El 9 de Diciembre de 2011 escribimos una nota sobre: LAS OTRAS VÍCTIMAS DE LA INJUSTICIA DE LAS “ABERRACIONES JURÍDICAS”, entre
otras cosas, decíamos que: “Los días de
guerra y post guerra fueron angustiantes y dolorosos para las familias de las “bajas de combate” de ambos bandos.
Pero también existían las “víctimas
inocentes” que habían caído como fruto del terror, al igual que sus
familias y deudos. No podemos y no queremos comparar las pérdidas, el dolor, la
angustia, el padecimiento y las secuelas de todas esas familias. Primero el
respeto al dolor de las irreparables
pérdidas, pero que pudieron haberse
evitadas, si no se hubiera abierto la Caja de Pandora, solamente con que los políticos de entonces hubieran cumplido
con su deber histórico.”… “Por la experiencia que nos tocó en el país,
podemos afirmar que nadie se ocupa de “las
otras víctimas” (víctimas inocentes del terrorismo sus familias y deudos y
las familias de los Preso Políticos), excepto sus entornos familiares y personales en una actitud de ayuda y
contención. “La otras víctimas” son
condenadas socialmente y previamente por haber sido esposa, hijo, nieto, etc.
de uno de ellos, poco importa si es responsable o inocente; solo interesa
cerrar cuanto antes el caso
y llegar a una pronta decisión judicial para
cumplir con la “venganza pactada”.
Ayer falleció “otra víctima” la esposa del señor Capitán
de Navio (P.P.) Don Oscar Rubén Lanzon, señora Stella Lanzon, presentamos nuestras sinceras y dolidas
condolencias al esposo, su hijos y familia. Varios años de enfermedad agravados
por la injusta detención de su esposo, la llevaron antes de tiempo a la Casa
del Padre, nuestro único y señor Dios… ante quién todos deberemos rendir
cuentas. A continuación le dejamos el breve relato de la esposa de otro Preso Político, quién al regresar del velatorio nos hizo llegar noticias… que demuestran la crueldad del poder de turno.
Vengo del velatorio de Stella Lanzon, a quien conocí en 1969, cuando me puse de novia con Carlos.
Ellos,
estaban juntos en el transporte Bahía Aguirre y les tocó hacer dos largas "campañas antárticas" de
cuatro meses cada una. Luego, nuestros caminos se separaron y aunque nunca
fuimos amigas, compartimos la vida en Puerto Belgrano, donde nuestros hijos
mayores, eran amigos.
Después, los distintos destinos de Marina nos separaron, hasta que volví
a verla, pero ya no era en la pileta de Puerto o en el Nacional de Punta Alta,
a donde iban Cecilia y Romualdo o en cualquier otro lugar, de
aquel "casi" paraíso que era Puerto Belgrano.
La
encontré, en el Penal de "Campo de
Mayo" visitando a su marido, detenido injustamente, al igual que el
mío y mil Oficiales y Suboficiales, que están privados de su libertad.
Obviamente, el encuentro no fue grato por las circunstancias, pero el
buen humor de Polo, nos hizo olvidar
del lugar, donde nuevamente se juntaron nuestras vidas.
Luego Stella, estuvo varios
años enferma y finalmente internada en el Hospital Naval, donde murió ayer por
la mañana, en compañía de sus dos hijos, porque su marido, permanecía en el
Penal.
Hoy, lo llevaron a Polo, en
un camión del Servicio Penitenciario, que permaneció estacionado "exactamente" a la entrada del
Velatorio y dos custodios, estuvieron todo el tiempo en el pasillo.
No
dudo que la enfermedad de Stella,
debe haberse agravado, por la angustia de tenerlo a su marido detenido desde
hace 5 años, lejos de ella y sus chicos y las soledades pasadas tratando de
entender el porqué de esta triste
situación.
Ahora, como me dijeron Romualdo
y Juan, ¡su mamá descansa en paz!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
No dejar comentarios anónimos. Gracias!