Por Fernando Videla
PP
Somos soldados y
siempre lo seremos.
Somos soldados porque
entendemos el combate como una manera de defender intereses nacionales e
instituciones que nos legaron nuestros mayores.
Somos soldados porque
nacimos para salvaguardar la integridad física, mental y espiritual de nuestros
compatriotas, aunque ellos renieguen de nosotros y nos desprecien.
Somos soldados porque
tenemos códigos de respeto hacia nuestros adversarios.
Somos soldados porque
nuestras armas no son bombas usadas indiscriminadamente.
Somos soldados porque
nuestros pasos son orientados por una inmaculada bandera.
Somos soldados porque
tenemos una familia a quien amparar y proteger.
Somos soldados porque
sentimos la emoción de saber que nunca nuestros hijos se avergonzarán.
Somos soldados porque
podremos quebrarnos pero jamás nos doblaremos.
Somos soldados porque
nunca abandonamos a un compañero caído.
Somos soldados porque
a pesar de sufrimientos y juicios adversos jamás inclinaremos la frente.
Somos soldados porque
nos identifican aún sin vestir uniforme.
Somos soldados porque
no tememos a la muerte, sino al modo de morir.
Somos soldados porque
estamos convencidos de que no hay muerte más hermosa que la del soldado.
¡Fuerza soldados! No
nos envanezcamos del uniforme que vestimos… que él se sienta orgulloso porque
somos nosotros quienes lo vestimos.
“Si
te oprime el cobarde e insensato, sopórtale con paciencia; y no cuentes para
vengarte, más que con el tiempo”.
FUENTE:
Te Cuento La Semana N° 43.
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