Los funcionarios del poder de
turno están empezando a sufrir la “bronca
social” de la gente, hacia quienes hacen responsables de la pésima gestión
de la presidente Cristina Fernández Vda. de Kirchner,
especialmente después que se destapara la olla de la corrupción generalizada
que ensucia a toda la administración estatal y empobreció aún más al país durante
el período que el autismo presidencial ha
denominado “la década ganada”.
El modelo kirchnerista, como
todos los ciclos, está llegando a su fin y sus principales actores dan a
entender que no se han dado cuenta. Una muestra de ello son las pobres
declaraciones del ministro del interior
y transporte, Florencio Randazzo,
ante un nuevo y trágico accidente en el ferrocarril Sarmiento.
Hasta ahora el silencio de la presidente llama poderosamente la
atención, hace uso abusivo de la cadena nacional para hace campaña e inaugurar
obritas públicas de ningún peso estratégico, pero a la hora de asumir
responsabilidades, adoptar decisiones y producir los cambios necesarios para
evitar la repetición de tragedias como la del día de la fecha… cae en un
mutismo total.
Las redes sociales produjeron las
caídas de los gobiernos dictatoriales en Egipto y Libia, Siria y Turquía están
enfrentando serias crisis de gobierno a raíz del malestar social manifestado en
esas redes. En Argentina fueron utilizadas para convocar a multitudinarias
marchas en contra de la pésima administración de la presidente Fernández y hoy están reclamando la renuncia del ministro Florencio Randazzo.
El hartazgo social está llegando
a sus límites, los escraches continuarán repudiando a cada funcionario que sea
visto en la vía pública… no podrán ni salir a pasear. Si bien este accionar
puede ser cuestionable, no hay dudas que los K han hecho uso de esa herramienta
en varias oportunidades y ahora están bebiendo el mismo caldo.
Por el bien de la Nación hacemos
un llamado a pacificar los ánimos, sin respeto no se podrán alcanzar los
objetivos de concordia y justicia necesarios para reconstruir la república
destruida.
Sinceramente,
Pacificación Nacional Definitiva
por una Nueva Década en Paz y para Siempre
HERNÁN LORENZINO FUE ABUCHEADO EN MIAMI
El ministro de Economía, Hernán
Lorenzino, pasó un mal momento ayer en el aeropuerto de Miami, cuando al
bajar del vuelo 900 de American Airlines fue abucheado por algunos compañeros
de viaje.
En vuelo, Lorenzino quiso pasar inadvertido al ubicarse en el asiento 4A de
la primera clase, casi pegado a la cocina y donde no lo podían divisar las
decenas de pasajeros argentinos que anteanoche abordaron en Ezeiza el vuelo
900, que ayer aterrizó en Miami. Con el avión en destino, se apresuró para
bajar primero y evitar cruzarse con el resto del pasaje. Aceleró su paso, pero
el intento fue en vano. En la puerta de la manga esperaba a todos los pasajeros
un tren interno para recorrer los casi mil metros que separan el acceso de la
oficina para hacer los trámites migratorios.
Los primeros argentinos en abordar
el tren divisaron al ministro, pero se mantuvieron en silencio. Según
comentaron algunos pasajeros a LA NACION, cuando ya había más personas a bordo,
hubo abucheos y alusiones a su fallida entrevista con la televisión griega,
cuando se negó a referirse a la inflación real. Pero las más desafiantes fueron dos señoras que lo increparon por no
viajar en la estatal Aerolíneas Argentinas.
Según el testimonio de un
pasajero, Lorenzino se mantuvo
inmóvil, en silencio, con la mirada anclada en el piso. Cuando el tren se
detuvo en Migraciones, se fue tan velozmente como había bajado del avión.
Lorenzino estuvo apenas unas horas en Miami. Fue su punto de escala
para ir a Caracas, donde participó ayer de la primera reunión ordinaria del Consejo de Ministros del Banco del Sur.
El ministro fue víctima de la crispación social, como le había sucedido el
verano pasado a su segundo, Axel
Kicillof, al regresar de Colonia.
NOTA: Las imágenes y negritas no corresponden a la nota
original.