Buenos Aires, 23 de
agosto de 2013
Estimado Amigo Arturo
y Familia:
Hace años, cuando
éramos niños o muy jóvenes, el terror y la violencia golpearon muy fuerte a tu
familia en particular y a la sociedad argentina en general. Nos referimos a la
toma de la Fábrica Militar de Villa María, posterior secuestro de tu padre el
entonces señor Teniente Coronel don
Argentino del Valle Larrabure, que permaneció cautivo durante 372 días en
una "cárcel del pueblo".
Hasta finalmente ser cobardemente asesinado por su captores del llamado
Ejército del Pueblo (ERP).
Hoy se hallan aquí
reunidos su familia, sus amigos y camaradas de armas, se conmemora el 39°
aniversario de su partida a la morada del Padre y nuestro señor Jesucristo…
allí seguramente encontró el eterno
descanso y el bálsamo a sus heridas. Muerte y heridas causadas por los
violentos de siempre, quienes quisieron doblegarlo espiritualmente y no
pudieron.
Tu padre nos dejó el
legado del valiente soldado, que sabe que está librando el “buen combate”. Dejó
el testimonio de su inconcluso diario de cautivo, los borradores de sus
ecuaciones y su varonil voz entonando el himno nacional en sus horas más
difíciles. No se doblegó jamás y aún les da batalla a través tuyo, en tu
valiente e incansable lucha ante los sordos tribunales.
Nosotros, tus socios
de nuestro grupo, le rendimos nuestro tributo y homenaje a su patriotismo,
martirio y sentido del deber… a la par que agradecemos tu ejemplo de hijo amado,
que tampoco se rindió ante la injusticia enseñoreada hoy en nuestra querida
Patria.
Dios nuestro señor te
conceda, junto a tu familia, el premio de la verdadera justicia y su paz caiga
sobre vuestros hombros, albergando sus corazones en su infinita bondad.
Te hacemos llegar
nuestra solidaridad, amistad y compromiso de acompañarte en tu desigual
batalla.
Un gran abrazo,
Horacio
Ricardo Palma Gonzalo Fernández
Cutiellos
Roberto
José Rosales
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