delito e imponer la sanción
correspondiente es el juez.
Diputado
- Con relación a esta figura de asociación ilícita, nosotros pensamos que la
justificación que se hace en el proyecto es excesivamente ambigua; están
desdibujados los contornos de la figura penal y permite incluir dentro de este
tipo de asociación ilícita un sinnúmero de situaciones.
Una ley necesaria
Perón - Pero si no cometió el delito...
en una emboscada de esta naturaleza asesinando a las personas que están
tranquilas y en paz. Ahora bien, si esto no implica la necesidad de ser
enérgicos a través de la ley, no estaremos jamás respetando la ley desde que la
pedimos.
El Poder Ejecutivo pide esta ley porque la necesita. Hay treinta asaltos que
justificarían una ley dura; sin embargo hasta ahora hemos sido pacientes, pero
ya no se puede seguir adelante, porque de lo contrario la debilidad nuestra
será la que produzca la propia desgracia del país, que es lo queremos evitar.
Ahora bien, hablando con toda franqueza, indudablemente no le
veo razón a ninguno de los argumentos que vienen exponiéndome para la defensa
de la ley. Eso será por la tarea de discutir y buscar triquiñuelas a las cosas.
No; aquí hay un fin, el medio es otra cosa.
Diputado
- Pero la asociación ilícita podría venir por el solo hecho de estar agrupado
en una asociación que no esté legalmente reconocida. Como puede suceder con una
agrupación que recién se integra en un sindicato o en una agrupación de base
política...
Los fines ilícitos son delitos
Perón - ¿Pero, dónde está el delito?... Por otra parte, esa es la
tarea del juez y no de la ley, porque asociación ilícita puede haber en todas
las gamas de la delincuencia. Pero todo eso es competencia de los jueces.
Nosotros no podemos hacer de jueces. El delito lo configura el juez. Para eso
tenemos Cámara y Suprema Corte de justicia. De manera que ponernos nosotros a
hacer una ley configuraría un todo, esto es, configurar todos los delitos de
asociación ilícita que existen, y que son infinitos.
Todo aquel que se asocie con fines ilícitos configura el delito. Ahora, quien
debe determinar si el fin es lícito o ilícito es el juez. Para eso tenemos
jueces. Por otra parte, no es el objeto mío conversar sobre estas cosas, porque
no corresponden a mí. Toda esta discusión debe hacerse en el bloque. Y cuando
el mismo decida por votación lo que fuere, ésta debe ser palabra santa para
todos las que forman parte de él; de lo contrario, se van del bloque. Esa es la
solución.
El que no esté de acuerdo se va
En esto se debe actuar de la misma
manera que actuamos en el orden político. Nadie está obligado a permanecer en
una fracción política. El que no está contento, se va. En este sentido,
nosotros no vamos a poner el menor inconveniente. Quien esté en otra tendencia
diferente de la peronista, lo que debe hacer es irse. En ese aspecto hemos sido
muy tolerantes con todo el mundo. El que no está de acuerdo o al que no le
conviene, se va.
Pero en ese caso representa ni más ni menos que al movimiento. Lo que no es
lícito, diría, es estar defendiendo otras causas y usar la camiseta peronista.
En esto hay que proceder con la mayor seriedad porque se trata de cosas
trascendentes para el país.
En este momento, con lo que acabamos de ver, en que una banda de asaltantes que
invoca cuestiones ideológicas o políticas para cometer un crimen, ¿ahí nosotros
vamos a pensar que eso lo justifica? ¡No!; un crimen es un crimen cualquiera
sea el móvil que lo provoca, y el delito es delito cualquiera sea el
pensamiento, o sentimiento, o la pasión que impulse al criminal. Siempre que
hay voluntad criminal es un delito y eso lo tiene que penar la ley, no
nosotros.
Estamos en un momento crítico
Recurrimos a esto porque estamos
en un momento crítico para el país; cuando vemos que estos señores en la mayor
impunidad y porque no hay con qué sancionarlo, se largan al ataque.
Nosotros estamos en la necesidad de contar con una
legislación fuerte para parar lo que se está produciendo, que es también
fuerte; y a grandes males no hay sino grandes remedios, que es lo que nosotros
necesitamos. En este momento se está asaltando en nombre de no sé qué cosa. Si
hasta han tomado ciudadanos; ya los ciudadanos no tienen la seguridad que el
Estado tiene la obligación de dar, porque no hay sanción en las leyes para este
tipo de delitos, que son nuevos.
¿Cómo es posible que todos los hombres que tengan armas estén
amenazados de ser tomados por bandas de delincuentes que se dicen de una
tendencia o de otra?
No interesa la "tendencia", interesa el delito que cometen. No sé, yo
no veo otra solución para estas cosas.
Señores: yo estoy totalmente de acuerdo con el bloque que ha resuelto eso.
Ahora, lo que hay que hacer después de eso sólo ustedes y cada uno de ustedes
lo debe resolver.
La mayoría decide
El bloque tiene la obligación de
proceder así. No porque haya disidencias dentro de un bloque, éste va a hacer
lo contrario de lo que disponga la mayoría. Para esos se hacen los bloques:
para que sea la mayoría la que decida. Y si la mayoría dispone, hay que aceptar
o irse. No hay otro término medio. O se acepta lo que dice el bloque o que lo
abandone.
Nadie está obligado a permanecer dentro de él; absolutamente nadie, porque este
es un acuerdo de todos. Si el bloque resuelve que hay que hacerlo, hay que
hacerlo, y el que no quiere hacerlo, se va; que es lo que ha pasado y pasará
siempre en estas disidencias. Nadie, por muy importante que sea, puede
pretender imponer su voluntad a los demás, sobre todo, cuando la voluntad de
los demás es mayoritaria y cuando se ha ido voluntariamente a. la formación de
un bloque.
Para mí este no es un asunto de discutirla ley, no; aquí hay otra
cosa.
Como político ya veo que se puede conducir muy bien esto. El que no está de
acuerdo, se va. Por perder un voto no nos vamos a poner tristes. Pero aquí debe
haber una disciplina. Y si ésta se pierde, estamos perdidos.
Es así como yo veo el problema y como debo comentarlo.
Contribuir a la tarea común
Diputado - Yo quiero ratificar nuestra
decisión, que es una decisión no sólo ética, moral y muy sentida, sino también
en el plano político que es la de permanecer y contribuir en la medida de
nuestras posibilidades a la tarea común del peronismo, por una simple razón:
porque somos peronistas y no otra cosa. En este sentido y partiendo de una
concepción que creo que usted comparte, porque nos lo ha dicho, sostenemos que
el mejor éxito de la tarea de conjunto es la contribución y el aporte que todos
podamos hacer.
En alguna medida nosotros nos hemos sentido, si usted quiere disculparme la
palabra, un poco limitados en nuestra posibilidad de contribuir al proceso
porque en los planteos en nuestro sector no ha habido lugar para que nosotros
podamos contribuir en forma positiva, por una serie de razones que son largas
de explicar.
Perón - Ese es un cargo que lo tiene
que hacer al presidente del Bloque.
Diputado
- De todas maneras, a pesar de esas situaciones, nosotros ratificamos nuestra
intención de seguir trabajando contributivamente con usted, para que usted
pueda seguir llevando adelante su tarea.
Nuestra situación de inserción en distintas organizaciones políticas, que
creemos se ven perjudicadas por algunos aspectos de esta ley, no la vamos a
volver a introducir, porque sobre este tema usted ha sido muy claro en ese
sentido.
Planteamos también, señor General, una cuestión de orden
político. Es una apreciación que es válida en la medida en que usted la admita,
y deja de ser válida en la medida que usted tenga otra apreciación.
Perón - ¿En qué consiste esa
apreciación?
Violencia y grupos minoritarios
Diputado - Nosotros pensamos, que
partiendo de un principio que usted ha manifestado en numerosas oportunidades,
y al cual le otorgamos la máxima razón y sabiduría, sostenemos que la violencia
es la que se ejerce no solamente a través de los grupos minoritarios de ultra
derecha o de ultra izquierda. Son episodios elaborados; no son productos de una
generación espontánea, sino productos de una generación que está, de alguna
manera, sumergiéndonos a todos en la violencia.
Perón - Entonces, ¿cómo usted evitaría
eso?
Diputado - Le voy a contestar con sus
palabras: nosotros pensamos eso, que hemos desterrado las estructuras violentas
que hacer que esa violencia de abajo sea generada por la violencia de arriba.
Perón - Y a pesar de eso, la violencia
continúa cada vez en mayor forma.
Diputado
- Sí señor, y ahí se aplica con toda celeridad y con toda decisión el poder
represivo del estado popular.
Perón - ¿Y le parece que hemos esperado
poco, con todo lo qué ha pasado en estos siete meses de gobierno popular y
plebiscitario, donde todos esos señores de las organizaciones terroristas se
largan a la calle, culminando en este episodio, atacando a un regimiento?
Diputado
- ¿Me permite, señor Presidente? Precisamente...
Perón - ¿Es decir, que somos nosotros
los que provocamos la violencia?
Diputado - Consideramos, señor General, lo
siguiente sobre este terna: que los lamentables acontecimientos de Azul, a
nuestro juicio y a nuestro modesto entender, indican, precisamente, una
decisión de estos grupos minoritarios, totalmente ausentes de lo que es un
sentimiento nacional y de lo que es la comprensión de la necesidad de unidad
del pueblo argentino, en un proceso de reconstrucción.
Entendemos que, precisamente, la intención de estos sectores es especular con
un clima de violencia, en crear una actitud del Estado, que estos sectores
califican arbitrariamente de represiva y es, precisamente, el caldo de cultivo
político en el cual se desarrolla su planteo político.
Hemos conocido durante años, a través de un enfrentamiento de la dictadura,
cuál es la política del ERP, el autodenominado Ejército Revolucionario del
Pueblo. Sabemos que su política crece y se desarrolla en un ambiente de
violencia.
Un movimiento que no es argentino
Perón - No, está totalmente equivocado. Yo a eso lo he conocido
"naranjo", cuando se gestó ese movimiento, que no es argentino. Ese
movimiento se dirige desde Francia, precisamente, desde París, y la persona que
lo gobierna se llama Posadas, de seudónimo. El nombre verdadero es italiano.
Los he conocido "naranjo", como dice el cuento del cura.
Sé qué
persiguen y lo que buscan. De manera que en ese sentido a mí no me van a
engañar, porque, como les digo, los conozco profundamente.
He hablado con muchísimos de ellos en la época en que nosotros también
estábamos en la delincuencia, diremos así. Pero jamás he pensado que esa gente
podría estar aliada con nosotros, por los fines que persigue.
Ustedes ven que lo que se produce aquí, se produce en todas partes. Está en
Alemania, en Francia. En este momento, Francia tiene un problema gravísimo de
ese orden. Y ellos lo dejaron funcionar allí; no tuvieron la represión
suficiente. En estos momentos, el gobierno francés está por tomar medidas
drásticas y violentas para reprimir eso que ellos mismos dejaron funcionar.
Ya
lo he dicho más de veinte veces, que la cabeza de este movimiento está en
París. Eso ustedes no lo van a parar de ninguna manera, porque es un movimiento
organizado en todo el mundo. Está en todas partes: en Uruguay, en Bolivia, en
Chile, con distintos nombres.
Y ellos son los culpables lo que le ha pasado a
Allende. Son ellos y están aquí en la República Argentina ,
también. Están en Francia, en España, en una palabra, están en todos los
países.
Tenemos que actuar dentro de la ley
Porque esta es una Cuarta Internacional, que se fundó con una
finalidad totalmente diferente a la Tercera Internacional ,
que fue comunista, pero comunista ortodoxa. Aquí no hay nada de comunismo; es
un movimiento marxista deformado, que pretende, imponerse en todas partes por
la lucha. A la lucha -y yo soy técnico en eso- no hay nada que hacerle, más
que imponerle y enfrentarle con la lucha. Y atarse las manos, frente a esa
fuerza; atarse las manos y especialmente atarse las manos suprimiendo la ley
que lo puede sancionar. Porque nosotros, desgraciadamente, tenemos que actuar
dentro de la ley, porque si en este momento no tuviéramos que actuar dentro de
la ley ya lo habríamos terminado en una semana. Fuera de la ley, la ventaja que
ellos tienen es, precisamente, esa: los que tienen que someterse a la ley y
ellos que buscan los vericuetos para actuar fuera de la ley. Con todas las
implicancias del cuerpo de la ley, nosotros estamos con las manos atadas dentro
de la ley. Y si además estamos atados por la debilidad de nuestras leyes,
entonces ya sabemos cuál va a ser el final y el resultado de eso.
Para nosotros es un problema bien claro. Queremos seguir actuando dentro de la
ley y para no salir de ella necesitamos que la ley sea tan fuerte como para
impedir esos males. Dentro de eso, tenemos que considerar si nosotros podemos
resolver el problema.
Si no contamos con la ley, entonces tendremos también
nosotros que salirnos de la ley y sancionar en forma directa como hacen ellos.
¿Nos dejamos matar?
¿Y nos vamos a dejar matar? Lo
mataron al secretario general de la Confederación General
del Trabajo, están asesinando alevosamente y nosotros con los brazos cruzados,
porque no tenemos ley para reprimirlos. ¿No ven que eso es angelical? El fin es
la sustentación del Estado y de la
Nación ; está en que tengamos los medios para defendernos. Si
nosotros todavía nos limitamos nuestros propios medios de defensa, estamos
entregándonos a estas fuerzas, que, como he dicho, las conozco profundamente y
sé cómo actúan.
Ahora bien; si nosotros no tenemos en cuenta a la ley, en una semana se termina
todo esto, porque formo una fuerza suficiente, lo voy a buscar a usted y lo
mato, que es lo que hacen ellos. No actúan dentro de la ley. De esa manera,
vamos a la ley de la selva y dentro de la ley de la selva, tendría que permitir
que todos los argentinos portaran armas a la vista.
Pero, ¿qué es lo que está ocurriendo? Que los delincuentes
están todos armados, mientras que las personas decentes no pueden llevar armas
y están indefensas en manos de estos señores.
¿Y todavía nosotros vamos a pensar si sancionamos o no la
ley? ¡Vamos! Necesitamos esa ley porque la República está indefensa frente a ellos. Ese es
para nosotros el fundamento de todo eso. Con toda claridad afirmo que no
queremos la violencia.
Intereses distintos a los nuestros
Desde hace 7 meses estamos
diciendo que queremos la paz, y estos señores, en 7 meses, no se han dado
cuenta que están fuera de lugar, porque no se han dado cuenta que están
perturbando lo que ellos dicen que sostienen, que es mentira. La mitad son
mercenarios, los conozco, los he visto actuar y por el sólo hecho de que estén
mandados de afuera, tienen intereses distintos a los nuestros. Los nuestros no
se defienden desde París, se defienden desde Buenos Aires. Para mí, eso es lo
que yo veo con toda claridad.
Ahora, la decisión es muy simple: hemos pedido esta ley al Congreso para que
éste nos dé el derecho de sancionar fuerte a esta clase de delincuentes. Si no
tenemos la ley, el camino será otro; y les aseguro que puestos a enfrentar la
violencia con la violencia, nosotros tenemos más medios posibles para
aplastarla, y lo haremos a cualquier precio, porque no estamos aquí de
monigotes.
Estamos afrontando una responsabilidad que nos ha dado plesbicitariamente el
pueblo argentino. Nosotros no somos dictadores de golpes de Estado. No nos han
pegado con saliva. Nosotros vamos a proceder de acuerdo con la necesidad,
cualquiera sean los medios.
Si no hay ley, fuera de la ley, también lo vamos a
hacer y lo vamos a hacer violentamente. Porque a la violencia no se le puede
oponer otra cosa que la propia violencia. Eso es una cosa que la gente debe
tener en claro, pero lo vamos a hacer; no tenga la menor duda.
El pueblo nos acompaña
Tenemos la seguridad de que la
mayoría absoluta del pueblo nos acompaña, y cuando un movimiento está apoyado
por el pueblo no hay fuerza que se le pueda oponer. De eso estoy totalmente
convencido.
En cuanto al problema en sí, es un problema de ustedes y del bloque, y lo
tienen que resolver con él y no conmigo.
Tenemos un Movimiento y éste lo maneja el Consejo Superior. Reitero que el
problema es de ustedes y del bloque, y yo no puedo interferir con mis ideas;
éstas, por otra parte, las acabo de exponer, así como también lo he hecho en
cuanto a las necesidades del Estado.
Ahora, ustedes pueden resolver lo que
quieran. Esa es una cuestión individual en la cual yo no me he metido ni me
meto.
Diputado
- Señor General: deseamos manifestarle nuestra coincidencia. Usted conoce de
hace años a la juventud peronista y su lealtad hacia usted cómo líder y
conductor. En ese sentido conoce también cuál ha sido nuestro esfuerzo durante
estos últimos años. De modo que en orden a eso, yo quisiera...
Perón - Lo he reconocido veinte veces.
- Sería lamentable dejar de pensar así.
Coincidimos en esta legislación
Diputado - Quería indicar, entonces, que
de alguna forma nuestro aporte no es oponerse a esa posición, sino que, por el
contrario, y como usted lo ha expresado, es una necesidad legítima la defensa
del pueblo, tal como se ha manifestado en los últimos días. Es decir,
coincidimos totalmente, incluso, en la necesidad cierta de esta legislación. En
ese sentido coincidimos totalmente con lo que usted ha planteado.
Por esa misma razón, y utilizando sus palabras, no hemos querido expresarle
discrepancias sino que, por el contrario, deseamos efectuar un aporte objetivo
para lograr los fines que consideramos necesarios en la, ley, a fin de no
cometer posibles errores.
El bloque decide
Perón - Esa es una tarea de los jueces, ¿o es que los jueces no
tienen conciencia? Es una tarea de la justicia, la de interpretarla y
aplicarla. Yo tengo la obligación de cumplirla.
Por eso, como les he dicho, ésta es una tarea del bloque; no es una tarea de
los ministerios. Es en el bloque donde ustedes deben discutir ese asunto;
discutirlo hasta que la mayoría lo decida, como en los cuerpos colegiados, que
es la que decide con sus aciertos y con sus errores. Pero eso ustedes lo
presentan al bloque y éste debe resolverlo. Esa es la forma en que deben
funcionar los cuerpos colegiados.
Una vez resuelto por éste, no hay más remedio
que acatarlo. En ese sentido no hay otra posición, porque esa es una cosa que
viene de época inmemorial y siempre ha funcionado así.
Diputado - Nosotros estamos resueltos a
acatar lo que el bloque decida. Lo que sí queremos es que podamos hacer un
aporte a ese proyecto de ley, que va a resultar en su mejoramiento en el orden
técnico y en el orden político.
Perón - ¿Y qué dice el bloque?
Diputado
- No hemos tenido la oportunidad concreta de poderlo discutir, no hemos tenido
tiempo, porque el bloque, en su conjunto, resolvió cerrar la discusión.
Perón - Entonces, hijo, ¿qué quiere
que yo le haga? Yo no soy el presidente del bloque, ni represento al bloque, ni
puedo ordenarle al bloque, como tampoco puedo ordenarles a ustedes, porque
tienen una tarea específica. Yo puedo ordenarles a ustedes como hombres del
Movimiento, pero no como hombres del bloque... porque, ¡allá ustedes!
Diputado
- Nosotros estamos convencidos, señor, que con algunos retoques el proyecto de
ley...
Perón - Pero, ¿se lo ha dicho al
bloque?
Diputado - Sí, señor.
Perón - ¿Y qué le ha dicho el
bloque?
Diputado
- Ha decidido no discutir más el tema.
El individualismo en los cuerpos colegiados
Perón - Se ha votado, ¿ha habido una mayoría? ¿Qué quiere que le
haga? El individualismo en los cuerpos colegiados tiene un valor compulsivo y
proporcional: uno frente a todos los demás. No hay más remedio, aun con toda la
razón del mundo, para que eso pueda funcionar de alguna manera es necesario que
se diga, sí señor. Eso no se discute y se hace lo que dice el bloque.
Lastiri - ¿Me permite, General?
Inclusive aparte de la posición del bloque, esto se ha discutido en las
comisiones respectivas, que además están integradas con DiputadoS de las
distintas fracciones políticas de la mayoría de nuestro Movimiento.
Cada legislador tiene el derecho de integrarse a esas comisiones y prestar su
colaboración. Algunos Diputados lo han hecho así y han
cumplido con su deber. La preocupación de cada legislador, aunque no pertenezca
a la comisión respectiva, es concurrir a ella para exponer sus inquietudes
hasta el momento en que sale de la comisión.
Perón - Ya conozco el procedimiento.
Soldados del movimiento
Diputado - Nosotros, un poco como soldados
del movimiento y de usted que es el conductor de ese gran movimiento nacional
en la Argentina ,
le queremos señalar que nuestra entrevista la hicimos en carácter de militantes
peronistas. Era fundamental escucharle a usted acerca de lo que realmente
pensaba en torno a ese problema, el cual nosotros no cuestionamos globalmente
sino en algunos de sus aspectos.
Lo que queremos es señalarle y ratificarle, con toda la fuerza que tenemos, que
estamos totalmente junto a usted como integrantes del movimiento peronista y
junto al pueblo.
En ese sentido, somos disciplinados en nuestro Movimiento. Fuimos, somos y
seremos disciplinados, hasta la muerte.
Queremos agradecerle con todo corazón esta entrevista, y estamos muy contentos
de estar con usted, de verlo y de escucharlo. Ese ha sido uno de los objetivos
que tuvimos para venir a verlo.
Perón - Muy bien, muchas gracias.
NOTA: Las imágenes y negritas no
corresponden a la nota original.
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