(…y el sospechoso silencio del gobierno)
El robo, el vaciamiento, la rapiña y la expoliación son las características de la actual situación de nuestro sufrido y cada vez más castigado país. La corrupción ha relegado a un lejano segundo plano, a la desocupación, la inflación, la inseguridad y el resto de las inquietudes generalizadas de los argentinos.
La información que surge ahora, es tema de todos los medios por su gravedad, lo realmente insólito y singular, no solo por los montos en juego, sino porque implican en forma directa a la entonces pareja presidencial y hoy, a la actual mandataria.
En septiembre del año 2004 escribí un artículo denominado “EL MAYOR ACTO DE CORRUPCIÓN DE LA HISTORIA DE NUESTRO PAÍS”. Se refería a un total de 535 millones de dólares en bonos y en dinero en efectivo, que en el año 1993, Santa Cruz recibió del gobierno nacional, por concepto de regalías petroleras y que Kirchner había enviado fuera del país y depositado en un país extranjero.
Siempre se chocó con la permanente y sistemática negativa del entonces presidente en aclarar ante la ciudadanía del país el destino de la ya absolutamente incierta suma de dinero perteneciente a la provincia de Santa Cruz, (¿U$S 600.000, 1.500.000, 2.000.00?).
Nunca se conoció la ruta del dinero, los actores directos, el país en el cual se depositó, las comisiones cobradas, los intereses devengados y el resto de toda la operatoria. Muchos años después se proporcionó información fragmentaria de regreso al país de unos cientos de millones de dólares, pero la falta de información total y completa sigue siendo un secreto inaccesible para los argentinos.
Obviamente ante las numerosas ollas que se destapan en la actualidad, que permiten entrever una expoliación sistemática de los fondos públicos, realizada por una red de corrupción llevada adelante por la más alta autoridad del país, el título de aquella nota era inadecuado y desproporcionado.
Si lo que difunden los medios fuera realidad, no solo estaría implicada la presidente de la Nación sino también los “capitalistas y empresarios amigos” y muchos de los funcionarios del gobierno y de su entorno más cercano.
La presidente de Brasil, Dilma Rousseff, en su enérgico y decidido proceder, pidió la renuncia por sospechas fundadas de actos de corrupción, a su propio Jefe de Gabinete, ministros, secretarios de Estado y otros altos funcionarios, muestra lo que debe ser el camino correcto.
Inclusive el presidente anterior y amigo de Dilma, el popular Luiz Lula Da Silva, es actualmente investigado por la Justicia por presuntos actos de corruptela.
En síntesis nadie, independientemente de su rango, jerarquía o cargo desempeñado, puede salvarse del largo brazo de la Justicia. Brasil en ese aspecto es un modelo a seguir.
Si tomamos ese parámetro de nuestro vecino y lo comparamos con la gestión de los Kirchner, vemos que hay una diferencia profunda, abismal. Los Kirchner siempre ampararon a aquellos funcionarios fuertemente sospechados de alta corrupción. Solo para citar unos pocos casos en donde por la acción oficialista la investigación no prosperó: los ya mencionados desaparecidos fondos de Santa Cruz, el caso Skanska - Enargas , la venta de YPF a Eskenazi: , la valija de Antonini Wilson, la narco aerolínea Southern Winds , el caso Rudy Ulloa Igor, el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, el toilette dolarizado de Felisa Miceli, los fondos públicos desviados desde Sueños Compartidos, la asociación creada para la construcción de casas por las Madres de Plaza de Mayo, entre muchos otros.
Probablemente uno de los casos más emblemáticos es el que se refiere al silencio presidencial sobre el vicepresidente. Hay tantas y numerosas sospechas e indicios sobre el dudoso y delictivo proceder de Boudou en el conocido affaire de Ciccone Calcográfica y “nuestra” presidente… en silencio de radio total.
Ese silencio no hace más que confirmar que el proyecto para imprimir papel moneda y ser el dueño de la “maquinita de hacer billetes” era el propio ex presidente Kirchner, allá por el 2008, tal como lo hizo público el escritor-analista político, Jorge Asis.
En otras palabras la iniciativa de la maniobra delictiva nació del ex presidente y Cristina no podía de ninguna manera ser ajena a esa torpe operación.
Sin una adecuada investigación judicial no se está en condiciones de afirmar que estaríamos en presencia de una asociación ilícita. Pero lo que está bien claro es que existe un tácito pacto de silencio.
Día que pasa hay más denuncias. Gobernador, vice gobernador, personas muy allegadas al matrimonio presidencial, secretaria del ex presidente durante más de 10 años, testigos ocasionales y decenas de personas que tienen algo que decir sobre la desvergonzada corruptela de los Kirchner y sus “amigos”. Entre estos, muchísimos habitantes de la provincia de Santa Cruz.
Muchos hablan de pesadas bolsas, valijas y mochilas que llenas de dinero, viajan periódicamente a Rio Gallegos, muchas veces en aviones privados y con gran despliegue de seguridad. Otros dicen que esos bolsos llenos de euros o dólares se pesaban para saber el monto o la cantidad de dinero y evitar así el conteo. También se habla del traslado de lingotes de oro, de bóvedas y cámaras blindadas en el mausoleo del ex presidente o en las propiedades de los Kirchner.
Pese a ello, el gobierno mantiene un absoluto silencio. Nadie del oficialismo salió a desmentir o refutar las graves acusaciones de la escandalosa corrupción particularmente del ex presidente y su heredera y sucesora política. Muchos se preguntan si la presidente estaba al tanto de las andanzas delictivas del ex presidente.
Ante este repentino y mayúsculo destape, el oficialismo ya hace bastante tiempo atrás, temeroso, abrió un paraguas protector e inició los mecanismos para preservarse y auto asegurar su impunidad. Entre estos, la ya famosa “Ley de Medios”, la ofensiva contra el Poder Judicial, la Procuradora General de la Nación, los jueces indignos, y muy recientemente el nombramiento de más jueces afines o relacionados con los presuntos delincuentes y en el día de ayer, el blanqueo de los dólares no declarados. Otra grave contradicción de Cristina, el blanqueo de divisas legalizará el lavado y el dinero mal habido y premiará a los delincuentes y evasores.
Hay más de cien funcionarios o ex funcionarios imputados en alguna causa por presunta corrupción u otras irregularidades en el ejercicio de sus funciones.
En varias oportunidades la mandataria manifestó torpe y públicamente, “Que los empresarios la estaban juntando con pala” refiriéndose a las enormes ganancias de los empresarios ¿¿??.
Me pregunto: ¿No la habrá traicionado el subconsciente, y quiso manifestar “que ellos mismos la estaban juntando con pala”? Solamente a la luz de sus propias declaraciones juradas pareciera que así fue. El patrimonio de la presidenta Cristina Fernández se incrementó 3.500% en 9 años. Ahora sus acreencias ascenderían a más de $80.000.000.
Si toda esta información que circula por todos los medios nacionales y extranjeros se confirma, los Kirchner serían sin más, dos peligrosos delincuentes, no precisamente de guante blanco, sino torpes y groseros, que a lo largo de diez años, se están robando los fondos públicos y además degradando social e institucionalmente a la República.
10-May-13 Dr. ALFREDO RAÚL WEINSTABL
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