Las ciencias sociales, dentro de
las cuales se encuadran los procesos
políticos, presentan muchas más dificultades que las ciencias naturales
o físicas para su estudio pues no es posible aislar los factores que intervienen
en el fenómeno en estudio dada la íntima relación que tienen con el contexto
social en su conjunto. Por esta razón, el análisis meramente político de los
resultados de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias
recientemente acaecidas en Argentina solo nos conducirá a conclusiones
parciales que deben ser conjugadas con los datos de una realidad dinámica y en constante modificación.
Con esa limitación presente,
podemos en un primer análisis considerar cómo ha quedado el escenario político
de cara a las elecciones generales de Octubre.
Se deben tener en cuenta en primer término las
reglas de juego que rigen el proceso electoral en función de la legislación
vigente. En Octubre, para ser consagrado presidente, el candidato victorioso
debe superar el 45 por ciento de los votos válidos o alcanzar una cifra entre 40 y 45 por ciento
y superar por más de 10 puntos a su inmediato perseguidor. En la elección
reciente el candidato del oficialista Frente para la Victoria, Daniel Scioli,
se ubicó en primer lugar pero solo alcanzó el 38,41 por ciento de los
sufragios. Le siguió el Frente Cambiemos, en que se impuso Mauricio Macri, que
sumó el 30,07 por ciento entre las fuerzas participantes. Finalmente, en tercer
lugar entre las fuerzas con posibilidades reales, quedó
el Frente Unidos por una Nueva
Alternativa con el 20,63 por ciento de
los votos y la victoria interna de Sergio Massa.
De mantenerse estos resultados en
Octubre estaríamos ante un escenario de
segunda vuelta o balotaje, con Scioli y Macri dirimiendo la presidencia
y Sergio Massa funcionando como árbitro de la contienda. Sin embargo los
protagonistas no son sujetos pasivos ante la frialdad de los números y tienen
estrategias pro activas para tratar de modelar el futuro electoral.
Scioli pretende evitar el balotaje
para lo cual debe aumentar siete puntos porcentuales los votos en su haber. Su
esperanza es que los votos que le faltan estén entre el 26 por ciento de los
ciudadanos que faltaron a la cita electoral y en provocar cambios y deserciones
entre los intendentes del conurbano bonaerense de origen justicialista que
acompañaron a Sergio Massa. Macri debe luchar por mantener el apoyo de los
votantes aliados, radicales y de la
Coalición Cívica de Elisa Carrió y aspira a que los votantes independientes de
Sergio Massa cambien su voto por temor a
un triunfo de Scioli en las elecciones generales. Por su parte, Massa busca
sostener su fortaleza electoral para negociar las condiciones de un gobierno de
coalición en caso de que se llegue al balotaje y apunta a aumentar sus
porcentajes con el apoyo de los
intendentes justicialistas que se opusieron a Aníbal Fernández en la interna
del FPV y que temen la revancha que
sobrevendría si sus enemigos internos triunfaran. El espacio natural de esa
migración sería el frente UNA por afinidad justicialista.
El panorama como se ve es
complejo. En algún momento Cambiemos soñó con la desaparición de Massa con el
entusiasta apoyo de los “kirchneristas”
pero ahora esa idea se moderó. Eso se
debe a que como bien señala Mariano Obarrio, en la Nación del domingo 16 de
Agosto, las encuestas del Gobierno dicen
que si Massa no estuviera, 12 puntos de sus de sus casi 21 irían para Macri
pero 9 recalarían en la cuenta de Scioli y con ello este superaría el
definitivo 45 por ciento y ganaría sin
importar cuanto se acercara su rival. La presencia de Massa es esencial para
que Scioli no alcance los 45 puntos y gane en primera vuelta y el crecimiento
de Macri sirve para que el FPV no se distancie por más de 10 puntos en caso de
que llegue a la franja entre el 40 y el 45 por ciento.
Toda esta matemática que desvela
a los candidatos y sus asesores, debe considerar otro componente que hace al
contexto social y a la realidad nacional. Mientras los políticos piensan en la elección y sus consecuencias, el país sigue funcionando
y los ciudadanos siguen sufriendo los dislates de la Señora Presidente Cristina
Fernández en el orden nacional y del gobernador Daniel Scioli en la Provincia
de Buenos Aires.
La presidente sigue sin pudor ni
inhibiciones haciendo política a través de la cadena nacional. Desde allí ataca
a sus opositores, interviene en la campaña y dispara su reiterada retahíla de
cifras y afirmaciones que son a veces incomprobables y otras simplemente
falsas. Daniel Scioli perdió también todo atisbo de vergüenza y se marchó a
Italia con su pareja en un vuelo de Alitalia en medio de una de las
inundaciones más intensas de los últimos años en la provincia de la que es
gobernador. Más allá del error político, la inundación puso en evidencia la
ausencia de obras que pudieran atenuar las cíclicas inundaciones y desbordes fluviales que después de 8 años
de gobierno privan a Scioli de cualquier excusa razonable.
Mientras tanto, la inflación
mantiene su marcha incontenible devorando el valor adquisitivo de la moneda y
el gobierno lo compensa, con total inconsciencia, fabricando billetes de cien
pesos en forma masiva y alimentando un
déficit fiscal que es un récord. La señora Cristina Fernández, deja un
país en ruinas con una indiferencia que afecta tanto al opositor que la
suceda como al propio Scioli si alcanza esa posibilidad. El peso además se
revalúa permanentemente ante la caída del Real brasileño y va quitando
posibilidades a la exportación que se traduce en un estrechamiento del margen positivo
de la balanza comercial. El panorama es grave, faltan divisas y sobran
conflictos, y la pregunta obligada es si la ficción de prosperidad que da la
emisión salvaje de moneda llegará hasta las elecciones de Octubre o si tendrá manifestaciones inocultables que alteren el panorama
electoral.
Frente a este cuadro de situación
el candidato que mejor ha reaccionado es Sergio Massa. Se ha lanzado de lleno a
arriesgar con propuestas muy fuertes que apuntan a las cuestiones más sensibles
que afectan a la sociedad como son la
inseguridad, la corrupción y los planes sociales. Lo impulsa a esta
actitud la necesidad de romper la
inercia que lo relega al tercer lugar y con ello se diferencia de las
generalidades de los otros candidatos y en particular del ominoso silencio de
Scioli. El beneficio para la ciudadanía es que probablemente Macri se vea
motivado a seguir este ejemplo y por primera vez los ciudadanos podamos tener
información acerca de los planes y
propuestas alternativos al actual y pernicioso modelo. De parte de Scioli no
hay esperanzas. La presidente, apuntalada por el candidato a vicepresidente
Zannini y el candidato a gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Aníbal
Fernández, le han arrebatado toda iniciativa
y su actitud sumisa no brinda atisbos de reacción. La perspectiva de un
presidente con las manos atadas, un vicepresidente que no le responde y un gobernador de la principal provincia que
no es más que un militante repetidor de consignas y justificador de cualquier desaguisado, es
simplemente pavorosa. Cuesta creer que esa opción sea la que termine
triunfante, por lo cual, el equilibrio y la sensatez de los dos candidatos
opositores es crucial en esta hora. Y por supuesto la sabiduría de la
ciudadanía al utilizar su única arma real, el voto.
Desde Nueva Unión Ciudadana
cumplimos con esfuerzo nuestro rol desde la difícil posición en que nos
encontramos. Alertamos acerca del manejo y desmanejo del oficialismo. Instamos
a una convivencia inteligente de la oposición ya que el mayor riesgo es la
destrucción mutua a que pueden llevar maniobras egoístas de mero corte
electoralista. Es fundamental en este momento coordinar planes y proyectos y
prepararse para el difícil “día después” sin descuidar el dificilísimo
presente.
Un desafío del que dependerá el
futuro de esta querida y castigada patria que sin embargo se mantiene erguida y
lista a resurgir tan pronto sus hijos se lo permitan.
Juan Carlos Neves
Primer Secretario General
Nueva Unión Ciudadana
Juan Carlos Neves
Primer Secretario General
Nueva Unión Ciudadana
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
No dejar comentarios anónimos. Gracias!