“Un patriota siempre tiene que estar dispuesto a defender a su
país del gobierno”, reza un célebre y sabio
dicho. Sucede, no pocas veces en la historia de los pueblos, más allá de que
los gobiernos hayan sido elegidos por el voto, que el poder que detenta no
representa cabalmente a los ciudadanos e incluso atenta contra el bienestar de
éstos. Un sempiterno vicio del sistema democrático a combatir es la natural propensión
a establecer como dogma que los políticos en el poder son “los representantes del pueblo”,
lo que trae aparejado la consecuente formación de una casta política que
solo representa sus propios intereses.
En tales circunstancias, toda la acción que desarrolla esta casta, está
dirigida por el espanto que le provoca la pérdida de los privilegios
conseguidos. Así, el oficialismo urde y difunde una historia falsa con el fin
de consolidar el relato en el cual se auto adjudica el papel de salvador de la
patria.
La oposición, en tanto, para no quedar afuera del mismo esquema
prebendario (aunque como actor de reparto) se cuida de no contrariarlo. La principal víctima de esta componenda es:
la verdad; y, con ella, la justicia y la libertad de los argentinos.
Por ello, para probarnos que otra Argentina es posible y porque no
estamos en la vida de simples espectadores, los que suscribimos la presente
hemos decidido comenzar nuestra empresa de recuperación moral atacando un
hecho, para nosotros emblemático de la decadencia moral que nos afecta: La
brutal indiferencia -cuando no, complicidad con el oficialismo- de las
autoridades públicas (la excepciones de rigor, no llegan a diez) frente a la
demolición, en la ciudad de Salta, del monumento “Al Combate de Manchalá” y
lo que éste conmemoraba.
En dicho combate, un puñado
de soldados salteños que habían sido atacados por sorpresa derrotó y puso en
fuga a ciento diecisiete subversivos del ERP –entre ellos algunos extranjeros-
entrenados en Cuba. La mentira oficial, tal como la resolución 037/12 del Concejo Deliberante de la ciudad de Salta
afirma, pretende desvirtuar la gesta endilgando el mote de genocidas a los
valientes que participaron en ella.
Semejante afrenta a la verdad, a la justicia y al honor no ha
merecido ni una sola palabra del gobernador
de la provincia, Juan Manuel Urtubey,
ni del Intendente de la capital salteña
Miguel Isa. Tampoco, un solo legislador nacional de la oposición (se recalca: ni uno solo) ha tenido
siquiera la dignidad de emitir su opinión en contrario. Lo mismo vale para los gobernadores e intendentes de todas las provincias y ciudades argentinas.
La defección, indiferencia y/ o complicidad de la clase política y
de una gran parte de la sociedad ante el agravio a “los bravos de Manchalá”
no debería asombrar a nadie, pues la
misma y deleznable conducta ha tenido para con los militares y civiles presos
por haber combatido al terrorismo genocida. ¡Acaso no es una locura que se
decrete tres días de duelo nacional por el montonero
asesino, Juan Gelman, mientras se tira abajo el monumento al “Combate de
Manchalá”! ¿Carrió, Macri, Massa,
Duhalde, Menem, Alfonsín, De la Sota, Binner dijeron algo al respecto?
Pues bien y yendo al grano; los que suscribimos y los que adhieran
a la presente hemos decidido desagraviar a “los bravos de Manchalá”
patrocinando un documental que contará la verdad histórica de aquel combate en
tierras tucumanas. El comprometido y
talentoso director de cine, Sandro Rojas Filártiga, ha sido convocado con
ese objetivo. El producto de su arte será la lección más contundente que la
verdad le dará a nuestra clase política. Se lo debemos a los “bravos”
pero también se lo debemos a nuestros hijos y nietos que merecen y necesitan de
la verdad para gozar y soñar en libertad en un país digno.
El financiamiento del documental correrá
exclusivamente por aquellos que quieran comprometerse con la verdad. No se aceptará, más aún, se
rechazará cualquier ofrecimiento de ayuda o subsidio estatal. Se abrirá una
cuenta, que será estrictamente controlada por una comisión de notables, para
recibir los aportes. El costo aproximado del documental es de trescientos mil
pesos ($ 300.000). Los aportes, sin importar el monto (para nosotros todos son
valiosos) serán personales y no grupales, queremos así subrayar el compromiso
personal de quienes participen, porque somos ciudadanos y no rebaños y cada
cual debe hacerse cargo de sus acciones, de su destino y de la elección de la
sociedad en que quiere vivir.
Hace dos mil años, El Maestro, dijo «… y conoceréis la verdad y la verdad os
hará libres». En eso
estamos...
Adrian Rubén Segura,
Roberto Mamani, Roberto José Rosales, Horacio R. Palma, Gonzalo Fernández
Cutiellos, Arturo Cirilo Larrabure, Mauricio Ortín, Luisa María Arias , Alejandro
Patron Costas (h), Mario Cabanillas , Luis Julio Genta, Ramiro Cornejo
Cabanillas, Guillermo Solá, Jorge P.
Mones Ruiz , Maria Cecilia Arias, Luis M. Cabanillas, Mariano Segundo Gradín,
Federico Javier Gatto D'Andrea , María Laura Gatto D'Andrea , Jorge Daurat,
Mario J. Pochat, Carlos Damián Solá, J.C. Alfonso Correas , Lic. Víctor La
Pietra , Carlos Amieva, Guillermo Basombrío, siguen las firmas.-
INSTRUCTIVO
PARA DEPÓSITO EN APOYO AL
DOCUMENTAL “LOS BRAVOS DE MANCHALÁ”
Ustedes deciden, le pasamos los datos para hacer donaciones en efectivo o cheque. Todo ayuda, por favor siempre enviar un Mail a mariocabanillas8@gmail.com y otro a belisape@gmail.com con el monto depositado.
Depósito o transferencia:
- Entidad Bancaria: Banco Patagonia
- Titular: Sandro J. Rojas Filartiga (Cineasta, Director y Productor)
- DNI: 20.203.584
- CAJA DE AHORRO en PESOS: 131-131004734 000
- CBU: 03401312 08131004734005
Se puede depositar en una cuenta de la SOCIEDAD MILITAR SEGURO DE VIDA
Depositar en la cuenta:
· Caja de ahorro mutual N° 326246/1114
· Titular: Roberto Mamaní (Veterano herido en el Combate de Manchalá)
Dirección de la SOCIEDAD MILITAR SEGURO DE VIDA:
CASA CENTRAL Av. Córdoba 1674
(C1055AAT) Buenos Aires
(C1055AAT) Buenos Aires
Sitio Web de la SMSV: (ingresar en Filiales y Delegaciones)
AGRADECEMOS el esfuerzo realizado por ustedes en la búsqueda de la VERDAD HISTORICA
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