Una de las razones de la prosperidad
de una nación consiste en que todos los individuos tengan muchas cosas en
común, pero también que hayan olvidado muchas cosas y fundamentalmente que
piensen y actúen en la búsqueda de un futuro que genere vínculos de
fraternidad.
Los años 70 en el imaginario
social de los argentinos constituyen una etapa donde la violencia política se
instaló y arrastró a la sociedad a una ordalía de sangre y terror que divide a
la sociedad en pares dicotómicos: victimarios y víctimas.
Durante el regreso a la democracia
se realizó el juicio a las juntas militares que situó a la Argentina como una
nación pionera en defensa de los derechos humanos.
Pero en forma simultánea se
enjuició a los dirigentes de la guerrilla argentina, quienes recibieron
condenas de prisión efectiva.
La sociedad entendió que la
violencia política había sido originada en las organizaciones guerrilleras y
que el Estado respondió de una forma desproporcionada y fuera de la legalidad[1].
Ahora bien, han transcurrido 39
años desde el golpe de Estado de 1976 y 32 años desde el regreso de la
democracia y aún no se ha producido la reconciliación de los argentinos.
Augusto Comte decía que en muchas
sociedades "los muertos gobiernan a
los vivos", y desde esta perspectiva se vive tratando de construir
futuros desde el presente, sometidos al peso de un pasado que está allí, y
frente al que sentimos deberes de memoria, pero también los deberes de olvido,
para no seguir instalados en el odio.
En nuestra amada patria nos
gobiernan los muertos y los 70 emergen como una figura fantasmagórica que opaca
y anula cualquier posibilidad de proyectar un futuro en común.
Alemania y Francia se enfrentaron
en dos guerras mundiales y se reconciliaron y fundaron junto a Gran Bretaña la
Unión Europea.
¿Por qué los argentinos no
ejercemos el deber de olvido y nos reconciliamos?
El revanchismo solo ha llevada a
incubar el anhelo de venganza y alimentar la desesperanza.
Necesitamos que prevalezca en los
argentinos el deseo de vivir juntos en democracia.
Lic. Osvaldo Gutiérrez Sánchez
[1] NOTA DE LA REDACCIÓN DEL BLOG: Al
autor de la carta le faltó mencionar que los ex terroristas fueron todos
indultados por Menen, y a ellos no se les anuló ese beneficio. Hoy están todos
libres, algunos n funcionarios o legisladores… el estado tuvo un gasto de aproximadamente
U$D 1.800 millones en indemnizarlos. Toda esta situación asimétrica marca la
tremenda injusticia de haber encarcelado a más de 1.800 hombres de las FF.AA.,
FF.SS., Policiales y otros organismos del estado que combatieron al terrorismo,
salvando a nuestra Patria de una dictadura marxista-castrista. Ya fallecieron
en prisión 293 hombres injustamente detenidos como Presos Políticos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
No dejar comentarios anónimos. Gracias!