A continuación una
sola fotografía que se constituye en imagen descriptiva y simbólica de la
actual situación de nuestra república perdida en los laberintos de la
podredumbre KK.
Mis conclusiones
(solo mias) son;
1) Expresión genuina
del éxito de la política social en la dékada ganada.
2) Resignación de
pobres soldados quienes mecánicamente cumplen con una actividad mas de las
diversas que les imponen actualmente por
determinación del ¿modelo?
3) Quien duerme plácidamente
en la escalinata de un altar de la Patria; ¿entiende el significado de lo que
está haciendo? ¿Le habrán enseñado alguna vez que en ese lugar se eleva la
bandera de la Patria que debería ser el símbolo de la esencia de nuestra
nacionalidad? ¿O quizás es uno de los pobres excluídos importados sin
limitación al cual solo le interesa una dádiva por no trabajar?. Obviamente en
todo caso, debe estar convencido que sus derechos humanos no serán vulnerados
por alguien que le exija que se retire a otro lugar más apropiado.
4) En las actuales
circunstancias, no deberíamos sorprendernos, más aún aceptarlo como algo casi
normal. ¿o no hemos tolerado con displicencia sakrilegios horripilantes como el
que protagonizó mamá Bostafini cuando defekó en el altar de nuestro templo
máximo, o la acción de “chikos traviesos”
que profanaron reliquias sagradas de nuestra iglesia de San Ignacio.
5) En cuanto a los
pobres soldaditos vestidos con un uniforme que quizás no sienten ; ¿qué ideas
pasarán por su cabeza?. Quizás terminemos rápido pues debemos. ir a barrer y o
pintar cunetas para quedar bien con los chicos (as) de la “cámpola”. O a cumplir actividades de preparación para el combate y
la defensa nacional con los jueguitos de la play station.
6) Para quienes
observan este espectáculo ni emocionante, ni motivante; quizás puedan
pensar; ¡¡¡ cuánto dolor al contemplar
una simple fotografía de un mundo real en un país derrumbado sobre sus valores
más sagrados!!!! ¿Será bueno esto? Seguramente si para la kontrakultura que nos
ha kolonizado. Nunca más atinada la frase del gran Minguito en esta Argenzuela de última generación; “todo
sé igual” y lo que nos anunciaba también
Discépolo sobre la biblia y el calefón y la igualdad entre el
colchonero, rey de bastos o gran estafador.
Dios nos salve porque
a nosotros nos falta agallas para ello.
Por lo menos, así, lo
veo yo.
El Soldado
Desconocido
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
No dejar comentarios anónimos. Gracias!